Despúes de salvar la vida de la Cazadora, Gabriel es reclamado por los dioses a fin de que tome su sitio en el Asgard. Ahora, transformado en einherjar, un guerrero inmortal de Odín, pasa su tiempo entrenándose en el Valhall, preparándose para el Ragnarök y recibiendo todo género de cuidados de las valkyrias. No obstante, el tiempo de preparación ha llegado a su fin. 3 de los objetos más poderosos de los dioses han sido robados para traer el caos a la Tierra y provocar un final de los tiempos adelantado. Gabriel va a ser mandado como líder de los einherjars para alertar a todos y cada uno de los guerreros, aunar los clanes y salvar a una raza humana a la que nada de une. Y mientras que procura conseguir sus objetivos, aguardará encontrarse no solo con sus amigas más queridas, sino más bien, con la vaniria que lo obsesinó hasta la muerte: Danna McKenna. Mas esa obsesión puede hacer que jamás conozca a la mujer que realmente lo ama…
No es moco de pavo ser una valkyria como Gúnnr. Ella es diferente al resto, no tiene ni los poderes ni la furia ni el carácter que caracteriza a las de su raza, todos la ven como «la dulce y también inofensiva Gúnnr». De ahí que se sorprende tanto cuando el ánima de un guerreo de cara de ángel, el aguardado por los dioses, la demanda a fin de que cuide de él. Y de esta manera lo va a hacer religiosamente hasta el momento en que un fallo nacido de su repentina pasión provocará que el Engel se distancie de ella, mas no por un buen tiempo. Odín y Freyja les han reclamado a fin de que juntos y de forma indivisible desciendan a la Tierra a recobrar uno de los objetos desaparecidos: el martillo de Thor. Gúnnr luchará a la vera de Gabriel y se enzarzará en la mayor batalla de todas y cada una, la de enseñarle al guerrero de cara de ángel que, por cegarse con una mujer, se pierde el resto del desfile.
Las valkyrias y los einherjars descienden a la Tierra a fin de que los jotuns de Loki no consigan apresurar el Ragnarök ya antes de tiempo.
Los dioses se la juegan al todo o bien nada.
Y 2 amigos están apunto de descubrir que tratándose de amor, se apuesta siempre y en toda circunstancia al colorado.