Crimen perfecto

Dial M for murder (1954) * USA
También popular como:
– “La llamada mortal” (Argentina, Venezuela)
– “Con M de muerte” (México)

Duración: 105 min.

Música: Dimitri Tiomnkin

Fotografía: Robert Burks

Guion: Frederick Knott (N.: Frederick Knott)

Dirección: Alfred Hitchcock

Intérpretes: Ray Milland (Tony Wendice), Grace Kelly (Margot Mary Wendice), Robert Cummings (Mark Halliday), John Williams (Inspector Jefe Hubbard), Anthony Dawson (Capitán Lesgate), Leo Britt (Cuentista), Patrick Allen (Detective Pearson), Robin Hughes (Sargento), George Leigh (Detective Williams).

Obsoleto jugador de tenis, Tom Wendice vive en este momento una vida apacible como gerente de artículos de deportes, gracias con su adinerada mujer Margot.

Pero la alegría de su lugar de vida es solo aparente, ya que Margot tiene un apasionado, el escritor americano de novelas policiacas Mark Halliday, que al presentarse en Londres hace a Margot replantearse su futuro.

Mientras Mark y Margot acuden al teatro Tony recibe en su casa, y con la explicación de comprarle un coche, a Alexander Swann, un obsoleto compañero de Cambridge que próximamente comprenderá que no tiene que ver con una al azar, ya que sabedor Tony de que ya desde que era estudiante Swann logró algún robo y tras vigilarlo y corroborar que una de sus novias murió por una sobredosis de la sustancia que él le proporcionaba tiene datos para chantajearlo, ofreciéndole una recompensa de 1.000 libras por asesinar a su mujer, puesto que, según le enseña, sabe que tiene una apasionado, y que teme perder su acomodada vida por aquel.

Se enteró de la identidad del apasionado de Margot cuando le robó el bolso en que guardaba una apasionada carta de él y después la chantajeó pidiéndole dinero en lugar de la carta.

El asesinato debe hacerse al día siguiente mientras él cena con Mark, que será su coartada y lo hará cuando ella coja el teléfono cuando él la llame desde el lugar de comidas.

Swan hará todo según lo sosprechado, aunque el desenlace será diferente, ya que Margot antes de fallecer consigue lograr unas tijeras y clavárselas a Swann en la espalda, siendo este quien muera.

Al otro lado del teléfono, Tony le pide que no toque nada, y al llegar le quita al muerto la llave del bolsillo para volver a colocarla en el de su mujer, deshaciéndose de la bufanda de Swann y poniendo unas medias de su mujer, ingresando en su bolsillo la carta.

Todas esas pruebas hacen dudar al Inspector Hubbard que Margot abrió la puerta a Swann y después lo asesinó para que no siguiera chantajeándolo. Y así lo interpretará también el jurado que la condena a muerte.

Mark trata de rescatarla pidiéndole a Tony que se auto inculpe diciendo que él encargó su muerte, lo que le valdrá la cárcel, pero socorrer la vida de su mujer, aunque Tony se niega alegando que nadie creería que eso fue así.

Hubbard se muestra también en su casa para interrogarlos sobre costos en metálico de más de 100 libras en billetes de una, explicándoles que ganó el dinero en las carreras de galgos, aunque cuando se dan cuenta que tiene un maletín con más de 500 libras más, asegura que era el dinero que tenía su mujer dispuesto para realizar los pagos al chantajeador.

Aclarado todo, el inspector se marcha cambiándole la gabardina a Tony, que sale poco después, llegando poco después Margot a su casa acompañada por unos detectives.

Allí la espera Hubbard, que le enseña a Mark que sospecha que sus conjeturas son algunas y que, de hecho, Tony fue quien encargó el asesinato de su mujer para hacerse con su seguro y con su herencia, aunque el único modo de comprobarlo es mostrar que este facilitó la llave a Swann, puesto que la que había en el bolso de Margot era la de Swann.

Cuando Tony revela el cambio de gabardina acude a comisaría a agarrar el bolso de su mujer, para tener la llave de esta, conociendo al llegar a casa que la llave allí metida no abre su puerta, por lo cual tras unos instantes de vacilación y de reflexión va hasta el sitio donde la escondió para que la cogiera Swann comprobando que este la volvió a dejar allí tras abrir, y abriendo la puerta, o que supondrá su condena.

Calificación: 3