Resumen del libro «El peregrino»

El peregrino 

Paulo Coelho

Título: El Peregrino, El Mago

Título original: O Diário de um Mago

Autor: Paulo Coelho

Comunicado en: 1987

Estilo: Novela Realista/ Autoexploración.

Género: Novela Narrativa, Reflexiva.

El viaje místico de Coelho por el Sendero de Santiago

Argumento

El Peregrino es una historia que Paulo cuenta en primera persona. La historia inicia con él mismo, en una ceremonia de iniciación como maestre y caballero de una orden mágica recurrente como RAM (Regnum, Agnus, Mundi = Rigor, Amor, Misericordia).

Próximo de ser nombrado, se equivoca y es entonces cuando todo el esfuerzo de años como aprendiz de esta orden se ven desperdiciados, y es culpado por sus maestres a encontrar su espada (elemento de su graduación) en un anticuado sendero espiritual llamado «El Extraño Sendero de Compostela» situado en la parte norte de España. Este era el sendero desde los pirineos franceses hasta Santiago de Compostela donde estaban las reliquias del Apóstol Santiago.

Entonces, movido por la necesidad de graduarse como maestre, deja Brasil y se asienta en el pueblo francés llamado S. Jean Pied-de-Port, para el comienzo de la ruta, donde lo espera un guía italiano llamado Petrus, quien, por ordenes de RAM servirá a Paulo como guía espiritual por la Ruta Jacobea.

Es entonces cuando inicia realmente la historia, gracias a que caminando la ruta y con Petrus de compañero, Paulo comienza a estudiar algunos ejercicios que mientras va continuando hacia Compostela, le son útiles para seguir su sendero.

Dentro de la historia se describen cosas poco comúnes, místicas y sobrenaturales que le asisten a reencontrarse consigo mismo, con sus deseos y también con sus demonios internos.

 

Personajes

Paulo Coelho: Personaje indispensable. Hombre común y fantasioso en busca del conocimiento y de los secretos que lo conducirán a ser un mago y maestre de la orden de RAM.

Petrus: Personaje secundario. Como de 40 años, cabellos grises y piel quemada por el sol, hombre común y guía espiritual de Paulo. Le enseña las prácticas de RAM.

La esposa: Es la encargada de llevar la espada al lugar que le recomienda el maestre y darle las visualizaciones a Paulo de lo tendría que llevar a cabo.

El Maestre: Hombre con poderes síquicos, maestre que recomienda el sendero que debe seguir Paulo para poder entrar en La Orden de RAM.

Mme. Lawrence: Nombre y clave con que se conoce a la mujer que lo contacta en Francia para darle las claves de su guía, de edad más grande, mal humorada y gorda

 

Estilo

El Peregrino es una novela verídica, redactada en 1° persona, con un estilo de autoexploración, dónde Paulo intenta expresarnos a través de su recorrido por el Sendero de Santiago y las vivencias vividas, la necesidad que tenemos todos nosotros de encontrar nuestro sendero en la vida, para darle un sentido real a la misma, hacer mejor como personas y encontrar un más grande avance espiritual.

 

 

Resumen de El Peregrino por capítulos

El Maestre levantó mi novedosa espada, era mi ordenación como Maestre de la Orden de RAM. Enterré mi vieja Espada y el Maestre colocó mi novedosa espada frente a mí y con sus poderes genero una luz extraña cerca nuestro, con su espada toco mis hombros y mi cabeza mientras decía: -Por el Poder y el Amor de RAM, yo te nombro Maestre y caballero de la Orden. Cuando salga de su vaina, jamás las regreses sin antes haber hecho un bien. Desde ese momento por ahora no era indispensable ocultar lo que había aprendido en el sendero de la tradición. Ya era un Mago. En el momento que me disponía a tomar mi Espada, me piso los dedos, yo no entendí lo que pasaba, llamo a mi mujer y le entrego la Espada, después me dijo, -¡Aleja la mano que te engaña! Debías haberla rechazado, de haberlo hecho se te hubiera entregado, por que tu corazón estaba puro, pero resbalaste y por culpa de tu avidez, deberás caminar otra vez en busca de ella-. Me encontraba atónito, mi espada vieja estaba enterrada y la novedosa no me fue entregada, tenía que comenzar, estaba de vuelta en el planeta del Odio y de la tierra. Cuando nos retiramos, nadie se despidió de mí, no podía tocar la Espada sin la autorización del Maestre. -El Maestre mencionó que no eras el primero que le ocurría eso –dijo mi mujer en el camino- y que la Espada te estaría esperando a una alguna hora, en una alguna fecha y en un punto de un sendero que deberás recorrer. Me dijo donde debo ocultarla y que la buscaras en una vieja ruta medieval

 

LA LLEGADA

Yo iría a Francia al acercamiento de Mme Lawrence en San Juan Pied-de-Port. Mi mujer cumpliría el encargo del Maestre y después regresaría a Brasil. Así como los musulmanes tienen que ir por lo menos una vez en su crónica a La Meca, En el primer milenio los cristianos tenían que recorrer un de las rutas sagradas. Aunque no descubriera mi Espada, la peregrinación por el Sendero de Santiago haría que me descubriera a mí mismo.

 

SAN JUAN PIED-DE-PORT

Llegué donde me estaría esperando Mme. Lawrence. Sin siquiera preguntar que quería me condujo al segundo piso de la casita. Colocó un manto sobre mis hombros y un sombrero en mi cabeza, llevaban veneras cosidas, me entregó un cayado en el que amarro una pequeña cantimplora, poniendo sus manos sobre mi cabeza realizó unas oraciones y me logró jurar obediencia total a mi guía. El sombrero me protegería del sol y los pésimos pensamientos. El manto, de la lluvia y las malas expresiones. El cayado de los contrincantes y las malas proyectos, me dio las contraseñas y me mencionó que mi guía me esperaba a 2 Km. de allí. Saqué de la cajuela del carro mi mochila y un saco de descansar y salí de la región siguiendo las normas. Ya estaba pisando el Sendero de Santiago, apresuré mi paso hasta llegar al anticuado pozo, me esperaba un gitano que dijo ser mi guía, me propuso que si yo quería él buscaría la Espada por mí, cuando estaba por contestarle detrás de mí apareció un hombre como de 40 años, cabellos grises y piel quemada por el sol, se presento como Petrus y comenzó a darme la contraseña, entonces me percaté que el otro hombre era un impostor, tomo su mochila y se alejó, le pregunte que quien era el otro hombre, me mencionó que nos habíamos encontrado con un demonio y que encontraríamos más en el sendero, según él, el acercamiento había sido un presagio favorable, dado que el demonio se había revelado muy próximamente. Mencionó que en el sendero me enseñaría algunos ejercicios y algunos rituales populares como las Prácticas del RAM. Entonces me enseño El Ejercicio de la Semilla.

 

EL CREADOR Y LA CRIATURA

Durante seis días hice el Ejercicio de la Semilla. -Estoy muy contento de estar aquí, -me dijo- el trabajo que deje de llevar a cabo ya brinda lo mismo, y los trabajos que realizare después de esto serán muy superiores. El séptimo día, mientras hacía el último ejercicio de la semilla, permanecí inmovil, con una bofetada me despertó Petrus y dijo en tono furioso -¡No te olvides de tus objetivos! Todavía tienes muy que llevar a cabo entes de encontrar la espada.- Mencionó que eso le pasaba a la multitud que se fascinaban con los datos y se olvidaban de lo que buscaban. Cuando nos aproximábamos a un pueblecito, Petrus me detuvo y mencionó que era momento de enseñarme la segunda ejerce del RAM. nos sentamos en el suelo, yo me encontraba impaciente, ya quería llegar, Petrus fumaba su cigarro serenamente, miraba la planicie y después de un rato me preguntó, -¿Qué tal la travesía por los pirineos? Verdaderamente bien -respondí-. Debe estar verdaderamente bien -comenzó a decir- dado que nos tardamos seis días en llevar a cabo lo que se pudo haber hecho en sólo uno. Me explico que en mi afán de encontrar mi Espada, jamás me preocupe por el sendero, habíamos estado dando vueltas, era mi obligación notarlo, – Eso te pasó por que tu acto de caminar no existía, sólo tu deseo de llegar-. Dijo. Estaba tan asombrado que me olvide del frió y del pueblecito, por eso era destacable la segunda Práctica del RAM: encontrar de lo que estamos familiarizados a abarcar todos los días los secretos que no logramos ver a través de la rutina. Petrus me enseño “El ejercicio de la Velocidad. Respire profundo y intente no dudar en nada, el planeta estaba allí cerca de mí, me percaté que pocas oportunidades la había prestado atención. Al otro día muy temprano nos vamos a buscar a un brujo, entramos a una iglesia, me presento con el padre Jorge, -un brujo vestido de padre-, me condujo hasta un cuarto distanciado y comenzó a decirme que la ruta de Jacobea era el sendero de la Espada, podría traerme poderes, pero eso no era muy, ¿dónde están tus veneras? -me preguntó-, le entregué las conchas, las puso sobre de una mesa, ubicamos las manos sobre ellas y comenzó ha llevar a cabo unas oraciones, de las conchas salió una luz brillante, retiro las manos y las conchas dejaron de brillar, mencionó que podía irme con la bendición de la Virgen de Ronces valles a Santiago de la Espada, mencionó que sí nos perdíamos que siguiéramos las marcas amarillas. Me dijiste que me llevarías con un brujo no con un cura, -le pregunté cuando salimos- ¿qué debe ver la magia con la iglesia católica?-. -Todo- me contestó-

 

LA CRUELDAD

Llevábamos caminando cinco días. Yo por ahora no pensaba en el trabajo, mis intranquilidades habían desaparecido. -El sendero que estas llevando a cabo -dijo- es el sendero del poder, el sendero que era una tortura se empieza a cambiar en exitación. Con esto estas alimentando algo muy destacable, tus sueños. El sueño es el alimento del alma, cuando observamos nuestros sueños frustrados es exacto continuar soñando, si no nuestra alma muere y Ágape no penetra en ella. Lo destacable es librar un óptimo combate. El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la carencia de tiempo, cuando la multitud se sienten cansadas y se quejan de que el día es muy corto. El segundo síntoma son nuestras certezas, nos suponemos sabios, justos y correctos con lo poco que le pedimos a la vida. El tercero y último síntoma, es la paz, la vida por ahora no nos pide colosales cosas, dejamos a un lado las fantasías de la niñez. Pero de todos métodos en lo más intimo de nuestro corazón, entendemos que renunciamos a luchar por nuestros sueños, a librar el Buen Combate-. Se detuvo y permanecimos en silencio algunos minutos, me entrego un alfiler de oro. -Se llama el Punto de la Crueldad -dijo-. Todos los días observamos el más considerable sendero por seguir, pero sólo andamos por el sendero al que estamos familiarizados. La única forma de socorrer nuestros sueños es siendo generosos con nosotros. Algún intento de auto castigo debe ser tratado con vigor-. Y me enseño el Ejercicio de la Crueldad.

 

EL MENSAJERO

Nos detuvimos en Puente de Reina, dos niños jugaban con una pelota a orillas de río, bajamos para acercarnos, cuando la pelota callo cerca de Petrus la tomo y me la arrojo, uno de los niños se acerco y me la pidió, retuve la pelota por un momento, entonces se agacho y cogió una piedra. Si no me la das te la arrojó -dijo-, lo amenace con darle una paliza si me la aventaba, entonces prometió entregarme un relicario que estaba enterrado debajo del puente, pero me negué. -Señor -comenzó a decirme- usted no necesita la pelota, es fuerte viajó y recurrente el planeta. Yo solo conozco las márgenes de este río y mi único juguete es esta pelota. Devuélvamela por favor. La sensación de que ya había leído o vivido aquella situación logró que resistiera una vez más. Súbitamente el paisaje cerca de mí se transformo, me sentí transportado a un riguroso y terrorífico desierto, sólo yo y el niño frente a mí, era más grande tenía facciones simpáticas y amigables, pero en sus ojos brillaba algo que me daba miedo, la visión no duro más de un segundo, Petrus tomo la pelota y se la dio al niño. Media hora más tarde llegamos a otro puente, ¿Para qué querías la pelota? me preguntó, le dije que había actuado así por que pensé que la pelota era algo destacable para él, -De hecho si lo fue. -comenzó a decir- Logró que establecieras un contacto victorioso con tu demonio personal. ¿Mi demonio personal? -pregunte-. Te tentó de tres formas clásicas, con una amenaza, con una promesa y con tu lado débil, felicidades resististe valientemente. Es hora de llamarlo otra vez. Lo vas a necesitar. Hay básicamente dos fuerzas espirituales, un ángel y un demonio, el ángel nos afirma siempre, el demonio también es un ángel, pero es una fuerza libre, rebelde. Quiero llamarlo mensajero, la única forma de lidiar con él es aceptándolo como amigo, oyendo sus consejos, pero jamás dejando que imponga las reglas, para eso es requisito, primero, que sepas lo que quiere, y después que sepas su faz y su nombre. Entonces me enseñó el Ritual del Mensajero. Me pidió que lo realizara a lo largo de la noche. Como a las nueve de la noche llegamos a Estrella, después de disfrutar la cena nos vamos hasta el río Ega, me senté y comencé el ejercicio, primero se han comunicado varias imagines hasta que súbitamente estaba en el desierto y allí estaba el joven de facciones simpáticas, me sonreía y me mostró una bolsa, no consigua ver dentro, súbitamente un nombre vino a mi mente: Astrain. El mensajero logró una señal afirmativa con la cabeza, había descubierto como se llamaba, entonces di por terminado el ejercicio. La conversación con el Mensajero será muy más productiva si lo convocas todos los días, -dijo Petrus- tienes que cubrir distinguir realmente bien la asistencia real del engaño.

 

EL AMOR

Llegamos a un pueblo, donde un gitano antes de ser quemado lanzó su maldición al niño más pequeño de la aldea, el dueño del bar nos indico la vivienda donde había caído la maldición, cuando llegamos a la vivienda nos recibió una anciana, le pedimos agua, de mala gana nos paso, un perro negro la acompañaba, nos dio el agua apurándonos para que nos fuéramos, el perro parecía muy alcanzable, pero no me quitaba la mirada de encima, entonces me percaté que no era yo quien miraba al perro, aquel animal me hipnotizó y mantuvo mis ojos fijos en los suyos, comencé a sentir muy sueño, yo quería comentar, pero no podía. Algo dentro de mí comenzaba a manifestarse, quería decir expresiones extrañas y comencé a decir en voz alta esas expresiones, el can me mostró sus colmillos, por ahora no era el animal dócil de cuando llegamos, comencé a gritar sin preocuparme por contemplar la lengua extraña que esta hablando, súbitamente la vivienda se sacudió, el perro se lanzo sobre mí, aullando, su peso me derrumbo, durante algunos instantes nuestros ojo se quedaron fijos de manera reciproca y súbitamente salió corriendo. Comencé a llorar y sentí una colosal sensación de amor, salimos de la vivienda. Estaba feliz con aquel amor inmenso que me había invadido. Llegamos como alas ocho a un hotel, yo continuaba en aquel estado de beatitud, después de la cena comenzamos a comentar de lo que pasó, -Aller -comenzó a decir Petrus- cuando se presento tu Mensajero, sabía que estaba por iniciarse un combate en el Sendero, has aplicado todo lo que te he enseñado, tratando hallar un fin práctico. El lenguaje de tu corazón determinará la forma precisa de cubrir y conducir tu Espada. Me mencionó que la sensación de alegría se debió a que su acción fue tocada por Ágape, -Las lenguas hay que a un Carisma, el don de lenguas. Te enseñare otra práctica que despertara tu intuición. Así mismo empezarás a contemplar el lenguaje secreto de tu mente-. Me enseño el Ejercicio del Agua.

 

EL CASAMIENTO

Ya habían transcurrido cinco días del hecho con el perro, llegamos a Logroño, estaban de fiesta, se celebraría una boda. La fiesta empezaría algún ocasión, Petrus comenzó a explicarme como el padre de la novia, la novia y el novio estaban contentos, era por que estaban realizando su sueño y estaban exponiendo a todos que habían alcanzado una misión. No es una fiesta para seducir a nadie y por eso será entretenida, todo recomienda que son personas que ya libraron el Buen Combate del Amor. Cuando los novios cortaron el pastel, dije -parecen amarse-, Petrus comenzó a decirme que existían tres expresiones griegas para designar el cariño, “Eros, Filos y Ágape”, mencionó que en ese momento estábamos observando la manifestación de Eros. Los novios creen en el cariño y están participando en la misma aventura, pero si él siente que no es libre para llegar a manifestar todo el Eros que siente por otras mujeres y ella siente que sacrifico una carrera brillante por acompañar al marido. Eros, el espíritu que los une comenzara a exhibir sólo su lado malo y pasará a ser fuente de odio y destrucción. más allá de ser bueno o malo, la cara de Eros jamás es el mismo. “Filos”. Es el cariño con fachada de amistad, cuando la llama de Eros por ahora no puede brillar, Filos mantiene unidas a las parejas. Los vasos de vino que se había tomado ya habían hecho efecto, -Vamos a divertirnos en esta fiesta sin tocar el tema del amor que devora-, entonces me acorde de sus expresiones. -Las practicas del RAM. Sólo tendrán sentido si tengan la oportunidad de ser ejecutadas por un sujeto común-. Petrus paresia un hombre como los demás, platicaba con quien le prestase atención, termino tan mareado que tuve que llevarlo del brazo al hotel. En todo el Sendero de Santiago jamás logró el esfuerzo achicado por parecer más sabio, más santo o mejor que yo. Todo lo que había hecho fue transmitirme su experiencia. Esto me logró sentir más fuerte. El Sendero a Santiago era para la multitud recurrentes.

 

EL ENTUSIASMO

Ágape no es algo que se consigua decir con expresiones, -me dijo Petrus- debe sentirse. desde que conocí a Petrus, numerosas cosas habían cambiado en mí, mi apego a la civilización que me valor llevar a cabo a un lado, estaba superado. Cuando comenzó a oscurecer nos vamos a una pequeña ermita enclavada en una roca, entramos en ella, dentro había un fogón hecho de piedra y algunas escudillas atentamente apiladas en el suelo, dos de ella estaban repletas de trigo y papas. Esperamos una hora, cuando pensé que nos iríamos, me dijo -Aquí está presente una de las manifestaciones de Ágape, una de las más puras, el cariño total, el cariño que devora al que lo experimenta, hace que todo pierda consideración. Estos hombres viven sólo para ser consumidos por su amor. Me mencionó que en esa ermita viva un hombre llamado Alfonso, que cuando él peregrinó, llego allí con su guía, los tres hicieron el Ritual de Ágape, El Ejercicio del Globo Azul, mencionó que fue una de sus vivencias más indispensables de su crónica. Ágape es muy más que agradar, es un sentimiento que ocupa todo, y hace que algún intento de agresión se convierta en polvo. -Aprendiste a renacer, -dijo- a no ser sin corazón contigo, a conversar con tu mensajero, pero todo lo que hagas desde en este preciso momento, tendrá sentido sólo si fuere tocado por el Amor que devora. La mayoría de los peregrinos experimentamos otra forma de Ágape, el “Entusiasmo”. Significa arrobamiento, vinculo con Dios, actúa en los primeros años de nuestras vidas, cuando jugamos y brindamos vida a nuestros juguetes. Cuando los niños se acercaron a Jesús, lo hicieron sin vacilar en sus milagros o su sabiduría, iban alegres, movidos por el Entusiasmo. Perdemos el Entusiasmo a través de nuestras pequeñas y primordiales derrotas durante el Buen Combate, sin percatarnos que se nos esta escapando el sentido real de nuestras vidas y culpamos a todos de nuestra derrota. Cuando transmutaste el espíritu del perro, sentiste Ágape en su estado puro. Petrus me enseño el Ejercicio del Ágape o el Globo Azul.

 

LA MUERTE

Teníamos dos días de sendero, cuando sentí una presencia, quise caminar más rápido, pero Petrus me detuvo y me mencionó que de nada servia correr, que tenia que batallar la situación, me mencionó que volteara rápido, antes de que fuera muy tarde, cuando voltee, se encontraba el perro negro, no me quitaba la mirada, comencé a sentir un mal abdominal, algo me decía que no debía dejar de verlo, si lo hacía podría volver a atacarme, yo, por ahora no tenía miedo, si lo hubiera tenido mis ojos me habrían denunciado, presentí a mi derecha una silueta que se aproximaba y cruzo exactamente la línea de nuestras miradas, dijo algo que no entendí, su presencia era buena, amistosa y eficaz, cuando termino de pasar, mi estomago se relajo, el perro bajo los ojos y corrió hacía la vivienda dejada, en ese momento mi corazón se acelero, sentí que me iba a desmayar, busque la silueta que me dio fuerzas para vencer al perro, era una monja rumbo a Azofra. Tu miedo te causo muy más daño que el perro, -me dijo Petrus- el perro en este exacto instante vaga tras de ti. Deberás seleccionar si deseas ser ciervo o señor de esa fuerza. Al librar el Buen Combate jamás tienes que olvidar que atacar o huír forman parte a la pelea, lo que no forma parte a la pelea es quedarse paralizado de miedo. Al sentir una presencia eficaz tu fértil imaginación creyó que alguien había llegado para guiarte, pero fue tu fe la que té salvo. Eran como las siete cuando se veía la torre de la iglesia de Santo Domingo, Petrus me pidió que nos detuviéramos, caminó hacía un árbol que se encontraba retirado del sendero después me pidió que me acercara y me dijo, -Aquí té quedas, mañana te veo en Santo Domingo de la Calzada. Hoy te vas a batallar a otro tipo de enemigo, “La Muerte”. El hombre siempre intenta ocultarse a sí mismo la seguridad de la Muerte. No se da cuenta de que, con la conciencia de la Muerte, sería con la aptitud de atreverse a muy más, porque no tiene nada qué perder, gracias a que la Muerte es ineludible. -Nos sentamos bajo del árbol. Aquí estas completamente seguro, con únicamente una excepción, el compromiso de tu miedo -dijo- experimentaras la forma más pavorosa de fallecer. Y Petrus me enseño El Ejercicio del Enterrado Vivo. Ese ejercicio se hace sólo una vez. Te estaré esperando en el parador -me dijo mientras se alejaba.- Ya había obscurecido, estaba allí sólo en el campo, me acosté en el suelo y mire las ramas sobre mi cabeza, empecé a oír ruidos extraños, súbitamente se escucho como si se rompiera una rama, me asusto y mi corazón se acelero, lo considerable era llevar a cabo el ejercicio e irme al hotel, puse mis manos sobre mi pecho y me relaje. Algo a mi lado se movió, di un salto y en el instante me puse parado, no era nada, la noche había traído los terrores del hombre. Me volví a acostar, estaba sudando, entonces comencé el Ejercicio.

 

LOS VICIOS PERSONALES

Estábamos en un campo de trigo chato, una columna medieval rematada por una cruz marcaba el sendero de los peregrinos. Vamos a rezar -dijo- por la única cosa que derrota a un peregrino cuando encontró su Espada: los vicios personales. “Tened piedad, Señor,” por que somos peregrinos sendero a Compostela, y esto puede ser un vicio. Haced que jamás consigamos volver el abarcar contra nosotros. Así comenzamos a soliciar piedad por todos los vicios y excesos de la raza humana.

 

LA CONQUISTA

Llegamos a una extravagante obra de la naturaleza, una depresión donde una cortina de agua se precipitaba al centro de la tierra, bajamos, era un oasis en medio del desierto. Vamos a remontar esa cascada -dijo mi guía-. Estábamos frente una pared de más de quince metros de altura, no tenía protuberancias de donde apoyarse y la hondura del lago era mínima. Le dije que no subiría por que me iba a caer. Ubica atención -dijo- voy a subir primero, sin ningún don y voy a conseguirlo, después tendrás que llevarlo a cabo tu, si te rehúsas estarás rompiendo tu juramento. Se quito la ropa. -Vas a poner en práctica todo lo que has aprendido.- Entró en el agua fría, se enseñaba contento, antes de entrar bajo el velo del agua me mencionó que este no me dejaría ver donde iba a poner sus pies y manos y de esta misma forma un discípulo jamás puede imitar los pasos de su guía. Y comenzó a subir, la cabeza de Petrus se asomo arriba y de un movimiento rápido impulso su cuerpo hacia arriba, por último apareció en una de las orillas, lleno de luz y sonriente. Vamos -gritó- en este exacto instante te toca. Me quite la ropa y me sumergí en el agua fría, me percaté que la cascada era muy más fuerte de lo que creía, cuando atravesé la cortina de agua mi cuerpo quedo entre la piedra y la cascada, la piedra estaba llena de huecos. ¿Ves? -me grito Petrus- después de resuelto, un problema es de una simplicidad espantosa. Ya había recorrido todo el sendero, hacía falta el desenlace, acerque mi cabeza, el torrente de agua que rugía sobre mí, era ensordecedor, comencé a tener adversidades para respirar, luchaba con todas mis fuerzas por sostener mis pies y manos agarradas a las salientes, cuando mi cabeza emergió totalmente, vi brillar el sol sobre mí y aspire el aire que me rodeaba. El impulso final debía ser grande, el agua golpeaba en mi pecho, consigua sacar un brazo y encontré una protuberancia donde me apoye y después la otra mano, entonces el último paso fue dado, todo mi cuerpo atravesó el agua, me arrastre hasta la orilla. Quise levantarme, pero el cuerpo exhausto rehusó obedecerme, me que dormido un rato, cuando desperté me enseño el SOPLO DE RAM.

 

LA LOCURA

Llegamos a Foncebadón, estaba en ruinas, allí se encontraba la cruz de hierro, una de las señales más indispensables del sendero. Cuando quise apretar el paso, Petrus decidió que descansáramos. Todo lo que te enseñe -comenzó a decir- solo tiene sentido si estas satisfecho contigo, si no fuera así los ejercicios que te enseñe te llevaran a desear un cambio, el deseo de batallar contra todo aquello que no te satisface en tu vida día tras día. La única forma de tomar una decisión precisa es cubrir cual es la decisión equivocada. Entonces me enseño el Ejercicio de las Sombras, me dejo solo par que lo realizara y encontrara la solución precisa en la búsqueda de mi Espada, cuando regresó, le dije que mi espada estaría en un espacio seguro, abierto pero poco concurrido, en una iglesia de una pequeña ciudad entes de llegar a Santiago. Petrus se mostró orgulloso, pero súbitamente se puso tenso, mire a un lado y allí estaba el perro, había llegado la hora de enfrentarlo, el perro comenzó a arrimarse, cuando busque a Petrus no estaba, deje de dudar y me concentré en la pelea que tenía que librar, comencé a sentir miedo, entonces el perro se abalanzó sobre de mí y comenzó a atacarme, sentía sus garras y sus mordidas en mi cuerpo, algo en mi interior me decía que debía dejar todo y dejar que el perro me dominara, un ruido llamo la atención del animal, eran unas ovejas que iba atravesando la calle, el perro se me quito de enzima dispuesto a atacarlas, aproveche la oportunidad y lo agarre por una pata, una fuerza comenzó a verse dentro de mí, me arroje sobre el perro y comencé a morderlo, el animal empezó a mirarme con pavor, se me soltó y lo acorrale, tenía ganas de despedazarlo, me percaté que algo anda mal, el perro en este exacto instante tenía miedo, los demonios lo habían abandonado y en este exacto instante estaban dentro de mí, me percaté que tenía que aguantar y no matar a aquel animal en este exacto instante indefenso y despedir a los demonios, Ágape se apodero de mí, mi cuerpo tembló y los demonios regresaron a la tierra, el perro sangraba y movía su cola, Petrus estaba de vuelta, con su camisa logró un torniquete en mi pierna que sangraba muy, me sugirió que hiciera el Soplo de RAM.

 

EL MANDAR Y EL SERVIR

Ese día dormimos allí, cuando desperté tenía algo de fiebre, Petrus trajo a una anciana para que me curara, cuado me recuperé continuamos el sendero. Petrus mencionó que en mi búsqueda había un secreto que aun no había descubierto. Él se había dado cuenta de la presencia del perro, por el sentido del oído, me mencionó que había escuchado sus ruidos. Un hombre que no sabe oír -dijo- no puede escuchar los consejos que la vida nos da a cada instante. Me enseño el Ejercicio de la Audición. Me mencionó que ese ejercicio me ayudaría a tomar la decisión precisa, después me pidió que levantara con mis pensamientos una cruz que estaba caída en el sendero, me concentré pero por más intentos que hice no lo consigua, después de un rato me dijo molesto que entonces lo hiciera con las manos. Yo tenía las manos y los brazos vendados por la pelea, pero paresia no importarle eso, lo obedecí, cuando intente levantar la cruz las lesiones que tenía me hicieron gritar de mal, entonces enrollé mi camisa en mi mano y con una piedra comencé a golpear la base de la cruz para aceptar que caiga unos hilos de madera que todavía la sujetaban, cuando lo conseguí mi mano sangraba, Petrus ya estaba dormido, continué con mi trabajo, enrolle la camisa en en este exacto instante en mi mano izquierda y comencé a cavar un hoyo. -Petrus debe tener sus motivos- pensaba, pero mientras más golpeaba el suelo, éste se convertía en su rostro, súbitamente la piedra choco con otra piedra, no podía continuar ni tampoco podía comenzar otro hoyo ni arrastra la cruz a otro sitio, entonces recordé el Ejercicio de las Sombras, “La solución equivocada te indicará la correcta” el sendero exacto era levantar el piso, forme un hoyo por arriba del nivel del piso con piedras y tierra, me ponga por debajo de la cruz y me levante recordando el ejercicio de la Semilla hasta ponerla en el hoyo, admire mi trabajo por un momento, Petrus seguía dormido, con el pie lo moví para que se despertar, bruscamente se despertó y miro la cruz, todo lo que dijo fue -Muy bien, en Ponferrada te cambias el vendaje-.

 

LA TRADICIÓN

Cuando llegamos al hotel me cambie las ropas, después de cenar hemos entregado un paseo, nos detuvimos en la estación ferroviaria, comenzó a decirme que el Sendero de Santiago estaba por finalizar. Los hombres que se creen sabios son indecisos en el instante de enviar y son rebeldes en el instante de ser útil. Les se ve vergonzoso sugerir órdenes y una deshonra recibirlas. Jamás te comportes así. Me pidió que cerrará los ojos y que hiciera el Ejercicio del Soplo, no debía abrirlos hasta que él me hubiera enseñado un ejercicio, comenzó a decirme que era su primera ocasión como guía y que no había logrado hacerme estudiar el secreto de mi Espada, que en este exacto instante me tocaba aprenderlo por mi mismo. Te estoy diciendo esto por que sólo vamos a hallarnos una vez más. Me exalte y abrí los ojos, Petrus estaba brillando. ¡Cierra los ojos! -dijo- y obedecí. Mañana –siguió diciendo- recibirás un mensaje que te dirá dónde estoy. Ten presente que tu sendero es uno de numerosos que llevan a Dios. Entonces me revelo el secreto del Camino. –Si encuentras tu espada, tendrás que enseñarle el Sendero a alguien, entonces encontraras todas las respuestas dentro de tu corazón. Entonces me enseño el Ejercicio de la Danza, que tendría que hacer al otro día, después Petrus desapareció. Al día siguiente recibí un recado que decía, -7:00 PM Castillo de los Templarios. Después de mí comenzaron a llegar personas de diferentes partes de todo el planeta, nos vamos hasta la vieja capilla del castillo, se encontraba iluminada por antorchas, nos esperaban siete personas con trajes seculares de templarios, uno de los caballeros era Petrus, me entregó una túnica para que me la pusiera, entonces trazaron un circulo a eso que nos circunda como protección, los caballeros comenzaron a invocar al poderoso Rey N, el Sumo Sacerdote escribió en la tierra los 72 nombres con los que Dios es llamado en la Tradición, todos comenzamos a recitar los nombres sagrados y llegó el momento de la danza, comencé a dudar en mi niñez y una lejana voz de mujer dentro de mí comenzó a cantar canciones de ronda, comencé a bailar, me encontraba totalmente en el ritual y entre en éxtasis, después de un rato el Sumo Sacerdote nos logró volver del trance. El Sumo Sacerdote le pidió al Espíritu N que se retirara, mandó llamar a un australiano y le preguntó si estaba dispuesto a ser ciervo de la vivienda y este acepto, su Maestre se aproximo a él y le entregó su espada, sonó la campana de una iglesia y se retiraron los caballeros, ya estaba amaneciendo, yo seguía sin encontrar el secreto mi Espada.

 

EL CEBREIRO

Esa noche continué mi sendero, en Villafranca del Bierzo visité el Portal del Perdón y la iglesia de San José Obrero, pero mi Espada no estaba allí, entonces continué mi sendero a Compostela, esa noche dormí y comí en la vivienda de una anciana, rece e hice los ejercicios, resolví invocar a Astrain, necesitaba comentar con él sobre el secreto de la Espada, no me dijo nada destacable gracias a que estos secretos le estaban vedados, al otro día continué mi sendero, esa misma tarde llegaría a Galicia, donde se encontraba Santiago de Compostela. El sendero se volvía cada vez más pesado, comencé a dudar que sucedería si no la encontrara, me repetía cuan destacable era para mí el Sendero a Santiago. Súbitamente algo estallo dentro de mis pensamientos, todo estaba claro, durante todo el sendero lo único que quería cubrir era donde estaba mi Espada, pero jamás me pregunté por que quería hallarla y para que la necesitaba, cuando alguien quiere algo, debe tener una finalidad muy clara para lo que quiere, había descubierto el secreto, en este exacto instante encontraría lo que buscaba, continué caminando entrando en trance, estaba consiente de adonde quería llegar, cuando atravesaba una montaña me encontré cubierto de neblina, todo estaba en silencio, de dentro de mi surgió una vos femenina que me decía que tenia que seguir adelante, la niebla se disipo totalmente y en lo prominente del pico de la montaña de Pedrafita de Cebreiro, estaba la cruz, cuando subí al pie de la cruz, Como a cien metros se veía un pueblo, un cordero subió el monte hasta la cruz, comencé a sollozar, todas las enseñanzas del Sendero a Santiago volvieron a mi cabeza, tuve que venir aquí para cubrir cosas que ya sabía, el cordero comenzó a bajar hasta el poblado y yo lo seguí, el planeta era transparente para mí, seguí al cordero hasta la capilla. Estaba llena de luz, el cordero desapareció entre las bancas, frente el altar, sonriendo, estaba mi Maestre con mi Espada en la mano, salimos del lugar y me pidió que sujetara la empuñadura colocado colocado junto con él apuntando hacia arriba entonces comenzó a decir el Salmo sagrado de los que viajan y luchan por vencer. Me arrodille y toco con el acero mis hombros, comenzó a llover y sentí por primera ocasión en todo el Sendero el agua que venía de los cielos. Yo era digno de mi Espada porque sabía que llevar a cabo con ella.

 

Análisis Recurrente y Literario

En esta, y en la mayoría de las situaciones en todas las proyectos realizadas por Coelho, tiene un fuerte predominio el “New Age” o movimiento de la Novedosa Era.

Este movimiento se transporta a cabo en un contexto en donde la multitud se siente insegura sobre el sentido existencial de la vida, a la que se suman las guerras, pobreza y patologías que comprenden al planeta en esta era. Es así cómo en el New Age, el hombre sueña con un mundo feliz y particular, dónde ni la ciencia ni la técnica tienen la oportunidad de darle solución.

Con colosal predominación desde 1986, el New Age se considera por numerosos un movimiento universal (porque quiere hallar a todo el mundo) y sociocultural (porque se considera una única forma de pensar) muy riguroso y difuso en el sentido de que comprende diferentes culturas y fenómenos como la música, cine, retiros, etc.

Las características del New Age se ven bien reflejadas en El Peregrino siendo estas:

– La fascinación por las manifestaciones poco comúnes y en particular por los seres paranormales.

– La valoración del sentimiento, la emoción, la experiencia y el progreso de la intuición, sustituyen a la exaltación de la razón de la modernidad.

– Uso de terminología de la Biblia, del cristianismo y ocupaciones de la Iglesia.

La Novedosa Era no es un «Nuevo Movimiento Religioso», ni lo que se da a contemplar como «culto» o «secta” más bien tiende a sugerir la clave para encontrar las correspondencias entre todos los elementos del universo, tal es así que uno consigua modular la tonalidad de su crónica y estar en armonía absoluta con los demás y con cuanto lo circunda.

Por otro lado debido a que el escritor cuenta esta novela desde otro país -España- no posee relación a las oportunidades sociales ocurridas en su país, tampoco tienen predominación en este libro.

Sin embargo, Coelho cuenta las oportunidades históricas de algunos sitios que va atravesando, como por ejemplo cosas cosas cuando habla de la historia ocurrida en el punte llamado “El Passo Honroso” (en el capítulo “La Locura”.

En varias oportunidades, se sostiene en cuentos bíblicos, utilizando parábolas en las que comparte la sabiduría anciana y ancestral.

Coelho siempre se sostiene en cuentos históricos, ya sucedidos gracias a que dice que para ver el presente siempre hay que volver al pasado.