Victor Lorenzo Whitechurch (1868-1933), clérigo y escritor inglés, dio vida al detective Thorpe Hazell. Whitechurch comenzó a difundir las historias de este detective en revistas como Strand Magazine o Railway Magazine por ejemplo cosas, de hecho «El detective del ferrocarril» reúne nueve cuentos que hasta esta época no habían sido publicados en español y que fueron publicados por primera ocasión en estas revistas.
Thorpe Hazell fue diseñado en la cabeza de Whitechurch como un detective radicalmente contrario a Sherlock Holmes. Hazell es un personaje con hábitos peculiares que desconciertan siempre a sus compañeros de secreto. Hombre preocupado por su salud, no duda en entrenar ejercicios físicos o consumir los comestibles que corresponden allí donde se encuentre en el momento de los mismos (ya sea una reunión con un cliente, en la mitad de una investigación…). Es un con pasión del ferrocarril, en el más riguroso sentido, y, lógicamente, el título nos asiste a cubrir que los nueve cuentos recogidos en este libro están relacionados de una u otra forma con el ferrocarril. Conoce verdaderamente bien los itinerarios, horarios, prácticas de los trabajadores y otros avatares vinculados al ferrocarril, lo cual le permite adelantarse a las fechorías de los criminales o llegar a cubrir dónde, cómo o por qué ocurrió alguno de los delitos que inspecciona.
La única conexión entre los nueve cuentos que conseguimos encontrar en «El detective del ferrocarril» es, exactamente, el detective Thorpe Hazell. Whitechurch no intenta enseñar enrevesados argumentos y tramas, sino que la característica predominante es la simplicidad de las oportunidades, lo que permite al lector acompañar, y también sugerir, a Hazell líneas de investigación a continuar. Pero siempre llegaremos a la conclusión de que el comprender y la práctica de este detective le hacen ir un paso por enfrente de nosotros.
De entre los cuentos incluidos en el libro, quiero poner énfasis “Cómo socorrer una entidad bancaria”. En este relato, además de tener que omitir un delito, Hazell debe adelantarse a las artes de un vengativo hombre de negocios que quiere hacer quebrar el banco del cual es compañero primordial el padre de la que fue su pareja en la juventud; padre que evitó un deber entre los dos jóvenes. Años después el novio despechado tiene guardada y bien alimentada la necesidad de venganza de este hombre, por lo cual traza un plan inversor y de dispersión de comentarios negativos para desestabilizar la seguridad de los inversores y ahorradores en la entidad bancaria. Hazell es solicitado para intentar omitir el fatídico desenlace.
¿Qué debe ver esta historia con el ferrocarril? Eso mismo me pregunté yo. Pero la explicación es doble, por un lado los inversores primordiales del banco son compañias que están realizando un emprendimiento relacionado con el ferrocarril, y por otro lado el atraco de los fondos del banco se quiere realizar en un tren. Hazell no defrauda a nadie. Se adelanta a las pretenciones del vengativo inversor y consigue omitir el cuantioso robo, a la vez que, tenemos la posibilidad de sospechar, hunde al culpable en su lote profesional por haber comunicado comentarios falsos sobre una entidad bancaria, ocasionando el temor y preocupación de compañias y particulares.
Whitechurch escribe estos cuentos con la más grande simplicidad que tengamos la posibilidad imaginar, se ve que todo es aparente en el avance de cada historia, y que la trama no podría ser de otra forma. En unas veinte páginas, transporta a cabo la exposición del caso, la investigación del mismo y la resolución de cada secreto, pero no por esta brevedad vamos a tener sensación de falta de información. Por el opuesto, al leer cada relato tenemos la posibilidad de poner cara a todos los humanos que se detallan.
Thorpe Hazell es el detective de ferrocarril que todos hubiéramos amado tener cerca en algún anodino viaje en tren que tan sólo se haya visto aderezado por una aceptable lectura (lo cual no es poco), un sueño reparador o una película solo vista tres o 4 oportunidades más antes del viaje.Enviado por:
Irene Muñoz Serrulla
Curiosidades:
– Adjuntamos el link a la página web de Irene Muñoz Serrulla, la autora de esta reseña:
http://www.ims-correcciondeestilos.es/
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Todo Sherlock Holmes
Arthur Conan Doyle
El personaje de Sherlock Holmes inspiró a varios autores en el momento de realizar al personaje indispensable de sus proyectos. En la situacion de Victor L. Whitechurch también fue así, aunque este constructor trató de realizar un detective contrario a él.
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