Atraco a las tres
España (1962) *
Duración: 88 min.
Música: Adolfo Waitzmann
Fotografía: Alejandro Ulloa
Guion: Pedro Masó, Vicente Coello, Rafael J. Salvia
Dirección: José María Forqué
Intérpretes: José Luis López Vázquez (Fernando Galindo), Cassen (Martínez), Gracita Morales (Enriqueta), Katia Loritz (Katia Durán), Manuel Alexandre (Benítez), Agustín González (Cordero), Manuel Díaz González (Don Prudencio), José Orjas (Don Felipe), Alfredo Landa (Castrillo), Paula Martel (Lolita), Rafaela Aparicio (Doña Vicenta).
Unos modestos empleados del “Banco de los Previsores del Mañana” reciben con disgusto la novedad del cese del director de la sucursal, don Felipe, que fué despedido gracias a su política de préstamos financieramente osada.
No obstante, uno de los empleados, Galindo, el cajero, ve en la inicial mala novedad el instante esperado para atracar la oficina bancaria donde trabajan sin así dañar a su jefe/amigo.
Su iniciativa es recibida al principio con estupor por sus compañeros, más allá de que las pequeñas adversidades económicas de todos ellos (uno quiere casarse, otra abonar las letras del TV, un tercero viajar a Logroño). Terminan por elegir a los seis sobre la pertinencia del emprendimiento, que organizan lo destacado que saben aunque con poca fortuna, ya que siempre emergen adversidades difíciles de solventar.
Requieren entre otras cosas un vehículo en el que escapar, pero no tienen idea conducir, y Castrillo, al que se le encomienda la misión más allá de su buena intención es muy negado y sufre numerosos percances con el coche.
Cordero debe adquirir las medias, pero se las revela su novia y le monta una escena de celos más allá de que ella se pasea cada día con su jefe con un descaro increíble.
Martínez se ocupa del armamento, pero las pistolas las cogen sus hijos que creen que son un obsequio para ellos.
Más allá de todas las adversidades, el día señalado, en la oficina todo el planeta se enlista. Algunos usuarios quieren sacar dinero y Galindo se lo impide con formalidades absurdas, ya que quiere que la caja tenga el máximo dinero viable.
Y en el instante sosprechado, antes de almacenar los veinte millones que una compañía depositó allí, se muestran los atracadores. Ellos les siguen el juego, hasta que por último, y cuando llegan tarde sus reales compañeros descubren de que hablamos de atracadores reales.
Deciden entonces los empleados proteger su dinero con uñas y dientes, acabando por último con los atracadores, entre los que se dan cuenta a Katia, una famosa corista con la que Galindo se encontraba tan ilusionado que inclusive le logró partícipe de sus pretenciones, utilizando ella la confidencia para ocuparse en lo personal de hacer el atraco antes que los infelices empleados, que, no obstante ven como el Consejo de Administración del banco escoge premiarles con una paga extraordinaria por su valerosa defensa del dinero de la entidad, devolviendo a Don Felipe a su cargo como director.
Calificación: 3