Barbacoa de amigos
Barbecue (2014) * Francia
Duración: 98 min.
Música: Gregory Louis y Romain Tranchart
Fotografía: François Hernández
Guion: Eric Lavaine y Hector Cabello Reyes
Dirección: Éric Lavaine
Intérpretes: Lambert Wilson (Antoine), Franck Dubosc (Baptiste), Florence Foresti (Olivia), Guillaume de Tonquédec (Yves), Lionel Abelanski (Laurent), Jérôme Commandeur (Jean-Michel), Sophie Duez (Véronique), Lysiane Meis (Laure), Valérie Crouzet (Nathalie).
Aunque está próximo de cumplir 50 años, Antoine se mantiene en forma, no aparentando su edad, gracias a que protege bastante su dieta y ejerce deporte.
Más allá de que tiene un óptimo trabajo, una magnífica mujer y amigos, cuando corre piensa en su historia y se angustia, sucediéndole esto de nuevo a lo largo de una maratón.
A medio sendero debe detenerse para atarse un cordón, observando cómo le adelantan su mujer y sus amigos justo unos segundos antes de que le sucediera lo que, según él, es lo destacado que ha podido ocurrirle en la vida: un infarto.
10 días antes Antoine se encontraba en una barbacoa en el hogar de su amigo Yves, estando todos los hombres alrededor de la barbacoa, donde el anfitrión se restringe a ofrecer vuelta a la carne mientras todos toman unas cervezas, mientras Laure, la mujer de Yves se afana poniendo la mesa sin la asistencia de nadie.
A lo largo de la reunión observan a Laurent, otro de los amigos nervioso mientras habla por teléfono, explicándoles su mujer que invirtió sus ahorros en unos terrenos por los que acabará pasando el tranvía cuando se apruebe la ampliación de su paseo.
Un poco más tarde llega Olivia, otra de las amigas, que saluda a sus hijos, aunque es más fría con Baptiste, su ex marido, llegando por último Vero, la mujer de Antoine.
Baptiste como sin moderación frente el desconcierto de todos, diciéndoles él que el misterio para no engordar es que te deje su mujer, lo que te asiste para perder 4 kilos mensual.
Cuando todos alaban lo buena que está la carne, Laure se broma diciendo que su marido tiene una enorme técnica consistente en poner la carne en la brasa y al rato ofrecerle la vuelta mientras ella logró la adquisición, limpió la vivienda y también se tiñó el pelo.
Yves resta consideración a sus críticas, recordando que en una ocasión que se quedó solo logró él la adquisición y también puso la lavadora, recibiendo las críticas de Vero mientras Antoine, en su mundo comienza a reflexionar que está comenzando a cansarse de todo, sin poder hallar consuelo cuando no está feliz en el trabajo, en su familia, debido a que en su caso son los mismos, ya que trabaja con su padre y sus hermanos.
A lo largo de la fiesta habla con Olivia, que protesta de que Baptiste no le mencionó que tenía libres los miércoles, habiendo tenido ella que dejar su trabajo en oportunidades para llevar a cabo cosas que podría haber hecho él.
Antoine le pregunta si tiene algún romance, comentándole ella que tiene un asuntillo, para, tras ver la cara de reprobación de él recordarle que él también los tiene, y que le contó que su técnica para ligar era dibujar a una mujer que le gustara en un espacio público, sabiendo que ella no podrá resistirse a ver cómo le quedó, utilizando él ese instante para regalarle el dibujo adjuntado con su número de teléfono, y sabiendo que no se quedarán colgadas de él, que, para quitárselas de encima les dice que tiene un inconveniente de sarpullidos en sus partes, con lo que son ellas las que le dejan a él.
Poco después Baptiste, que cuando se marchó Olivia se encontraba convencido de que volvería próximamente, equivocándose, le pregunta por su charla, diciéndole que fue banal.
Baptiste vive prácticamente en el hogar de Antoine desde ese momento, debido a que vive muy cerca y Vero no tiende a estar, viniéndole realmente bien a Antoine, porque es buen cocinero.
Y a Antoine le expresa su pesar de nuevo, afirmando que él jamás engañó a Olivia, recordándole Antoine numerosas de sus conquistas a las que Baptiste resta consideración.
Una noche Antoine sale con uno de sus ligues de dibujo, yendo a cenar, aunque no queriendo parecer viejo frente la chica no se pone los lentes, no observando la carta, por lo cual debe soliciar lo mismo que ella, que es hígado de ternera.
A su regreso debe inventarse una explicación, que no puede ser Baptiste, que está en su casa, no logrando tampoco decir que estuvo con Olivia con la que estuvo Vero, por lo cual debe improvisar y decir que fue a conocer a Jean Michel para la revisión del coche, debiendo ir a conocer a este al día siguiente para pedirle que le encubra, aunque Jean Michel no se ve con la capacidad de almacenar el misterio de algo que le se ve impresionante.
Por esto cuando el domingo quedan para formar parte en la carrera, Antoine debe controlar que no dialogue de más.
Y cuando la carrera termina todos se extrañan de que Antoine no llegue, conociendo cuando hace aparición la ambulancia que sufrió un paro cardiaco.
Sometido a un trámite de hipotermia, consistente en enfriar el cuerpo para que la sangre se concentre en los órganos vitales, al día siguiente despierta, yendo a visitarlo sus amigos, a los que les dice cuando entran que quiere llevar a cabo pis, pidiéndole a Yves que le ayude a llevarlo a cabo, para cuando lo realiza mencionarle que tiene unas manos muy suaves, riéndose de él.
Antoine no puede comprender que los médicos le comenten que se protega, ya que tuvo el infarto más allá de no beber, no fumar, comer sano y llevar a cabo ejercicio, por lo cual se toma su infarto como una señal de que debe cambiar y escoge tirar todos sus aparatos de deporte, negándose a ofrecerle a su hijo los 2.000 Euros que le pide para pasar sus vacaciones, diciéndole que trabaje a lo largo de uno de los meses y él le dará la mitad que sobra.
Va tras ello hasta la compañía y le dice a su padre que deja el trabajo, dedicándose desde ese instante a fumar y holgazanear.
Un día va a conocer a su amigo Laurent, escuchándolo mientras habla por teléfono enterándose de que se suspendió el emprendimiento de ampliación del tranvía y que sucede por un mal instante económico pidiéndole al contable que no le cuente nada a su mujer, como siempre logró, ya que jamás quiso comunicar sus inconvenientes con los demás.
Tras ver uno de los partidos del Olympique, Antoine invita a sus amigos a cenar y les cuenta los inconvenientes de Laurent, al que piensa tienen que asistir sin que se percate, por lo cual, cuando hablan de planificar sus vacaciones y Laurent asegura que tiene bastante trabajo y no podrá ir, Antoine les exhibe una magnífica casa en la montaña que, asegura, les dejan gratis unos amigos de los padres de Vero para que se la cuiden, frente lo que Laurent termina apuntándose.
Llegadas las vacaciones se reúnen todos los amigos que empiezan a gozar de la piscina mientras llegan, contando Olivia a sus amigos que dejó a sus hijos en Biarritz con sus padres, cuando llega el último de los invitados, Baptiste que se indigna al notar que está allí Olivia, dando por seguro que se ha equivocado de semana, ya que acordaron ir una semana cada uno y que esa es la suya, por lo cual le pide que se vaya, ya que son sus vacaciones y sus amigos, a eso que ella responde diciendo que son tan amigos de él como suyos, ya que se conocieron todos cuando estudiaban empresariales, y que de hecho salió con Antoine antes de que él lo conociera, algo que Baptiste ignoraba, sintiéndose traicionado por darse cuenta de ese modo y tras 25 años, más allá de que Antoine como Vero, que lo sabía, y Olivia le restan consideración.
Tras unos primeros roces por la distribución de las habitaciones, debido a que no todas son iguales, y que tienen que dirimir jugando a la petanca, por fin se reúnen armoniosamente para cenar, alabando todos la enorme sangría que logró Jean Michel, hasta que Yves se entera de que la hizo con un Chateau Petrus un vino de reserva, en lugar de usar el de tetrabrik, montando en cólera, debiendo salir Antoine en defensa de Jean Michel pidiendo que disfruten de la preferible sangría jamás lista.
O la mañana, Antoine desayuna fuera cuando sale Yves con él, insistiendo tras ello en acompañarle a la adquisición más allá de las objeciones de aquel, agotado de sus diálogos banales.
Acuden a conocer una abadía cercana pese al nulo interés exhibido por Antoine en dejar la piscina e ir a conocer monumentos, utilizando Yves la ocasión para pedirle a Antoine que dialogue con su hijo, que fue a observarlos utilizando que era monitor de un campamento cercano y al que le encontró sustancia entre sus cosas.
Llama la atención otra vez a Laurent comentando por teléfono y quejándose de que si le cancelan la hipoteca subastarán su casa, decidiendo Antoine hacerle olvidar sus inconvenientes bajando esa noche el grupo de los hombres a un lugar de comidas donde comen realmente bien, comprobando que pese a eso que consumieron y bebieron les cobran solo 9 Euros por persona, asegurando Antoine que el dueño es amigo de los padres de Vero.
Cuando vuelven toman unas copas, advirtiéndole Vero a su marido que no puede beber tanto dada su malformación coronaria, y cuando este no le hace caso, ella le dice que se vaya con ella a la cama ya, a eso que él le contesta que no es su madre, lo que hace el enfado de Vero que afirma no estar preparada para ejercer el papel de mujer represora.
Al día siguiente Olivia se va a pasar el día a Montpelier con unos amigos, pese que Baptiste afirma que no tienen amigos en Montpelier y durante la noche mientras cenan él se niega a esperarla, llegando inclusive a comerse la parte de su cena, llegando ella poco después dando por seguro que se lo pasó realmente bien.
Esa noche al final Yves habla con el hijo de Antoine, al que le afirma que él no se divirtió lo bastante en su historia y en este momento, tras haber sufrido su infarto lo lamenta, por lo cual le dice que aproveche su historia comiendo y bebiendo todo lo contraindicado, sus hamburguesas y su Coca-Cola, tras lo que le otorga dinero.
Yves se queda estupefacto, suponiendo que le entregó el dinero en lugar de su hierba – que de hecho se quedó – y se lo echa en cara, debiendo aclararle Antoine que el dinero era como obsequio por su reciente cumpleaños.
Explota para fumarse un porro y va con Olivia, que recibe la llamada de un hijo que no la deja pacificamente desde que pasó unos días con él, recurriendo al truco de Antoine de mencionarle que tiene bastante picor en la vagina, logrando así liberarse de él.
Completamente borracho, Antoine va a acostarse, intentando de llevar a cabo el cariño con su mujer, que lo repudia, diciéndole él que está vieja y se ve su hermana, enfadándola más.
Y al día siguiente le recrimina que no haya anulado la cita que tenía ese día con su cardiólogo, el doctor Blomet, decidiendo llamarlo para no enfadarla más, para lo que coge el teléfono de Vero, debido a que él no posee su número, recibiendo al hacer la llamada la voz del doctor llamándola cariño y diciéndole que está en la consulta del hospital y no puede comentar, pero recordándole cuánto la quiere.
Aun en estado de shock tras el hallazgo, coge su coche y se marcha sin escuchar a Yves que quiere proceder a compara con él como los demás días, parándose en el transcurso de un rato frente a las montañas reflexionando, no realizando tampoco caso a nadie a su regreso, diciéndole a Yves, frente la insistencia de este que por el momento no le hacen felicidad sus bromas ni sus anécdotas y que los silencios entre ellos son incómodos.
Al día siguiente van a hacer una marcha campestre a lo largo de la cual Baptiste regresa a quejarse de la actitud de Olivia, frente lo que Antoine le pide que cambie de tema, ya que lo machaca cada día con sus inconvenientes con Olivia.
Poco después, y mientras comen, Yves le reprocha a Antoine que le dijera que era poco entretenido, frente lo que este reivindica el derecho a decir lo que opínan, ya que son amigos y es habitual que se aburran, debido a que llevan un largo tiempo comentando de las mismas anécdotas.
Durante la noche Antoine prepara pollo e Yves se niega a comerlo diciendo que no le agrada, señalando Antoine que no lo quiere porque lo preparó él, instándole a que reconozca que está enfadado, aunque no será él, sino Jean Michel quien salta, diciendo que desde que tuvo el infarto está molesto intentando de proporcionarles enseñanzas a todos, tras lo cual les pide que no lo llamen Jean Mich como hacen siempre, frente lo que Antoine le dice que es su primera opinión en 20 años y le pregunta qué hace con ellos, yendo de vacaciones con parejas, diciéndole Olivia que se ve un joven rebelde, y que si no quiere estar con ellos debe marcharse.
Frente ello Antoine la acusa de haberse colado en las vacaciones, ya que sabía muy bien que la primera semana era de Baptiste.
Participa también Laurent y cuando va a responderle le para Baptiste, al que le dice que debe mencionarle a Olivia que la quiere y no proporcionarles el coñazo a ellos.
Frente esa situación Vero, que se siente muy violenta dice que regresa a Lyon, diciéndole él que lo realice, ya que ella es especial y que la esperan en el hospital con bastante cariño, y de repente, y mientras vocifera, sufre un nuevo ataque.
Piensa después que si hubiera muerto en ese instante habría dejado la imagen de un tipo belicoso y que daba lástima, aunque por suerte no ocurrió nada, ya que no tuvo un infarto, sino una lipotimia.
De regreso a su casa aprende a convivir de morros con Vero, durmiendo en cuartos separados, y sin volver a comentar con sus amigos.
Hasta que un día escoge proceder a la oficina de Yves, al que le dice que le gusta comer con un amigo, contándole mientras lo hacen que Jean Michel va a llevar a cabo sus mejillones asados y pidiéndole que los acompañe, comentando además de sus vidas, contándole Antoine lo de Vero, aunque dice no va a llevar a cabo nada sobre esto, ya que no es nadie para ofrecer enseñanzas sobre ello.
Acude de hecho a la fiesta de Jean Michel, llevando numerosas botellas de vino, siendo recibido con alegría por todos, que lo besan y abrazan como si nada hubiera ocurrido, acudiendo también Nora, una vecina de Jean Michel, y Olivia, que va con Alexandre, un nuevo amigo frente el que trata de emular que no le agrada bastante el fútbol, y que le pregunta a Jean Michel si Nora es soltera al notar que Baptiste tontea con ella contándole que está viudo.
Alexandre se atrae por cómo se conocieron todos ellos, contándoles que se conocieron cuando estudiaban en la Facultad de Empresariales, donde conocieron también a Jean Michel, que trabajaba en la cafetería.
Más tarde, y mientras Baptiste prepara el postre Olivia habla con é, bromeando sobre su viudedad, que él cuenta que es gracias a la cirrosis de su mujer.
Alexandre trata de hacerles ver que Jean Michel es un poco corto, saliendo todos en su defensa sin admitir que se misión con él alguien ajeno al grupo.
En su siguiente partido del Olympic, Olivia les cuenta que terminó su relación con Alexandre, recibiendo entonces todos un mensaje de Laurent que les dice que el lugar de comidas al que van siempre tras el fútbol está terminado, citándolos en uno nuevo, que observan al llegar, es muy lujoso para ellos, vestidos con sus equipaciones.
Allí los recibe con su mujer pidiendo champán y pidiendo bogavante y un increíble vino para todos.
Llega poco después Laure, que de todos modos no estuvo en Bretaña con sus padres, como contó Yves a lo largo de la comida en el hogar de Jean Michel, sino que había ido a hacerse un lifting, que revela nadie nota, sintiéndose muy desgraciada, debido a que nadie se ve apreciar nada de lo que hace, sintiéndose además estafada, aunque todos la consuelan diciéndoles que la dejaron realmente bien.
Con todos de nuevo unidos como en los viejos tiempos solo falta Vero, decidiendo Antoine que ella no puede perderse las mollejas que sirven en ese lugar de comidas, por lo cual escoge, más allá de no hablarse con ella, proceder a buscarla al hospital, mostrándose ella extrañada debido a que jamás había ido a buscarla.
Una vez en el coche, le dice que debe admitir que fué un coñazo, pero que la quiere y que le ha pedido mollejas, abalanzándose Vero sobre él a besarlo.
Ya en el lugar de comidas, le preguntan a Jean Michel si logró algún avance con una clienta que mencionó que le gustaba, y le dice que aceptó tomar una copa con él.
Baptiste y Oliva van juntos a “fumar”, diciendo ella que intentó dejarlo, pero que no puede pasar sin el tabaco, aunque tampoco sin él, comprendiendo todos al observarlos ingresar que están otra vez juntos.
Laurent les cuenta antes de recibir la cuenta que estuvo viendo por Internet y que vio que la vivienda donde pasaron las vacaciones se alquila y por un precio muy prominente, tras lo que les dice que la cena les cuesta 9 Euros por persona, tras lo que les dice que se reactivó el emprendimiento del tranvía.
Como bebieron bastante se van todos juntos en el coche de Yves… que se equivoca de sendero.
Calificación: 3