Impostura barroca y impúdica en torno a un sátiro sexagenario, entusiasta de los placeres carnales en sus disciplinas y modalidades. Al hilo de sus confesiones vamos a ir conociendo a sus mujeres y sus camaradas, una vivaz cofradía de zorrillos para los que la busca del placer es la más alegre de las fiestas y la más dichosa de las metafísicas.