Amapolas en octubre
«Los libros nos eligen a nosotros, las proyectos esperan su turno hasta que estamos preparados para hacerlas nuestras. Oraciones o párrafos que se quedan para toda la existencia en los que leen y individuos a los que brindamos vida, que habitan en nuestro interior y que convertimos en confidentes espontáneos y en compañeros incondicionales.
Las novelas se escriben a través de la vida de los escritores, todo lo relatado resulta real. Y nada lo es. El lector elige, porque es él el que terminará de escribir la historia».
Lecturas de avance. Historias mágicas. Instantes gozosos, vivencias memorables que se insertan en el recuerdo con la misma pasión que si no fueran ficticias. Libros-pilar sobre los que apoyar el armazón de la niñez para estructurarse a una misma.
Textos clave que llaman a la puerta en el instante acertado. Puentes de expresiones, puertas impresas. Libros poderosos que iluminan interiores y enderezan rumbos vitales extraviados que vagaban perdidos por sendas oscuras. Libros que parecen ser seleccionados por el destino para enviar una señal.
Bálsamos de letras. Cajas de música donde siempre que lo necesitemos vamos a tener la oportunidad de realizar girar a la bailarina. Libros-casa, libros-madre, libros-cueva. Lecturas que edifican hogares necesarios en realidades paralelas.
Libros conquistadores, libros-enredadera. Pueblos tomados por los libros, donde germina cada simiente literaria y brota una librería en cada esquina. Villas gobernadas por Caballeros de las Letras que velan a vencidas heroínas.
Familias desgraciadas que lo son cada una por un fundamento distinto, cada una a su forma. Familias que se agarran a libros salvavidas. Lecturas que sanan, libros que despiertan memorias olvidadas y rescatan vidas. Naufragios sentimentales para los que las letras tienen la oportunidad de ser la conveniente medicina.
No importa el nombre del mago. Otorga lo mismo que se llame Dickens, Hemingway, Alcott o Woolf. Lo importante es el efecto que causa el libro, que será distinto según el lector y el estado primordial en que esté. Carolina, la personaje primordial de «Amapolas en octubre» (una novela-homenaje a la literatura redactada por Laura Riñón Sirera), lo sabe porque lo ha experimentado. Ella forma parte a la cadena que trabaja para hallar que ese objeto mágico llamado libro llegue al lector acertado en el momento oportuno desde que decidió materializar su sueño. Ahora mismo que está adelante de JO, la librería con más encanto de la región, tanto ella como sus seres más estimados están atravesando instantes primordialmente difíciles. Pero tienen suerte: para todos ellos, la literatura ha desempeñado un papel primordial en sus vidas. Cada uno fué, de uno u otro modo, marcado, influido o rescatado por los libros. Y, si la lectura como terapia funcionó en su momento, quizás también ande ahora mismo.
Enviado por:
Alba Carramolino
Curiosidades:
– La autora Laura Riñón Sirera estudió Derecho, aunque fue su trabajo como auxiliar de vuelo el que le ofreció la oportunidad de viajar por todo el planeta. Cuando está en tierra permanente, además de escribir trabaja como coach y motivadora.Otros libros de este autor:
Todo lo que fuimos
Dueño de tu destino
Libros con ideas afines:
La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey
Mary Ann Shaffer
Dos novelas que reflejan deliciosamente el poder sanador de la lectura y la predominación eficaz que los libros tienen la oportunidad de tener en la vida de un sujeto.Libros con entrometidas coincidencias:
Anna Karénina
Lev N. Tolstói
«Anna Karénina» está dentro de los libros clásicos a los que Laura Riñón Sirera tiene relación en «Amapolas en octubre», una novela donde la lectura tiene un papel escencial.Otros libros relacionados:Hôzuki, la librería de Mitsuko
Aki Shimazaki
Libros ambientados en un mundo de libros. Así podríamos saber estas dos novelas, sensibles y delicadas, con las que algún con pasión de la lectura se identificará y disfrutará.
Adquisición el libro en Amazon.es:
libroebook KindleVolverMás libros…
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