El orfanato
España (2007) *
Duración: 100 min.
Música: Fernando Velázquez
FotografÃa: Óscar Faura
Guion: Sergio G. Sánchez
Dirección: Juan Antonio Bayona
Intérpretes: Belén Rueda (Laura), Fernando Cayo (Carlos), Roger PrÃncep (Simón), Geraldine Chaplin (Aurora), Mabel Rivera (Pilar), Montserrat Carulla (Benigna), Andrés Gertrudix (Enrique), Edgar Vivar (Balabán), Óscar Viviendas (Tomás), Mireia Renau (Laura niña), Georgina Avellaneda (Rita).
Laura vuelve con su familia al orfanato donde creció, con la intención de abrir en él una vivienda para niños discapacitados.
El pequeño Simón, hijo de Laura y Carlos y que tiene el virus del VIH empieza a dejarse llevar por unos extraños juegos con amigos imaginarios, lo que provoca que sus padres comiencen a preocuparse.
Un dÃa se muestra en su novedosa casa una mujer que dice ser asistente popular para proponerles tratamientos médicos para su hijo, que la mujer sabe que fue adoptado.
No le hacen caso y una noche Laura la encuentra en uno de los locales del edificio.
Cuando organizan la fiesta de bienvenida para los nuevos estudiantes Simón le pide a su madre que le acompañe a la cueva de MartÃn, un niño que años atrás vivió en la vivienda. Ella enojada le pega.
Simón, que jamás habÃa vivido un accionar igual de su madre huye, sin que después nadie consiga encontrarlo, lo que hace la angustia de Laura y el desconcierto de sus invitados, que al final no dejarán allà a sus hijos.
Laura y Carlos buscan a su hijo por toda la vivienda y más adelante por la playa, acudiendo para eso a buscarlo a una cueva junto al mar. Pero no alcanzan hallar nada del jóven.
Laura oye extraños ruidos en la vivienda que ella asigna a Simón, aunque no consigue encontrarlo por ninguna parte.
Recurre por esto a la policÃa, y piensa que Benigna tiene algo que ver en el asunto. Y un dÃa, al verla en el pueblo escoge abordarla, aunque entonces esta es atropellada.
La investigación de la vivienda de la mujer les transporta a hallar pelÃculas antiguas que les revelan que Benigna era la madre de MartÃn, uno de los niños que vivió en el orfanato, y que era rechazado y objeto de burlas por los demás por ser deforme, y parecer más un monstruo que un niño. MartÃn vivÃa encerrado en el orfanato para evitarle el mal y el rechazo, más allá de lo cual no consiguieron evadir que el jóven muriera como producto de una broma despiadado.
Frente la imposibilidad de hallar a Simón, Laura escoge recurrir a una parapsicóloga, que es con la capacidad de sentir mal en la vivienda, aunque no consigue hallar al niño.
Siguiendo un juego apoyado en pistas al que jugaba con su hijo, llega a la casita en que encontró al llegar allà a Benigna. Tras ello abre el horno en el que encuentra numerosos sacos y en ellos a los 6 niños compañeros de Laura, convertidos ya en polvo, comprendiendo que fallecieron a manos de nuestra Benigna como venganza por la desaparición de su hijo.
Más allá de lo infructuoso de la búsqueda de Simón, Laura oye a su hijo y escoge por esto quedarse en el orfanato más allá de que su marido, agotado de esa obsesión enfermiza decida marcharse.
Y Laura conseguirá hallar al final a su hijo tras conocer la cueva de MartÃn, un local bajo la escalera, donde encuentra al niño ya muerto, dándose cuenta de que todo sucedió por culpa de ella, que el dÃa en que desapareció, sin darse cuenta bloqueó la puerta con unos andamios, impidiendo la salida de su hijo.
Ella decidirá entonces quedarse con su hijo y con los demás niños.
Calificación: 2