Resumen de la película Caza a la espía

 

Caza a la espía

Fair game (2010) * USA
También popular como:
“Juego de traiciones” (México)
“Poder que aniquila” (Argentina / Chile)

Duración: 106 min.

Música: John Powell

Fotografía: Doug Liman

Guion: John-Henry Butterworth y Jez Butterworth (N.: Joseph Wilson, y Valerie Plame Wilson)

Dirección: Doug Liman

Intérpretes: Naomi Watts (Valerie Plame), Sean Penn (Joseph Wilson), Noah Emmerich (Bill), Ty Burrell (Fred), Sam Shepard (Sam Plame), Bruce McGill (James Pavitt), Brooke Smith (Diana). Michael Kelly (Jack), Khaled El Nabawy (Hamed), Anand Tiwari (Hafiz), David Denman (Dave), David Andrews (Scooter Libby).

Valerie Plame, es una agente secreta del departamento contra la proliferación de armas nucleares de la CIA, teniendo a su cargo un conjunto que trata de considerar la situación de Irak sobre armas nucleares.

Las discusiones en la agencia son muy enormes, y mientras algunos señalan que Irak se está realizando con uranio en cantidad bastante para seguir a su enriquecimiento, otros, entre los que está Valerie no lo ven tan claro.

Ella tratará por esto de infiltrarse en aquel país a través de una nativa, hermana de un ingeniero nuclear regrese y dialogue con él, haciéndole una oferta para que salga del país y vaya a USA, en lugar de información sobre sus ocupaciones.

Más allá de lo riesgoso de la misión, Valerie consigue información de primera mano, que revela que en aquel país no había ningún programa de enriquecimiento de uranio, debido a que la guerra previo desmanteló sus instalaciones.

Sin embargo, las indagaciones tienen que continuar adelante, y por esto deciden que les convendría inspecciona sobre el lote en Nigeria, donde se piensa que Irak a conseguido el uranio que van a enriquecer.

Aprovechan para eso la vivencia de Joe Wilson, marido de Valerie, que a lo largo de algún tiempo fue embajador en el país y es amigo de los antiguos integrantes del gobierno.

Su reporte es categórico. No hay ningún movimiento de venta de uranio a Irak.

Más allá de ello, y ya que indispensables integrantes del gobierno y una sección de la CIA creen que sí existe el software de enriquecimiento, por último es declarada la guerra a Irak.

Wilson, indignado por la manipulación de sus reportes escoge escribir un artículo en el New York Times en que señala sus conclusiones.

Eso indigna a algunos integrantes de la CIA y del gobierno, que filtran la identidad secreta de Valerie a la prensa e señalan que colocó a su marido en la investigación.

Todos sus años en la agencia y sus grupos laborales no sirven de nada. Se veta su ingreso a cualquier clase de información y se les acusa a ella y a su marido de antipatriotas empezando a recibir insultos tanto por teléfono como en persona, no consiguiendo más allá de intentarlo por todos los métodos lograr que esta cumpla su promesa de salvar a los científicos iraquíes a los que prometió asistencia en lugar de su colaboración en las indagaciones. Pero todo es inútil. Nadie está preparada para realizar lo que ella prometió y no tienen la posibilidad de rescatarlos.

Wilson continúa con sus entrevistas y charlas, lo que le transporta a debatir con su propia mujer, que no sabe el afán de él por limpiar su nombre a costa de tener a la familia en el punto de mira de la multitud que los amenaza, por lo cual escoge marcharse en el transcurso de un tiempo con sus padres como paso antes de la separación de su marido.

Pero una vez allí, su padre le confiesa que también él y su madre pasaron por pésimos instantes, y le conmina a que luche por su matrimonio y que no sean los demás los que lo hagan fracasar.

Y tras meditar escoge regresar e intentar pelear por su matrimonio y por su propia inocencia tanto frente los tribunales como frente la opinión pública, sabiéndose con el tiempo que sus declaraciones eran verdaderas y que el gobierno conspiró contra ellos.

Calificación: 3