El cuerpo
España (2012) *
Duración: 107 min.
Música: Sergio Moure
Fotografía: Óscar Faura
Guion: Oriol Paulo y Clara Sendim
Dirección: Oriol Paulo
Intérpretes: Belén Rueda (Mayka Villaverde), José Coronado (Jaime Peña), Hugo Silva (Álex Ulloa), Aura Garrido (Carla), Juan Pablo Shuk (Pablo), Cristina Plazas (Dra. Tapia), Oriol Vila (Mateos), Patricia Bargalló (Norma), Mia Esteve (Luna), Montse Guallar (Gloria).
Cuando un coche arrolla al vigilante del depósito de cadáveres tras salir huyendo aterrado de su puesto de trabajo avisan al inspector Jaime Peña más allá de estar recién llegado de un viaje a Berlín donde fue a conocer a su hija.
Se dan cuenta que desapareció el cadáver de una mujer, Mayka Villaverde, una multimillonaria relacionada con compañias del área químico y que murió esa misma tarde gracias a un infarto tras regresar de un viaje a Los Ángeles.
Reclaman la existencia de Álex Ulloa, su marido, que en ese instante está en el hogar de su Carla, su apasionado, siendo interrogado por Peña, que, tras comentar con la forense que diagnosticó la desaparición, sospecha que quizás fue él quien robó el cadáver para evadir que en una autopsia pudiera determinarse que la asesinaron.
Aunque consigue comentar con Carla y pedirle que investigue si es alguna la historia del vigilante, siente que alguien está jugando con él, al hallar con la ventana del servicio un sobre con una tarjeta de invitación a una comida con una cita redactada, que, recuerda, es la misma que Carla le envió la noche en que acudió a aquella cena.
Poco después entra en la salón de las neveras y donde se encontraba Mayka encuentra la caja con sus pertenencias, conociendo en su taquilla, que está abierta, un frasco que tiene dentro un líquido y se lo almacena asustado en un bolsillo, recordando que fue con ese mismo líquido con el que envenenó a Mayka.
Cuando le se dan cuenta allí y ven que desapareció el móvil de la fallecida, Peña escoge cachearle, conociendo el frasco con el líquido, que, reconoce, es una toxina que fabrica su laboratorio aunque dice ignorar para qué sirve.
Más adelante Peña le exhibe una factura de un detective contratado por Mayka, recordando Álex que una vez la vio comentando con un hombre en un lugar de comidas, que le mencionó que era su psicólogo, aunque piensa que era el detective.
Se dan cuenta que quien penetró en el depósito debió llevarlo a cabo por los conductos del aire, y por último alcanzan interrogar al vigilante cuando regresa en sí, el cual les cuenta que descubrió el cadáver de Mayka en el ascensor y que después desapareció, siendo tiroteado por un sujeto encapuchado.
Le dejan aislado en un cuarto para intentar hallar que confiese, aunque tiene ingreso a otra salón llena de cadáveres de donde escucha que sale el timbre de un móvil que está con uno de los cadáveres y al agarrarlo ve que están llamando desde el móvil de Mayka, y, aunque no llega a escuchar su voz, comprueba que en la agenda solo está el número de Mayka, observando al llamar al mismo que quien responde es una camarera de un lugar de comidas al que iban comunmente y que lo encontró allí olvidado.
Comprobará además que el cadáver que tenía el teléfono es el del detective.
Explota sin embargo que tiene ese nuevo teléfono para volver a comentar con Carla a la que le manifiesta su incomodidad y su miedo de que Mayka los descubriera y esté viva.
Carla le sugiere que recibió un sobre con imágenes, que le pasa al móvil, en el que se les ve juntos y una grabación donde él reconoce el asesinato, después escucha cómo Carla se siente observada y perseguida y después el ruido de un coche al abalanzarse sobre ella.
Temiendo que le ocurra algo a Carla, Álex confiesa el asesinato, contando que echó en la copa que le dio a su mujer una toxina que hace efecto a las ocho horas y que parece un infarto y es indetectable, manifestándole su convicción de que Mayka sigue viva.
Tras el duro interrogatorio le aseguran que en el piso que mencionó que era de Carla no vive nadie y que no hay nadie con tal nombre ni en el piso ni en la facultad de medicina.
Ya detenido de manera oficial, vuelven a comisaría, paran en el sitio del atropello del vigilante donde les reportan de la aparición de un cadáver, que comprueban, es el de Mayka.
Utilizando un despiste de Peña, Álex trata de escapar, aunque con las esposas puestas termina cayendo, informándole Peña que le queda muy poco de vida, ya que él también tomo la toxina que acabó con Mayka, y que se encontraba en la bebida que le proporcionó Carla, que de todos modos es la hija del propio Peña que vió así cumplida su venganza, dado que él y Mayka envistieron años antes contra el coche en que viajaban él, su mujer y su hija, muriendo su mujer por culpa de ellos, que, tras envestirlos con su coche huyeron sin auxiliarlos.
Calificación: 2