Resumen de la película El culo del mundo

 

 

El culo del mundo

 

España (2014) * España

Duración: 80 min.

Música: Raúl del Moral

Fotografía: emili Sampietro

Guion: Andreu Buenafuente y Eva Merseguer

Dirección: Andreu Buenafuente

Intervenciones: Andreu Buenafuente, Berto Romero, Jose Corbacho, Sílvia Abril, David Fernández, Santiago Segura, Isabel Coixet, El Enorme Wyoming, Concha Velasco, Leo Bassi, Carlos Areces, Carles Francino, Javier Coronas, Edu Soto, Guillermo Fesser, Juan Luis Cano, Carlos Peisojovich, Albert Om, Juliaán Traba, Carles Sans, Jordi Évole.

En julio de 2012, un mes después del final del programa “Buenas noches y Buenafuente”, que no se renovó por carecer de audiencia, Andreu Buenafuente mira el plató abandonado del Terrat donde se grababa.

Ya que era la primera oportunidad en 30 años que se había quedado sin programa y sin un emprendimiento a la visión, tuvo que pasar por todas las fases: desafío, íra, y, por último, de asimilación, antes de que un correo recibido en septiembre de 2012 de Julián Traba, un fan argentino, que vivía en San Nicolás de los Arroyos, según él mismo, en el culo de todo el mundo, le abriera los ojos hacia un emprendimiento nuevo, un documental sobre el planeta de la risa, que comenzó exactamente en el culo de todo el mundo, charlando con ese fan, que le logró suponer en la fuerza que tiene la comedia para traspasar las fronteras, y mostrar que todas la gente requieren del humor para vivir, y más que nada cuando todo va mal.

Utilizando el viaje, se traslada a Santa Fe para ver a Carlos Peisojovich, el hombre que, según Buenafuente, puso en él el virus de la comunicación cuando él comenzaba a trabajar en Radio Habitual, donde conoció también a Carles Francino, que recuerda aquella disparidad de Peisojovich por la radio, algo que reconoce como el virus de la comunicación, señalando Peisojovich que es lo que más le agrada porque no sabe llevar a cabo otra cosa que transmitir.

Echando la visión atrás recuerda cuando comenzó, ilusionado su nuevo emprendimiento, con sus ayudantes, gente como Berto Romero, Corbacho, David Fernández, Edu Soto o Sílvia Abril, para todos los cuales arrancar la risa al público es como una sustancia.

No estando dispuesto a parar, en enero de 2013 empieza en la sede de la productora El Terrat, en Sant Just Desvern los preparativos para intentar hacer un nuevo programa, llevando a cabo castings de caras novedosas y comenzando a trabajar sobre novedosas ideas.

Entre medias, ayudantes familia y amigos reflexionan sobre el humor o sobre nuestro Andreu, al que todos reconocen como un enorme jefe que jamás se enoja y que no sabe deslindar, según Berto lo profesional de lo personal, ya que para él su historia es la comedia.

Antes, en diciembre de 2012 nació su hija Joana, que cambió su historia, lo que no le impidió continuar haciendo un trabajo, ahondando Sílvia Abril en esa imposibilidad que tiene Andreu de dividir lo personal de lo profesional, puesto que, compagina el precaución de la pequeña con su trabajo, ya que ni en su casa para de colorear, de escribir y dibujar.

Visita también al que fue uno de sus más estrechos colabores, su amigo Jordi Évole, enfrascado en su programa “Salvados”, recordando con él esos tiempos en que trabajaban juntos y el vértigo que le producía a Évole dado que Buenafuente no quisiera entender lo que estaban mejorando para que todo pareciera más fresco.

Continuando en su trabajo, en mayo de 2013 empiezan a ensayar un emprendimiento de programa, “La Resistencia”, que no llegaría a conocer la luz.

Aparece entretanto otro emprendimiento, el de “Nadie sabe nada” que hacen para la radio en el teatro Barts de Barcelona, y en el que tienen que improvisar, acudiendo como invitado Santiago Segura que habla del vértigo que le produce salir sin Guion, y la alegría que te ofrece el ver que sales adelante y que la multitud se ha entretenido, teniendo en ese instante ganas de más.

Habla también con Leo Bassi que habla también de la fuerza de la risa, recordando la indignación de un espectador que llegó a romperle un dedo indignado con uno de sus chistes, aunque acabó tomando una copa con él.

En su novedosa vida en familia, debe asistir a fiestas de cumpleaños, donde los niños van a contar chistes sin inhibiciones, recordando tras ello Carles Sans, de el Tricicle la consideración de guardar la ingenuidad infantil de parte de los cómicos, recordando Sílvia Abril que su hija le ayudó a sobrepasar la crisis, disfrutando bastante con ella.

Carlos Areces resalta lo difícil que es llevar a cabo reír para un actor, ya que realizando drama, un actor sale más o menos bien aunque no sea bastante bueno, pero si debe llevar a cabo reír y no lo consigue tiene un inconveniente.

Con él trata de rodar una escena sin que haya giros humorísticos basándose en una película de Isabel Coixet, que será la encargada de dirigirlos, siendo incapaces de finalizar la escena, después de numerosos intentos, sin reírse.

Buenafuente recuerda también a su padre, del que dice, que, aunque nada le salía bien, disfrutaba realizando reír, recordando con su madre su buen humor y lamentando, que, aunque vivió una sección de su éxito, no lo conoció en su plenitud.

Viaja a Madrid donde hablan con Wyoming, que recuerda su llegada al planeta del humor por al azar y porque su forma de comentar hacía felicidad, afirmando que su misterio es ser uno más dentro de sus equipos, aunque con la suerte de tener unos capital muy superiores.

Habla también con Javier Coronas y de lo que el éxito implica, y en particular del cariño, y, desde luego, de las críticas que implica el reconocimiento.

Los integrantes de gomaespuma hablan también sobre el reconocimiento que implica el ocuparse al planeta del espectáculo, y el ego que piensa para todos los que viven de él.

Buenafuente exhibe también sus dibujos, y trata de argumentar el simbolismo de estos.

Berto señala que algunas veces la multitud se atrae por cómo son verdaderamente los cómicos, pero él opina que a la multitud lo que les agrada es que los cómicos les diviertan, y que de todos modos no les atrae tanto lo que hay detrás. No les atrae su faceta seria.

En julio de 2013, y terminadas las pruebas de su programa, el conjunto se reúne para apreciar los resultados, decidiendo descartar ese programa y no continuar adelante, ya que le habría dado gusto llevar a cabo algo más periodístico, aunque por último no lo vio.

Recuerda a su amigo Pepe Rubianes, con el que reflexionaba sobre el miedo a perder la felicidad, enlazándolo con las ideas de Corbacho sobre el tema, el cual sugiere que por el momento no se ríen tanto como cuando comenzaron, quizá por el agobio de su situación, opinando Berto que es verdad que Andreu está más serio, pero porque está llevando a cabo su travesía del desierto y que requiere volver a relajarse con la realización de un emprendimiento que le entusiasme.

Visita en Madrid, en el hotel en que vive, a Concha Velasco, que recuerda una terrible noche en que, tras ver a su marido en la televisión llevando a cabo unas afirmaciones muy dolorosas para ella, frente lo que ella reaccionó tomándose todas las botellas del mini bar y algunas pastillas de Lexatín, un instante de caída que se detuvo debido al programa de Buenafuente, que le ayudó a reír y a descuidarse de los terribles instantes por los que se encontraba pasando, teniendo en cuenta que Buenafuente le salvó en ese instante la vida.

En agosto de 2013, y muerto el emprendimiento de la Resistencia, empiezan a madurar otro, “En el aire”, como un homenaje a la radio, confiando en que todo el esfuerzo creativo que han realizado salga adelante.

En septiembre empiezan las pruebas del nuevo programa, presentando el emprendimiento a las cadenas, aguardando nervioso mientras goza con su hija Joana.

Acude entretanto a Vitoria para agarrar un premio, señalando al llevarlo a cabo que lo cambiaría sin entrar en dudas por tener un programa para llevar a cabo.

Sus amigos y ayudantes hacen una última reflexión sobre la comedia, señalando Berto que esta le hizo más feliz y mejor persona, señalando otros que cuando más disfrutan los cómicos es cuando ven que los demás ríen con ellos, recordando Sílvia Abril que en una ocasión Andreu le mencionó que en ningún sitio se lo pasaba también como en su programa.

Terminado su emprendimiento y más relajado puede gozar de Joana, señalando que valora más una sonrisa suya que la de todo un teatro.

Y, por último, y tras su travesía del desierto, en noviembre de 2013 estrenan “En el aire”.

Calificación: 2