Beltenebros
España / Holanda (1991) *
Duración: 112 min.
Música: José Nieto
Fotografía: Javier Aguirresarobe
Guion: Pilar Miró, Mario Camus, Juan Antonio Porto (N.: Antonio Muñoz Molina)
Dirección: Pilar Miró
Intérpretes: Terence Stamp (Darman), Patsy Kensit (Rebeca), José Luis Gómez (Ugarte / Valdivia), Geraldine James (Rebeca Osorio), Simón Andreu (Andrade), Alexander Bardini (Bernal), John McEnery (Walter), Jorge de Juan (Luque), Pedro Díez del Corral (Policía), Carlos Hipólito (Encargado boite), Paco Casares (Revisor).
1962. Una pareja corre hacia el tren que va a Lisboa sin dejar de ver hacia atrás y sin pararse a adquirir el billete, que adquirirán en nuestro tren.
El hombre, Darman, ten en cuenta que fue a Madrid para matar a un hombre que no había visto jamás y cambió su historia.
Obsoleto capitán republicano a lo largo de la guerra, Darman vive exiliado en Scarborough, Inglaterra destinado a la restauración de libros antiguos, siendo requerido para viajar a Polonia, donde en teoría debe agarrar un ejemplar obsoleto de la Biblia.
En Varsovia le espera Luque, un joven que lo admira por su pasado y al que hace distribución de una maleta, con dinero, disponiéndose, una vez cumplida su misión a regresar a Londres, recibiendo normas para viajar a París, y de allí a Madrid para encargarse de un asunto similar a otro caso del pasado.
Más allá de que se resiste a tal deber, Bernal, el secretario general del partido le explicará en lo personal su misión, consistente en terminar con un dirigente de su partido en la clandestinidad que es un traidor que ha entregado a todos sus compañeros.
Dado que él fuera el único en librarse de las detenciones, logró que sospecharan de él, hasta que fue detenido, lo que le sirvió para que se disiparan los recelos hasta que llegaron novedades de su huída del furgón policial y se puso en contacto con su organización para pedir un pasaporte falso y dinero para lograr escapar del país.
Andrade espera que le lleven la documentación desde París. Y será Darman el solicitado de entregársela, aunque su verídica misión es terminar con él, ya que están seguros de que es el confidente del comisario Ugarte que está acabando con su organización.
Pero Darman no puede olvidar lo ocurrido en 1946, cuando le encargaron un caso semejante en el que tenía que ver con terminar con Walter, otro compañero que tenía un trabajo de maquinista en el cine Universal de Madrid, donde vivía con Rebeca, su mujer, autora de novelas baratas, y por la que Darman se sentía fascinado.
Walter y Rebeca cuidaban además de Valdivia, otro dirigente de la organización que se encontraba herido, y que también se acostaba con Rebeca, de la misma forma que ha podido Darman corroborar.
Al verse otra vez en Madrid, Darman acude al lugar donde debía reunirse con Andrade, un edificio abandonado cerca de Atocha, observando escondido que quien acude no es Andrade, sino una mujer, que es detenida por la policía, aunque deja un papel que Darman recopila, y en el que se sugiere el nombre de la boite Tabú.
Durante la noche acude al local, que tiene el ingreso limitado, observando que la muchacha que vio en el local ejecuta un baile erótico imitando a Gilda en el que termina desnuda.
Acude a su camerino, presentándose como el compañero de Andrade llegado de París, en tanto que ella asegura nombrarse Rebeca Osorio, igual que la mujer de Walter.
Detenida otra vez tras el espectáculo, es llevada frente el comisario Ugarte que le pide que se ponga un vestido, el mismo que llevaba años atrás la verídica Rebeca Osorio para terminar acostándose con ella.
En 1946 Darman acabó con Walter, más allá de que Rebeca aseguraba que él no era el traidor.
En este momento la otra Rebeca está con Darman en una vivienda en las afueras de la ciudad más importante, donde debe dar la documentación a Andrade, y donde, mientras lo esperan toman una copa con la que Darman pierde el saber, lo que Rebeca explota para sacarle el dinero y el pasaporte de Andrade, al que más tarde se lo entregará en el metro.
Antes de salir hacia Londres, Darman, hospedado en un lujoso hotel, solicita la compañía de una mujer, pidiendo expresamente a Rebeca, a la que explota para interrogar sobre Ugarte antes de acostarse con ella.
Una llamada, a la que nadie responde le advierte a Darman que está bajo sospecha, por lo cual huye, comprobando que numerosos policías van a buscarlo, por lo cual huye hacia la azotea del hotel donde le espera Andrade, que le afirma que no es él el traidor, sino el comisario Ugarte, aunque no podrá contarle nadie más, ya que recibe un tiro en la cabeza de Luque, enviado por Bernal para apoyar a Darman.
Tras escapar, va al viejo cine Universal, ámbito de aquella misión de 1946, comprobando al ingresar que emiten la misma película que entonces, cuando Rebeca se puso en contacto con él, aunque frente a la pantalla encuentra a un hombre, el comisario Ugarte, que comprueba que verdaderamente es Valdivia, su compañero de partido, al que él creía muerto, debido a que en el partido han recibido la información de que había sido detenido y que, tras ser torturado salvajemente lo fusilaron amarrado a una silla porque no podía sostenerse en pie.
Valdivia le reprocha que mientras todos ellos vivían cómodamente en el extranjero él se ocupó de montar el partido en el interior, aunque no soportó la tortura.
Él montó la operación para lograr que Darman regresara, deseoso de terminar con él.
La película se quema y la luz ciega a Valdivia, lo que es aprovechado por Darman para escapar, y tras terminar con los policías que la retenían, llevarse a Rebeca, que detenida en el hotel, fue llevada también al cine.
Antes de escapar dispara a Valdivia en los genitales dejándolo malherido mientras el cine empieza a arder con el traidor dentro.
Una vez en el tren en el que tratan de escapar hacia Portugal, el revisor, simpatizante de su partido les asistencia avisándoles antes de llegar a la frontera para que bajen y la crucen caminando.
Calificación: 4