Cleopatra, la reina del Nilo

Hace un montón de siglos vivió en Egipto, un país de África, una reina famosa por su hermosura, por su sabiduría y por su enorme capacidad para gobernar su país. Se llamaba Cleopatra. Sus padres eran los reyes Ptolomeo y Cleopatra Trifena. Como Egipto está muy cerca del río Nilo, el más grande e sustancial del conjunto de naciones africano, se la conoció como “la reina del Nilo”.

Desde muy pequeña, Cleopatra destacó en los estudios porque era muy aplicada. Hablaba siete lenguajes y tenía varios entendimientos de astronomía, música, medicina, matemáticas, literatura o política.
Cuando Cleopatra tenía solo 17 años su padre murió y ella tuvo que sucederle en el trono. En el obsoleto Egipto, la tradición decía que Cleopatra tenía que casarse con su hermano para lograr ser reina. Este solo tenía 12 años y el matrimonio discutía todo el tiempo porque Cleopatra quería gobernar su país sola.

Tiempo después conoció al emperador de roma Julio César. Impresionado por su hermosura y su sabiduría, le ayudó a sacarle el trono a su hermano. Después, Julio César y Cleopatra tuvieron un hijo, Cesarión.
Un par de años más tarde, Julio César murió en una guerra y Cleopatra conoció a otro emperador, Marco Antonio. Con él tuvo tres hijos: Ptolomeo, Alejandro Helios y Cleopatra Selene. El inconveniente fue que, en Roma, de donde él venía, Marco Antonio tenía mujer. Consecuentemente, el gobierno se molestó bastante al notar que se casaba con Cleopatra y entraron en guerra. Fue la llamada Guerra Ptolemaica, por la dinastía a la que pertenecía Cleopatra.
Cuando cayó derrotado, Marco Antonio consiguió escapar y decidió resguardarse con Cleopatra en Alejandría. Pero antes de llegar, Octavio Augusto, el comandante del ejército, capturó a Cleopatra y engañó a Marco Antonio para que pensase que se encontraba muerta. Él se lo creyó y atormentado se quitó la vida.

Cuando Cleopatra supo que Marco Antonio se encontraba muerto, ella también decidió fallecer. Un final trágico como el de Romeo y Julieta, pareja que vamos a conocer en otro cuento. Para fallecer, Cleopatra se vistió con sus superiores galas, se maquilló y mandó traer una víbora muy venenosa de África para que le picase.
Fue así como la reina más hermosa y vigorosa de Egipto cerró los ojos para toda la vida y con ella se acabó su dinastía. Mencionamos esto porque Octavio Augusto aprovechó también para asesinar a su hijo Cesarión extinguiendo de esta forma la dinastía ptolemaica y sumando Egipto al Imperio Romano.

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