Resumen de la película El mago de Oz

 

 

El Mago de Oz

 

The Wizard of Oz (1939) * USA

Duración: 102 min.

Música: Herbert Stothart, Harold Arlen, E.Yip Harburg

Fotografía: Harold Rosson

Guion: Noel Langley, Florence Ryerson, Edgar Allan Woolf (Novela: L. Frank Baum)

Dirección: Victor Fleming

Intérpretes: Judy Garland (Dorothy Gale), Ray Bolger (Hunk / Espantapájaros), Jack Haley (Hickory / Hombre de Hojalata), Bert Lahr (Zeke / León Cobarde), Frank Morgan (Profesor Marvel / Mago / Portero), Billie Burke (Glinda / Hada del Norte), Margaret Hamilton (Señorita Almira Gulch / La Bruja Mala del Oeste), Clara Blandick (Tía Em), Charley Grapewin (Tío Henry), Pat Walshe (Nikko, mono alado).

Kansas. 1900. La niña Dorothy Gale corre con su perro Totó hacia la granja de sus tíos, preguntándole a su perrito si la señora Gulch le logró daño.

Trata tras ello de contarles a sus tíos Henry y Em, el hecho donde la señora Gulch le tiró un rastrillo al perrito harta de que el perro se cuele en su casa y moleste a su gato, aunque sus tíos, preocupados por la incubadora que no trabaja no la atienden.

Trata de comentar también con los peones que trabajan en la granja Zeke, Hunk y Hickory, que están muy ocupados con los animales y tampoco le hacen bastante caso.

Mientras habla con Zeke, Dorothy se cae de una valla y el peón se transporta un terrible susto, diciéndole su tía Em que debe buscar un espacio donde no le ocurra nada malo, preguntándose la niña si existe ese lugar, suponiendo que de existir debe estar más allá de la luna y del cielo, cantando mientras sueña en ese lugar más allá del arco iris, donde el cielo es siempre azul y los sueños se hacen situación.

Algún día le pedirá un deseo a una estrella y amanecerá en un espacio sin nubes donde los inconvenientes se evaporan, preguntándose por qué no puede ella volar como los pájaros por arriba del arco iris.

Poco después llega a la granja de sus tíos en su bici la señorita Gulch, que protesta de que Totó la mordiera, habiendo conseguido que el sheriff le permitiera llevárselo para terminar con él.

Dorothy pide que la castiguen a ella, ya que fue ella que dejó a Totó ingresar en el hogar de su vecina, la cual reitera que que si no le dan al perro hará que pierden su granja, diciendo Dorothy que no dejará que se lo lleve, debiendo intervenir su tío Henry para ponerlo en la cesta de la vieja señora Gulch, a la que la tía Em dile dice que saca beneficio porque es la dueña de medio condado, pero que no puede gobernarlos.

La mujer se transporta al perro en la cesta que transporta en la bici, de la que Totó consigue escaparse y regresar a su casa, colándose por la ventana con Dorothy, mientras esta lora en su habitación.

Se pone muy contenta cuando se pudo ver, aunque sabiendo que la vieja volverá a buscarlo escoge huír de su casa tras coger una pequeña maleta.

Por el sendero ve un letrero que comunica al instructor Marvel, que dice poder leer el pasado, presente y futuro en su bola de cristal.

Al verla con su maleta, “adivina” que se ha escapado porque quiere vivir otra vida más plena, lo que a ella le se ve mágico, pidiéndole que la lleve con él para comprender a los reyes de europa que él dice comprender.

Él dice que debe consultarlo con su bola de cristal, realizando que ella cierre los ojos, lo que él explota para buscar en su cesta, donde encuentra una foto donde hace aparición su tía Em, que él le dice tras ello que “ve” llorando porque tuvo un disgusto muy grande y que ha enfermado.

Al escucharlo, la niña se olvida de sus sueños de ocultar y escoge volver a casa, lo que pretendía hallar el instructor Marvel.

Se aproxima entonces un tornado y la tía Em sale a buscar a la niña, que avanza entre los árboles arrancados por el viento hacia la granja, donde todos bajan hasta el refugio anti tornados, tras haber buscado inútilmente a Dorothy.

Cuando llega por último a la granja trata de hallar a sus tíos inútilmente, no logrando ya ingresar en el refugio, por lo cual se refugia en su habitación arrancando el tornado la ventana que la golpea haciéndole perder el saber.

Cuando se despierta, ve que la vivienda está rotando en el aire sobre el tornado, observando cómo a su lado vuelan inmuebles, animales, una anciana en su mecedora y dos personas que van remando en un bote, y que no parecen preocupados por el tornado, mostrándose de repente la señorita Gulch con su bicicleta, que de repente se transforma en una escoba y ella en una bruja.

Y de repente la vivienda empieza a caer y todo empieza a calmarse, saliendo la niña de su habitación para ver al abrir la puerta que está en un mundo de bellísimos colores y lleno de plantas y por donde corre un arroyuelo azul, pareciendo todo espectacular, suponiendo que eso no es Kansas y que está sobre el arco iris.

Ve cómo hace aparición entonces una bola de color de la que sale una hermosa hada, que se muestra como Glinda, el Hada Buena del Norte diciéndoles que los pobladores de Munchkinland, los Munchkins les etán muy agradecidos por haberles librado del maleficio de la Bruja Mala del Este al haber caído su casa encima de ella, preguntando los Munchkins si ella es un hada buena o mala.

Y de repente empiezan a salir los pequeños Munchkins, viéndose cercada por los agradecidos chiquitines por ese hada llegada de la estrella Kansas cantando y bailando contentos por haberse librado de la bruja.

La suben tras ello a un carro que escolta un ejército de Munchkins, que la llevan hasta la alcaldía de la tierra de Oz, certificando el forense que la bruja está verdaderamente muerta, por lo cual celebran el día de la independencia.

Numerosos grupos, como la Liga de las Canciones de Cuna o el sector de la Piiruleta, le dan la bienvenida, dando por seguro que levantarán un pecho en su honor.

Pero cuando más contentos están, y en la mitad de una nube roja hace aparición otra bruja en su escoba, la Bruja del Oeste, hermana de la Bruja del Este y peor que aquella y cuyo rostro es el mismo que el de la señora Gulch y que pregunta quién asesinó a su hermana, diciendo Dorothy que no la asesinó, sino que fue un incidente.

Y cuando la Bruja va a coger los zapatos de rubí de su hermana ve cómo estos desparecen, mostrándose en los pies de Dorotthy, pidiéndole la bruja que se los devuelva, ya que solo ella sabe cómo usarlos.

La bruja los amenaza, aunque Glinda le ten en cuenta que no tiene poder alguno allí, decidiendo marcharse, pero asegurándole a Dorothy que caerán en su poder ella y su perro, desapareciendo como llegó.

Glinda le pide que se marche cuanto antes de Oz por su seguridad, aunque ella ignora cómo regresar a Kansas, diciéndole Glinda que eso solo puede saberlo el Mago de Oz que vive en la localidad Esmeralda, a la que se llega siguiendo el sendero de baldosas amarillas, acompañándola los Munchkins hasta la frontera, debiendo después continuar ella sola sin quitarse jamás los zapatos de rubíes, siendo despedida por los Munchkins que cantan para ella, que se va contenta por el sendero de baldosas amarillas, hasta que de repente llega a una bifurcación y no sabe por dónde continuar, oyendo una voz entonces que le sugiere uno de los caminos, y después el otro, comprobando que quien se lo dijo es un espantapájaros que habla y que por último le dice que puede ir por los dos caminos.

Comentando con él este le dice que no tiene cerebro y por esto es incapaz de decidirse, debido a que es de paja.

Dorothy lo desata y entonces un cuervo se posa sobre él, siendo incapaz de asustarlo como es su cometido, porque no posee cerebro.

Dorothy le cuenta que va a conocer al poderoso Mago de Oz, preguntándose el Espantapájaros si este sería con la capacidad de proporcionarle un cerebro, decidiendo ir con ella, ya que, piensa que si no se lo proporciona, tampoco estará peor, afirmando que no le tiene miedo a la bruja cuando Dorothy le cuenta que la persigue. Solo teme a los fósforos.

Por el sendero pasan por un campo lleno de manzanos, y como Dorothy tiene hambra coge una manzana, observando cómo el manzano se la arrebata enfadado de que se la quitara sin permiso.

El Espantapájaros escoge entonces ocasionar al árbol que, enfadado empieza a lanzarles manzanas, consiguiendo así la comida, topándose mientras las recopila con un hombre de hojalata que permanece inmóvil.

Empiezan a tocarlo con curiosidad, oyendo una voz que viene de muy adentro del hombre pidiendo una aceitera, poniéndole aceite en la boca, que puede así comenzar a mover y comentar, pidiendo que le echen aceite también en los codos, logrando bajar el brazo con el que sujetaba un hacha sobre su hombro, mostrándose muy complacido por poder volver a desplazarse después que un año antes se quedara oxidado gracias a la lluvia mientras se encontraba talando.

En este momento ellos le comentan que está bien, aunque él les pide que golpeen su pecho, sonando el eco, señalando él que le falta un corazón, echando de menos sentir celos y lealtad y poder enamorarse.

Hace aparición entonces otra vez la bruja del Oeste, que amenaza con hacerse una almohada con el espantapájaros y transformar al hombre de hojalata en una colmena, lanzándole al primero una bola de fuego antes de ocultar.

Pero cuando se va la bruja el Espantapájaros dice que a él no le asusta y que la acompañará le dé el mago un corazón o no, diciendo lo mismo el Hombre de Hojalata, diciéndoles Dorothy que tiene la impresión de conocerlos ya de antes.

Continúan su sendero, que de repente se torna oscuro, empezando Dorothy a tener miedo que haya animales salvajes, mostrándose, de hecho un león que los asusta y los reta a luchar con él, corriendo tras Totó, lo que provoca que Dorothy se enfurezca y lo abofetee, rompiendo entonces el león a llorar y a quejarse de la bofetada, ya que le dice que él no le había hecho ningún daño al perrito, recriminándole ella que amenazara a sus amigos, observando cómo el león llora al notar que le sangra la nariz, llamándolo Dorothy cobarde, afirmando el león que es así, que no tiene valor, algo mortal para un león, por lo cual escoge acompañarlos para pedirle al mago que le dé valor.

Siguen los 4 su sendero mientras la bruja los vigila desde su bola de cristal, dando por seguro que cuando tenga los zapatos rojos su poder será colosal, mejorando un veneno para ellos por medio de bellísimas amapolas que los atraerán y los harán reposar.

Llegan de hecho junto al campo de amapolas desde donde se ve ya la Localidad Esmeralda y deciden acortar el sendero corriendo a través del campo de amapolas, comenzando Dorothy a sentirse de repente muy cansada no observando a Totó, durmiéndose también el León, intentando el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata de despertarla, aunque no tienen la posibilidad de con ella, por lo cual empiezan a gritar pidiendo asistencia, y aunque suponen que nadie les escuchará desde lo lejos el Hada Buena del Norte hace una nevada realizando que Dorothy y el León se despierten, aunque el Hombre de Hojalata regresa a oxidarse, aunque alcanzan volverlo a llevar a cabo trabajar al ponerle aceite siguiendo su sendero hacia la Localidad Esmeralda a la que se aproxima también la Bruja, muy enojada.

Una vez en las puertas de la región, el portero les desilusiona diciendo que nadie vio jamás al mago, aunque al notar que transporta los zapatos de rubí los deja ingresar a la localidad, siendo recogidos una vez dentro por un carro tirado por un caballo que cambia de color y que les transporta a arreglarse y asearse antes de ir a conocer al Mago.

Hace aparición entonces la Bruja dentro de su escoba redactando acerca de el cielo con su escoba humeante “Surrender Dorothy” (Ríndete Dorothy) asustando a todos los pobladores de la Localidad Esmeralda que corren a conocer al Mago diciéndoles el guardián que no tienen que asustarse, ya que el Mago lo tiene ya todo bajo control e insistiendo en que nadie puede verlo, hasta que alguien le dice que la bruja reclama a Dorothy, decidiendo el portero proceder a averiguar al Mago, dando ya por hecho que los recibirá, por lo cual el León empieza a verse ya como un verdadero rey de la selva sin temor.

Pero el guardián vuelve entonces diciendo que el Mago no los recibirá, por lo cual Dorothy llora recordando a su tía Em a la que dejó y que puede fallecer por su culpa, llorando el portero como ella al escucharla al acordarse que también él tenía una tía Em, decidiendo abrirles por último la puerta, instante en que el León comienza a asustarse y no quiere ingresar, debiendo animarlo sus compañeros, oyendo entonces una fuerte voz que los anima a pasar.

Son recibidos entonces por el Mago que hace aparición frente ellos como una enorme cabeza flotante entre lenguas de fuego y humo de colores realizando que el León se asuste tanto que llega a perder el saber, hasta que Oz les dice que les concederá sus necesidades, pero solo si le traen la escoba de la Bruja del Oeste.

Van a buscarla a través del bosque, donde son sorprendidos por el grupo de monos alados enviados por la Bruja que les pidió que le llevaran viva a Dorothy.

Estos se llevan de hecho solo a la niña y a su perro, dejando al espantapájaros sin paja, por lo cual sus amigos tienen que recomponerlo.

Llevada frente la Bruja, Dorothy le pide que le devuelva a su perro, pidiéndole la Bruja a cambio sus zapatos, aunque cuando va a intentar quitárselos empiezan a salir chispas, comprendiendo que no podrá quitárselos sin terminar antes con su historia, por lo cual pone un colosal reloj de arena frente Dorothy asegurándole que solo le queda el tiempo de vida que marca el reloj.

Dorothy llora asustada observando entonces cómo en la bola de cristal de la Bruja hace aparición su tía Em, preocupada porque no la encuentra, mostrándose tras ello nuestra Bruja que se broma de ella.

Tras hallar escapar de la cesta en que lo había encerrado la Bruja, Totó va a buscar a los amigos de Dorothy a los que guiará hasta el castillo, que observan está poderosamente custodiado por los Winkies, por tres de los cuales son sorprendidos aunque alcanzan derrotarlos y quitar sus trajes, por medio de los cuales alcanzan colarse adjuntado con los demás Winkies en el castillo de la Bruja.

Una vez dentro, y por medio de su hacha de leñador el Hombre de Hojalata consigue derribar la puerta tras la que está recluida Dorothy, logrando liberarla justo cuando se encontraba próximo de caer el último grano del reloj de arena, más allá de lo cual terminan siendo atrapados por el variado ejército de Winkies, a los que la Bruja les pide que no los maten todavía, ya que quiere que piensen en ello y sufran esperándolo, lanzando frente ellos el reloj de arena, realizando entonces el Espantapájaros que la colosal lámpara de araña caiga sobre los soldados al cortar la cuerda a la que se encontraba atada, utilizando la confusión construída para escapar, aunque por último los acorralarán en una de las almenas.

Allí la Bruja prende su escoba en una lámpara y se la acerca al Espantapájaros, que comienza a arder, cogiendo Dorothy un cubo de agua sobre él para apagarlo, salpicando de manera accidental también a la Bruja que se termina derritiendo, observando con sorpresa los 4 amigos cómo los Winkies lo celebran y le dan las por medio de Dorothy por haberlos liberado de la Bruja y admitiendo en agradecimiento que se lleve su escoba.

Con ella vuelven frente el Mago, al que le requieren que cumpla con su promesa, respondiendo el Mago que debe pensar sobre ello y emplazándolos para el día siguiente frente las manifestaciones de ellos que cumplieron ya su parte.

Y mientras ellos se quejan Totó tira de un cordón y se abre una cortina, tras la cual está un hombre habitual que por medio de sus trucos de magia tiene a todos engañados, y que debe admitir que es un impostor.

Pero al observarlos tan decepcionados les dice que más allá de todo tienen la posibilidad de cumplir sus deseos, haciéndole ver al Espantapájaros que un cerebro no es tan considerable, ya que todas las criaturas lo tienen y no lo saben usar, y que lo que él requiere es algo que certifique que lo tiene, entregándole un diploma, observando tras obtenerle que sí tiene cerebro.

Al León le dice que escapar del riesgo no es cobardía, sino cordura y le distribución una medalla por su valor contra la Bruja y lo nombra integrante de la Legión del Valor.

El Hombre de Hojalata sigue queriendo un corazón y le dice que los corazones de las buenas personas no son superiores que el de el, entregándole un reloj con apariencia de corazón que late, y le dice que no es considerable lo que él desee, sino lo que sienten los demás hacia él.

En relación a Dorothy, solo podrá volver a Kansas – de donde es nuestro Mago – con él, que les confiesa llegó hasta allí en un globo de feria que llegó hasta Oz gracias a un cambio del viento, y una vez allí le proclamaron su Mago.

Poco después todos los pobladores de la Localidad Esmeralda se reúnen para ver cómo Dorothy y su Mago se organizan para viajar en el globo de aquel hacia la estratosfera, dejando a cargo de la región al Espantapájaros, al Hombre de Hojalata y al León.

Pero justo antes de que despegue Totó salta del globo persiguiendo a un gato y Dorothy baja también para agarrarlo y marcharse juntos, observando mientras trata de hallar a su perro cómo el globo inicia su vuelo sin ella al no entender el Mago cómo se maneja este, no logrando ofrecer marcha atrás.

Dorothy debe conformarse con quedarse en Oz, hasta que hace aparición otra vez Glinda, el Hada buena del Norte que le enseña que no requiere asistencia, ya que siempre tuvo en sus manos el poder volver a Kansas y que los zapatos mágicos podrán devolverla a su casa en unos segundos.

Dorothy regresa a despedirse de sus amigos, asegurándole el Hombre de Hojalata que tiene corazón, porque está tolerando, diciendo ella que le costará no volver a observarlos.

Tras ello, y siguiendo las normas de Glinda golpea sus talones tres ocasiones mientras reitera “No hay nada como el lugar de vida”, despertando entonces en su cama cercada por sus tíos y por los peones de estos, Zeke, Hunk y Hickory, cuyas caras son las del León, el Hombre de Hojalata y el Espantapájaros, y el instructor Marvel (en Oz el Mago), muy preocupados por ella.

Su tía Em le dice que tuvo una pesadilla, diciéndoles ella a todos los que la circunda que todos estaban con ella en la Localidad Esmeralda, mientras reitera que “No hay nada como el lugar de vida”.

Calificación: 3