Resumen de la película Buscando a Dory

 

 

Buscando a Dory

 

Finding Dory (2016) * USA

Duración: 103 Min.

Música: Thomas Newman

Fotografía: Jeremy Lasky

Guion: Andrew Stanton y Victoria Strouse (Historia: Andrew Stanton) (Colaboración en el Guion: Bob Peterson y Angus MacLane)

Dirección: Andrew Stanton y Angus MacLane

Un bebé de pez cirujano dice “Hola, soy Dory. Sufro pérdida de memoria a corto período”, aplaudiéndole sus padres, Jenny y Charlie que tratan de enseñarle cómo tener relaciones con otros peces, para lo cual juegan al refugio con ella, no logrando evadir que su hija se distraiga, debiendo salir a recogerla para evadir que se acerque a la corriente.

Dory tiene bastante miedo de descuidarse de sus padres y que estos se olviden de ella, asegurándoles estos que eso jamás sucederá.

Días después dos peces tratan de ayudarla cuando les dice que ha perdido a sus padres, aunque enseguida se despista de ellos también.

Les va contando a todos que perdió a su familia y solicita asistencia, aunque sin resultado.

Y así va pasando el tiempo y crece y por el momento no recuerda qué se encontraba intentando encontrar.

Es entonces cuando se topa con Marilin, un pez payaso que busca atormentado a su hijo Nemo, ofreciéndose Dory a asistirlo a encontrarlo.

Un año después, y ya recuperado Nemo por su padre, este presume de su aventura para la que debió atravesar todo el Océano.

Dory acompaña a Marlin a llevar a Nemo a sus clases con el Maestro Raya, que se dispone a llevar a los pececillos de excursión para mostrarles la migración de las rayas, ayudándole Dory a cuidarlos, recordándoles Raya que no se acerquen a la corriente.

Y al escuchar comentar de la corriente, Dory recuerda de repente los consejos de sus padres, colándose sin querer entre los centenares de rayas que la arrastran, recordando a sus padres y cómo la llamaban cuando fue arrastrada por la corriente.

Cuando regresa en sí sabe que se acordó de algo sustancial, aunque no se acuerda.

Regresa de repente a acordarse a su familia y sale nadando a toda prisa diciendo que le tienen que contribuir a encontrarlos, viniéndosele a la cabeza su lugar de vida, la Joya de Morro Bay, en California, aunque Marlin le dice que eso está al otro lado del océano y es preferible quedarse allí y gozar de su nuevo lugar de vida, pero tras acordarse a sus padres Dory quiere regresar con ellos y les solicita asistencia, ya que si va sola se le olvidará todo.

Conmovido, Marlin escoge asistirle, recurriendo para eso a Crush y a sus compañeras las tortugas, que navegan a toda agilidad por la corriente de California, yendo tan rápido que Marlin se marea.

Las tortugas les dejan en Morro Bay, comenzando Dory a gritar intentando de hallar a sus padres, recordando que estos se llamaban Jenny y Charlie.

Dory grita mientras el resto de peces y cangrejos le chistan para que se calle, diciéndole Marlin que quizá le manden callar para evadir que despierte a algún monstruo, consiguiendo despertar de hecho a un calamar gigantesco que empieza a perseguirlos, atrapando de hecho a Nemo, que consigue librarse de ser devorado debido a que el calamar es arrollado por un contenedor.

Marlin se enoja con Dory, al estar próximo de perder de nuevo a su hijo, diciéndole que solo es buena olvidando cosas.

Dory se marcha y trata de buscar asistencia, escucha la voz de Sigourney Weaver, que a través de unos altavoces sirve de guía del Centro de Vida Marina, un espacio donde rescatan y rehabilitan a peces con inconvenientes a los que después dejan libre.

Dory es atrapada y llevada al área de cuarentena del Centro donde le colocan una etiqueta en una de sus aletas.

En su salón está Hank, un pulpo con la capacidad de mimetizarse como un camaleón que se muestra a ella y le pregunta si está enferma, dado que la pusieron en cuarentena.

Hank mira que le pusieron la etiqueta que colocan a los peces que llevarán a un acuario en Cleveland, no volviendo a ser enviados al mar.

Hank dice que la ayudará a hallar a su familia en lugar de que le otorgue a él su etiqueta, así él ocupará su lugar y ella podrá quedarse allí, en Morro Bay, y él irá a Cleveland, ya que él sueña en tener su acuario, dado que tiene un recuerdo horrible del mar.

Marlin se siente arrepentido y culpable por haber regañado a Dory, por lo cual escoge proceder a buscarla, pidiendo asistencia

Les preguntan a unos leones marinos, Fluke y Rudder que viven con alegría dormitando en su roca a la que no dejan subir a otro, Gerald.

Ellos le cuentan que Dory está en cuarentena, pero que la liberarán cuando esté curada.

Hank transporta a Dory hasta un mapa para que intente acordarse dónde viven sus padres, corriéndole al pulpo mucha prisa, ya que escucha a uno de los cuidadores que le van a dejar caer ese mismo día.

Dory recuerda entonces que vivían en una región con conchas.

De repente ve un cubo donde está escrito Destiny y Dory, tomándolo como una señal del destino se arroja al cubo, lleno de peces muertos, para desesperación de Hank, que debe seguirla para intentar rescatarla.

Pero no lo consigue. Dory es lanzada con los demás peces muertos a una colosal piscina, observando cómo una monitora enseña a los estudiantes que fueron a la exposición que van a conocer a un colosal tiburón ballena llamada Destiny, increíblemente miope.

Dory trata de comentar con Destiny, contándole que busca a su familia, y al decir una cita en “balleno”, Destiny la reconoce y le dice que eran amigas de pequeñas, ya que hablaban a través de las cañerías, y sabe que era de la exposición “Mar abierto”.

Cerca de ellos está Bailey, una ballena beluga. Estas tienen un sistema de ecolocalización. Lanzan ruidos y el eco les contribuye a localizar elementos, pero Bailey dice que tiene dañado su sistema tras haberse dado un fuerte golpe en la cabeza, aunque Destiny dice que los médicos comentan que no le pasa nada y todo es mental.

Llega entonces a la piscina Hank, que regresa a pedirle su etiqueta.

Destiny le dice que si quiere llegar a Mar abierto lo destacado es usar las cañerías, siendo el camino muy simple, aunque Dory no se atreve a llevarlo a cabo sola, ya que teme perderse.

Recuerda entonces que sus padres le decían que siempre había otra forma de lograr realizar las cosas y piensa en el modo de conseguirlo.

Entretanto Marlin y Nemo son aconsejados por los leones marinos de que el único modo de llegar hasta su amiga es volando, y por esto requieren a Becky, un somormujo, que los llevará hasta allí volando metidos en un cubo con agua.

Dory y Hank entretanto esperan a que Destiny y Bailey entretengan al público para lograr pasar desapercibidos, diciéndole Hank a Dory que tiene bastante fortuna de no acordarse nada, que a él le gustaría estar así y que en su caso se dejaría llevar y no tendría intranquilidades, continuando ocultos sobre un carrito de bebé hacia Mar Abierto.

Becky por su lado ve los pochoclos que se le cayeron a una niña cuando la envistieron Hank y Dory y escoge bajar a comer, dejando a Nemo y a Mariln colgados de una rama.

Intentando de llamar la atención de Becky, que se ve que se olvidó de ellos, Marlin hace que la rama choque y van volando hasta caer en el acuario de una tienda de regalos, desde donde ven cómo Becky recopila el cubo sin saber que no están ellos y lo transporta hasta la región de cuarentena.

A Dory, que es quien guía a Hank indicándole el sendero se le olvida su destino y van en dirección contraria llegando hasta una exhibición de nutrias, dándose cuenta Hank de que están perdidos, por lo cual se enoja y le dice a Dory que perdió a su familia por su amnesia, reprochándole ella que sea tan despiadado más allá de tener tres corazones.

Mientras hablan el cochecito cae sin control por una cuesta hasta llegar a una piscina de contacto, una pequeña piscina donde los niños tienen la posibilidad de tocar los peces, observando cómo las manos de los niños cogen a los peces, por lo cual debe intentar escapar.

Dory ten en cuenta que sus padres le aconsejaban continuar nadando cuando no se acordara de nada y convence a Hank para llevarlo a cabo también, consiguiendo escapar de la región de los niños hasta llegar a una región desde la que se ve un colosal cilindro lleno de peces, que es la región de Mar Abierto.

Marlin y Nemo opínan en cómo salir de allí, llegando a la conclusión de que tienen que accionar como lo haría Dory, ya que siempre encuentra una solución. Tienen que accionar pero sin suponer, y al notar una región de chorros deciden accionar como lo haría Dory, yendo de chorro en chorro hasta terminar en una piscina de mareas.

Por último Hank trepa hasta llegar a lo prominente de la región de Mar abierto, diciéndole Dory que se acordará de él, tras lo que le proporciona la etiqueta antes de que Hank la suelte, comenzando a buscar a sus padres entre los cientos de peces de la exposición.

Ve entonces unas conchas y ten en cuenta que sus padres le dijeron que si en algún momento se perdía debía continuar las conchas, consiguiendo llegar así a hasta su casa, aunque no encuentra a nadie allí.

Recuerda entonces que vio a su madre llorando dudando que ella pudiera valerse en el planeta con su inconveniente, y para consolarla buscó una concha morada, que le gustaban bastante, instante en que fue arrastrada por la corriente y los perdió.

Le cuentan unos cangrejos que a los peces azules los llevaron a la región de cuarentena porque van a llevarlos a Cleveland y que puede llegar a esa región por las cañerías, aunque Dory teme descuidarse de su destino y perderse.

Pero se adentra en las cañerías, acabando por perderse como temía, decidiendo comentar en “balleno” para pedirles contribuye a sus amigas Destiny y Bailey, pidiéndole la primera a la beluga que utilice la ecolocalización para contribuir a Dory.

Bailey lo intenta sin fe, aunque consigue que ande y localiza a Dory a la que va dirigiendo, aunque también ve a otro pez grande que se dirige hacia ella, suponiendo que la devorará, no dándose cuenta de que no era un pez grande, sino que tenía que ver con dos peces pequeños juntos, Marlin y Nemo, que se ponen muy contentos de reencontrarse, aunque Dory exhibe sus inquietudes de que sus padres deseen verla, ya que fue ella quien los perdió.

El Centro de Vida Marina cierra sus puertas y unos operarios acaban de cargar un camión que va destino a Cleveland en la región de cuarentena.

Al llegar a esta Dory se siente feliz, ya que espera hallar a sus padres.

Ven de hecho una pecera llena de peces cirujano como Dory, donde creen estarán sus padres, ayudándolos Hank a llegar hasta esa pecera, donde Dory, que pregunta si están allí sus padres.

Uno de los peces la reconoce y le cuentan que cuando ella desapareció sus padres reflexionaron que estaría allí en cuarentena y fueron a buscarla, pero eso fue años atrás y jamás volvieron.

Piensa entonces que llegó tarde y que ya no posee familia, por lo cual salta asustada hasta un desagüe, acabando otra vez en las alcantarillas mientras sus amigos son llevados al camión y van sendero de Cleveland.

Dory termina en un espacio lleno de algas, pero no sabe qué busca ni qué hace allí, lamentando que lo único que sabe es olvidarlo todo.

Ve entonces un sendero de conchas y lo sigue, observando que hay otros varios caminos de conchas que confluyen en un mismo lugar.

Ve entonces a dos peces que se aproximan cargados de conchas y que al verla se detallan contentos al admitir a su hija.

Ella se disculpa por su torpeza, pero ellos le comentan que al opuesto, que fue muy lista y por medio de ello consiguió encontrarlos, contándole ellos que fueron a cuarentena y al no hallarla allí reflexionaron que salió por las cañerías, por lo cual ellos se fueron también y se instalaron allí suponiendo que ella volvería algún día y por esto salían cada día para ubicar las conchas que la guiaran.

Dory recuerda entonces que no los encontró sola y que le ayudaron Marlin y Nemo y que en ese instante tienen inconvenientes.

Estos tratan de saber por dónde salió Dory, pero nadie la vio, tampoco Hank, que, como ellos está dentro del camión cuyas puertas se cierran y que parte hacia Cleveland.

Dory con sus padres corre intentando de hallar a sus amigos, saliendo a la área desde donde se el camión próximo de partir, por lo cual empieza a ofrecer vueltas y a suponer qué podría llevar a cabo para empujarlos.

Recuerda entonces a Destiny y a Bailey y habla en balleno, logrando que la oigan.

Mientras el camión se aleja Destiny lamenta ser tan miope y no tener la posibilidad de visualizar para empujarlos, diciéndole Bailey que su destino es ir al océano, ya que allí no hay paredes y no se chocará, poniéndose tan contenta al escucharlo que escoge partir inmediatamente hacia el océano sin acordarse que en ese instante aún tiene paredes, chocando tan poderosamente contra una que consigue saltarla para terminar con Dory y sus padres.

Por medio de la ecolocalización de Bailey alcanzan continuar la ruta del camión y antes de que este llegue a un puente Dory piensa en cómo hallar parar el tráfico en ese punto, recurriendo para eso a un grupo de nutrias que se colocan en el puente y se abrazan amorosamente, realizando que los conductores se detengan a contemplarlas.

Otro grupo de nutrias explota el instante para abrir el camión en el que entra Dory, observando que están allí sus amigos, que están contentos de volver a verla, diciendo ella que por bastante que lo intenta no consigue olvidarlos.

Los encargados del camión se muestran entonces y echan a las nutrias mientras el tráfico empieza a restablecerse.

Marlin llama entonces a Becky, que hace aparición con el cubo y salva a Nemo y a Marlin, pero deja a Dory.

Una vez en el océano, Nemo y Marlin conocen a los padres de Dory que les dan las gracias por cuidarla, aunque ellos se detallan preocupados por su hija.

Becky vuelve para buscarla y Hank trata de ayudarla a escapar del acuario, pero Dory se niega a marcharse sin él, aunque Hank le dice que tiene un único plan en su historia, que es proceder a Cleveland, señalando Dory que ella jamás ha premeditado nada y conoció a Nemo y a Marlin y después a él.

Consigue convencerlo de que se vaya con ella, pero bastante tarde, ya que cierran la puerta del camión.

Destiny y Bailey siguen al camión hasta que este acaba de atravesar el puente y no tienen la posibilidad de continuar y es mucha la distancia, empezando Bailey a perderlos sin que Hank consiga, por más que lo intenta, abrir la puerta, señalando que por el momento no tienen la posibilidad de llevar a cabo nada, pero Dory piensa que siempre hay otra forma y ve que en el techo hay una ventanilla, por la que de hecho alcanzan salir, colocándose Hank frente el parabrisas y asustando al conductor, que baja de la cabina donde se cuela Hank, que trata de conducirlo con sus tentáculo, consiguiendo llevarlo a cabo, aunque sin saber que están dando vueltas continuas a una rotonda, dado que no consigue ver y es dependiente de Dory, que no sabe dirigirlo bien, yendo de hecho cuando alcanzan salir de la rotonda en dirección contraria, dejándose asesorar el pez primero por un bote que va sobre un camión, después por unas gaviotas, consiguiendo así dirigirse hacia el mar.

Bailey regresa a ubicar algo, aunque es a la policía, que sigue al camión, habiendo de hecho un montón de policías que tratan de detenerlo, por lo cual Dory le pide a Hank que realice una disparidad.

Y los peces ven de repente el resultado de este, ven cómo de repente llega un camión volando al agua, abriéndose sus puertas tal es así que todos los peces caen al agua.

Alguien dice que esta es la última etapa del centro, que es la liberación de los peces, y el instante en que Dory se reencuentra con sus padres.

Algún tiempo después esta está sola, aunque enseguida consigue acordarse que se encontraba jugando al refugio.

Hank se ve cubierto de pececillos. En este momento es el maestro suplente hasta que el maestro Raya regrese de su migración.

Todos parecen en este momento contentos, pero Marlin todavia tiene miedo de que Dory se pierda y cuando se aleja la sigue, aunque ella se ve que por el momento no se perderá.

Calificación: 1