Brooklyn
Brooklyn (2015) Enorme Bretaña / Irlanda / Canadá
También popular como:
– “Brooklyn: un amor sin fronteras” (Chile, Perú)
– “Brooklyn: un nuevo lugar de vida” (México)
Duración: 111 min.
Música: Michael Brook
Fotografía: Yves Bélanger
Guion: Nick Hornby (N.: Colm Toibin)
Dirección: John Crowley
Intérpretes: Saoirse Ronan (Eilis Lacey), Emory Cohen (Tony Fiorello), Domhnall Gleeson (Jim Farrell), Jim Broadbent (Padre Flood), Julie Walters (Madge Kehoe), Jessica Paré (Miss Fortini), Bríd Brennan (Miss Kelly), Fiona Glascott (Rose), Jane Brennan (Mary Lacey), Nora-Jane Noone (Sheila), Eileen O’Higgins, Eva Birthistle (Georgina), Emily Bett Rickards (Patty), Eve MaClin (Diana)
1951 en Enniscorthhy, una pequeña localidad en el condado de Wexford, en el sureste de Irlanda, Eilis Lacy, sale un domingo, aun de madrugada, para asistir a la primera de las misas dominicales, tras lo que va a la tienda de la señora Kelly donde trabaja.
Mientras se organizan para abrir, Eilis le dice que quiere comentar con ella, diciéndole su jefa que no quiere escucharla si lo que va a mencionarle le va a dañar.
Tras la salida de la misa de las 9 se acumula cantidad considerable de clientela no logrando evadir la vergüenza de ver cómo la señora Kelly atiende a personas que van más tarde, por su posición económica, sin que tengan que almacenar cola, recriminando a quien quiere adquirir cosas distintas a la comida.
Ya cuando cierran puede comentar con la señorita Kelly para mencionarle que se va a marchar a América debido a que el padre Flood lo arregló todo avalándola y buscándole trabajo, frente lo que la señorita Kelly le dice que no necesitará más de sus servicios, más allá de que le quedan aún numerosas semanas, diciéndole la señorita Kelly que al marcharse dejará a su pobre hermana Rose al precaución de su madre a lo largo de toda su historia.
Ya en el hogar, Eilis le dice a Rose que quizá debió a hablarle al padre Flood de ella, diciéndole Rose que ella ya tiene un trabajo y que es ella la que debe asistir cada domingo a lo largo de dos horas a aguantar a Kelly.
Durante la noche Eilis sale con su amiga Nancy, de la que dice es la más atractiva del condado y no obstante espera a que el George Sheridan del conjunto de rugby se fije en ella, más allá de que no es un enorme partido y futuro heredero de una tienda en la plaza del mercado.
Juntas acuden al salón de baile, donde esperan que entren bien ataviados los chicos del conjunto de rugby, sacándola de hecho George a bailar, marchándose Eilis tras ello.
Prepara sus escasas cosas en su maleta, diciéndole su hermana, que es quien le ha comprado toda la ropa que tiene, que lo único que ha podido comprarle fue el futuro, estando ámbas hermanas próximo de llorar frente la inminencia de la separación.
Rose y su madre irán a despedirla desde el muelle.
Triste por la separación baja a su camarote, cuyo baño comparte con las chicas del camarote de al costado, mostrándose poco después su compañera de litera que lamenta haber vuelto a Irlanda, dando por seguro que no volverá a llevarlo a cabo más.
Invita a Ellis a subir a fumar, aunque esta declina llevarlo a cabo, bajando poco después al comedor, donde se llama la atención de que no haya nadie, explicándole el camarero, que le sirve un cordero intragable, que esperan tormenta.
Y cuando esta llega esa noche, Ellis se marea y se le sueltan las tripas, aunque las chicas del camarote de al costado cerraron la puerta del baño, por lo cual se ve obligada a llevar a cabo sus pretenciones en el cubo.
Su compañera de cuarto la encuentra en la cama en muy estado deplorable y con un horrible olor, por lo cual la protege y, tras hallar abrir el baño con unas tijeras es ella la que se lo cierra a las otras chicas por su maldad.
Cuando optimización, van afuera a tomar el aire, aunque su compañera le aconseja no comer aún, y así no vomitará.
Su compañera le habla de algunas cosas de América y se preocupa al verla tan pálida, temiendo que por su apariencia enfermizo le impidan ingresar en USA y la pongan en cuarentena, por lo cual le pone carmín, máscara de pestañas y le pinta la raya de los ojos para que no parezca bastante inocente, pero tampoco una furcia, aconsejándole que no tosa ni se ponga nerviosa y que parezca entender a dónde va.
Consigue así llegar sin inconvenientes, y se establece en Brooklyn, en el hogar de la señora Kehoe, donde compartirá mesa y baño con otras señoritas, yendo a trabajar a los almacenes. Bartocci’s.
Pero echa bastante de menos su país y aunque alguna compañera trata de establecer conversación ella no responde, siendo reprendida por su supervisora cuando ve que es incapaz de intentar forma amable a los usuarios.
Y por fin, y después de un largo tiempo le llega la primera carta de su casa, y donde su hermana le cuenta que por el momento no adquisición en el hogar de la señora Kelly, contándole que en el hogar hablan de ellas cada noche.
Eilis lee la carta constantemente y llora y está triste, por lo cual su jefa, la señora Fortini regresa a recriminarle que actúe así frente a las clientas, decidiendo llamar al padre Flood, que fue quien la recomendó para que dialogue con ella.
El sacerdote sabe que es una aceptable empleada y una aceptable inquilina, y la apuntó a un curso de contabilidad en la facultad de Brooklyn, ya que es una chica lista y le extrañaba que siéndolo no hubiera encontrado un óptimo trabajo en Irlanda, diciéndole ella que ojalá dejara de querer ser una chica irlandesa en Irlanda, aunque el sacerdote le dice que la melancolia se termina pasando con el tiempo.
Eilis acude en Navidad a ser útil como facultativa en un comedor popular para irlandeses a petición del padre Flood, que le cuenta que son hombres que trabajaron allí en la construcción del país y en este momento carecen de trabajo y no tienen tampoco nada que les espere en Irlanda.
Tras cenar uno de los ayudantes canta una canción en gaélico, realizando que la melancolia se apodere de todos.
Cuando la señorita McAdam se muda a Manhattan con su hermana, la señora Kehoe le cede a Eilis su habitación, que es la preferible de la vivienda, y tiene entrada sin dependencia.
Llega entonces Dolores, una exclusiva inquilina, siendo Eilis la única que se ofrece a acompañarla al baile, ya que las demás pretextan que no van a ir, aunque después se muestran.
Eilis no se siente a gusto con Dolores, muy distinta a ella, por lo cual agradece que aparezcan Patty y Diana, que la llevan con ellas al baño y la pintan para que no parezca que viene de ordeñar vacas, logrando que la saque un chico a bailar, aunque al notar que no sabe bailar la deja a media parte para sacar a Patty.
Pero enseguida se aproxima otro chico y la saca a bailar aconsejándole que simule entender llevarlo a cabo, indicándole él cómo llevarlo a cabo, bailando con él el resto de la noche, aceptando inmediatamente cuando se da a acompañarla a su casa, afirmando que lo realiza para evadir tener que regresar con Dolores.
De sendero a casa el chico, Tony, le dice que no es irlandés, sino italiano, aunque elige ir al baile de irlandeses porque los italianos son muchos sobones y a él le agradan las chicas irlandesas, quedando para la semana siguiente.
Entonces, mientras cenan, ella le dice que estudia contabilidad, diciéndole él que es fontanero.
Sus salidas con Tony serán objeto de comentarios en el hogar de la señora Kehoe.
El chico va a buscarla a la salida de la facultad y le dice que solo quiere acompañarla, invitándola a proceder a su casa y comprender a su familia y a ir al cine.
Consigue así subsistir a su primer invierno en Nueva York, comprobando su jefa que ha mejorado bastante y que se ve un individuo diferente debido al amor.
Enteradas de que va a comer a casa de Tony, sus compañeras de piso le enseñan a comer pasta para que no realice el ridículo el día en que aquello se genere.
Le redacta después a Rose contándole que tiene novio y que van al cine cada miércoles y al baile los sábados, sintiendo que tiene una vida allí y por el momento no piensa todo el tiempo en Irlanda.
Por último acude a casa de Tony, comprobando todos que come realmente bien la pasta más allá de no ser italiana, aunque mientras cenan Frankie, el hermano pequeño de Tony, de solo 8 años dice que en su casa no les agradan nada los irlandeses, ya que un grupo de ellos le dio una paliza a otro de sus hermanos y los policías, al ser irlandeses no les hicieron nada a los matones, debiendo su padre regañarle, obligándole a disculparse.
Se entera que es un loco de los Dodgers y que no podría aguantar a alguien de los yanquis.
De vuelta a su casa, él le dice antes de despedirse, que la quiere.
Un día, al irse de clase, ella lo echa de menos, observando cómo él llega corriendo, vestido con ropa de trabajo, y diciéndole que dejó a medias una reparación para lograr proceder a verla.
Ella le dice entonces que cuando le mencionó que la quería tras la cena en su casa se quedó parada, pero que si regresa a decírselo ella le dirá que también ella le quiere.
Llega la primavera y todo es especial. Eilis es feliz y aprueba los exámenes con excelentes notas, por lo cual va a comentar con el padre Flood, al que le dice que ahorró y podrá abonar el curso siguiente y devolverle lo que le pagó, diciéndole el párroco que lo pagó un feligrés para redimir una culpa y le pagará el siguiente, observando que Eilis no es ya la chica triste que soñaba con regresar a su casa.
Tony la invita a proceder a Connie Island, para lo que debe comprarse un traje de baño bonito, ya que, sus compañeras le comentan que Tony jamás la vió tan destapada y no puede decepcionarle, probándose en los almacenes numerosos, aconsejándole la señora Fortini que se depile por abajo.
Se siente un poco ridícula al notar que es la única que no llevaba ya puesto el traje de baño y se besan, afirmando en sus cartas que es feliz por primera oportunidad en un largo tiempo y que próximamente tendrá dinero para visitarlas.
Pero de repente las cosas cambian. La madre encuentra a Rose muerta en su habitación.
Será el padre Flood quien acuda a los almacenes a comunicárselo, diciéndole que el entierro será el día siguiente sin ella.
Llama por teléfono a Irlanda y su madre le cuenta que fueron al entierro todos los integrantes del club de golf, ya que todos la querían bastante y protesta de no tener en este momento a nadie tras la desaparición de su padre y de su hermana, y al estar ella en América, diciéndole que el mal se le hace molesto.
Tony le dice que si escoge volver a Irlanda sentirá miedo cada día, pero le dice que después de la misa la llevará a un sitio.
La transporta hasta un lote en Long Island en medio del campo que le cuenta que su familia ha comprado. Que construirán 5 viviendas. Venderán 3 y otra se la quedará su familia, siendo la quinta para ellos, diciéndole que no estarán solos, ya que todos los terrenos están vendidos.
Montará para eso su familia una compañía donde él se dedicará a la fontanería.
Por último escoge irse en el transcurso de un mes a Irlanda para ver a su madre, preguntándole Tony si se casaría con él antes de irse, respondiendo ella si no le bastaría con una promesa, y esa noche lo transporta hasta su habitación, pidiéndole que no realice ruido y allí se acostarán y harán el cariño por vez primera, pidiéndole que se quede con ella.
Y al día siguiente acuden a casarse al ayuntamiento, donde Tony entabla conversación con otro irlandés que le cuenta que su mujer tiene familia en Ennyscorthy.
Vuelve tras ello a Irlanda, donde, cuando acompaña a su madre a misa regresa a conocer a su amiga Nancy, que le cuenta que se va a casar con George, pidiéndole que vaya a la boda, más allá de que se celebrará el 27 de agosto y tiene billete para el 21, diciéndole su madre que puede aguardar una semana para lograr proceder a la boda de su amiga.
A su regreso del cementerio, donde puso flores en la tumba de su hermana, y mientras asiste para su madre a escribir cartas de agradecimiento, va a recogerla Nancy, aunque en lugar de ir con Annette, otra amiga, va con Jim Farrell, amigo de George, y aunque Eilis le ten en cuenta que volverá a Nueva York, Nancy le dice que entretanto puede entretenerse.
Eilis les dice a los chicos, que llevan el traje del conjunto de rugby, que siempre le parecieron iguales todos los del conjunto al transportar el mismo traje y el aceite en el pelo.
Pero Jim es muy amable y le dice que fue toda su familia al entierro, ya que su madre jugaba al golf con Rose y la querían bastante.
Después Eilis les cuenta su historia en Nueva York, aunque les dice que no es lo que se ve, ya que ella se desplaza por Brooklyn y no va a Manhattan, contándoles que quiere trabajar como su hermana de contable en una oficina, diciéndole Jim que podría pasarse por las áreas de trabajo donde trabajaba Rose, ya que no tienen aún una sustituta.
A su vuelta su madre le cuenta que los padres de Jim Farrell se jubilan y se irán a vivir al campo dejándole la vivienda para él solo, recordándole que es un óptimo partido.
Al día siguiente van a buscarla de Davis, la compañía donde trabajaba Rose, ya que tienen un grave inconveniente con la contabilidad ya que es temporada alta y todos hicieron horas poco comúnes que no lograron añadir a sus nóminas por no haber nadie para llevar a cabo los cálculos, decidiendo ella empujarlos organizando un sistema para que no vuelvan a tener inconvenientes cuando ella se marche, y aceptando a lo largo de esos días el trabajo que hacía su hermana y que por ahora ejecuta solo a media día.
Entretanto sigue saliendo con su amiga y con Jim, yendo a la playa, y asombrándose de que más allá de lo hermosa que es esté vacía, y de su calma.
Jim le cuenta que en el club de golf van a hacer un nuevo premio que llevará el nombre de Rose, y que cada año alguien se llevará el premio Rose Lacy, algo que le emociona, tras lo que la invita a tomar el té con su madre, que quería bastante a Rose y quiere conocerla, lamentando Eilis que no fuera todo así algún tiempo antes.
Después, mientras sus amigos se ponen sus bañadores cubriéndose con toallas se admiran al notar que Eilis lo transporta ya puesto, un truco que aprendió en América.
Entretanto, en Brooklyn, Tony invita a su hermano Frankie a conocer a los Dodgers en lugar de que le ayude a escribir una carta, ya que aunque él le escribió ya cinco, no sabe de ortografía ni de gramática y ella solo le contestó a una de sus cartas, diciéndole en la nuevo que piensa en todos los minutos del día en ella y no puede concentrarse no con los Dodgers.
Entretanto la madre de Eillis ve sus progresos con Jim y se pone muy alegre.
Pero Eilis está confusa, ya que recibe las cartas de Tony, pero no las abre y las oculta en su cajón, mientras sigue saliendo a comer con Jim, ya sin traje de rugby y sin aceite en el pelo, diciéndole este mientras la transporta a tomar el té con su familia que, aunque tuvo una aceptable vida, no fué a Inglaterra y está deseoso de comprender mundo.
Por último se escoge a abrir las cartas y a escribirle a Tony, aunque no sabe qué mencionarle.
Llegado el día de la boda de Nancy y George, Eilis acude acompañada de Jim, con el que bailará toda la velada, diciéndole este que no puede dejar que se marche a América sin mencionarle nada, por lo cual le pide que se quede allí con él, diciendo ella que se siente halagada, más allá de que se había soñado otra vida.
Un día va a buscarla Mary, empleada de la señora Kelly, que le pide que vaya a verla.
Al recibirla, su vieja jefa se expone muy amable y le pregunta cómo le van las cosas, aunque inmediatamente le pregunta si recuerda a la señora Brady, una clienta que iba a adquirir bacon los domingos, y le cuenta que esta tiene una sobrina que vive en Brooklyn y que le escribió para contarle que había acudido a una boda en el ayuntamiento de una chica del pueblo con un hombre italiano.
Eilis le dice que lo había olvidado, a eso que la señora Kelly no puede ofrecer crédito, aclarándole Ellis que lo que había olvidado es cómo era ese pueblo y por qué salió, para mencionarle tras ello que su nombre es Eilis Fiorello antes de marcharse angustiada.
A su salida acude a correos, desde donde llama para reservar un pasaje para el próximo barco que salga hacia Nueva York.
Le cuenta después llorando a su madre que se casó en Brooklyn antes de volver y que quiere regresar con su marido y que lo hará al día siguiente.
Su madre trata de no parecer afectada, pero tras recibir la novedad le dice que se va a la cama más allá de ser aún temprano y que quiere despedirse en ese instante, tras lo que madre e hija se abrazan llorando, pidiéndole su madre que le escriba y le dialogue de Tony.
Eilis regresa otra vez a llevar a cabo su maleta, tras lo que echa un último vistazo a su casa.
Mientras ella viaja en tren hacia Cobh, Jim lee una nota que le dejó bajo la puerta.
Una vez en el barco una muchacha que va por primera oportunidad a USA le pregunta si es verdad que en Brooklyn hay muchos irlandeses que estará como en el hogar.
Eilis, que recuerda su vivencia de unos meses antes le aconseja a la chica que no coma en el barco para no vomitar y cómo accionar en la aduana como hicieron con ella.
Una mañana Tony y su hermano van a trabajar cuando ven, en la acera de enfrente a Eilis esperándolo. Tony corre hacia ella y se abrazan poderosamente.
Calificación: 2