Comprender la historia es comprender los pensamientos que llevaron a los hombres a constituir las distintas épocas hasta llegar a nosotros. Toda época deja su semilla en las siguientes generaciones, por lo cual conviene conocerlas para comprender de dónde venimos y hacia dónde tenemos la posibilidad de encaminarnos. Hoy deseamos hablarte sobre El romanticismo literario español: Características, historia y autores que lo protagonizaron.
El romanticismo es un movimiento cultural que también dejó su huella en la crónica de la literatura como movimiento literario. De lo que hoy nos ocupamos es del avance del romanticismo en España y de cuáles son las características del romanticismo español.
El romanticismo literario español
El romanticismo se destaca por la creación de proyectos profundas e íntimas y su lema como movimiento cultural es la independencia en todos sus frentes.
En el planeta de la literatura, el Romanticismo fue un movimiento cultural que se produce al ultimate del siglo XVIII, pero que no acaba de establecerse del todo en la civilización, hasta el siglo XIX y partiendo de numerosos países de europa.
El romanticismo en España es tardío y corto debido a que el realismo tuvo más grande fuerza y predominó desde mediados del siglo XIX. Así que podríamos tener en cuenta que el romanticismo literario se lleva a cabo desde en la primera mitad del siglo XIX y el posromanticismo hasta la década de los 70 del siglo XIX. El romanticismo literario español es raro y complejo. Se tienen la posibilidad de tener en cuenta dos tipologías en la literatura: el romanticismo clásico y el liberal. El romanticismo clásico protege valores habituales comunmente asociados a la Iglesia y a la Patria. Y el romanticismo liberal o innovador se sostiene en el historicismo y la dialéctica hegeliana.
Esta corriente, fue impulsada por un tipo de literatura, a la que entonces se le consideró literatura romántica y que impulsó esta generación.
Tendencias del Romanticismo
La rebeldía y las concepts más revolucionarias marcan el Romanticismo español que paralelamente aboga por regresar a la tradición católica y monárquica. Tendencias muy distintas para un solo género considerado por esto, bastante complejo y también raro.
Numerosos autores que han estudiado el género llegan no obstante a la conclusión de que el Romanticismo español tenía un marcado carácter conservador. Como prueba de esto debemos comentar de la reivindicación de la literatura del Siglo de Oro y el deseo de llevar a cabo del romancero la máxima expresión de identidad nacional.
Los autores del Romanticismo dejan claro con sus testimonios, a través de revistas como El Artista (1835), El Renacimiento (1847) o el Semanario Pintoresco (1847) que debe darse a comprender, una concepción organicista de la historia (muy afectada por el filósofo alemán Johann Gottfried von Herder), defendiendo la literatura cristiana. Se escoge así al romanticismo historicista como el epítome ideológico que casa además con el nacionalismo cultural español. Es más, las concepts de Herder, saltan de la filosofía para aplicarse a la literatura, sumando también la estética krausista con Francisco Giner de los Ríos como máximo exponente, el cuál repudia la estética neoclásica francesa y aboga por la tradición española en la Literatura. De esta forma, los krausistas (cuya doctrina idealista une el teísmo y el panteísmo, para remarcar que Dios, sin ser el planeta (panteísmo) ni estar fuera de él (teísmo), lo tiene dentro en sí y desde él trasciende), se dejan influenciar por el romanticismo del que recogen algunas de sus concepts más recientes.
España se transforma además en una predominación de lo romántico para los de europa sin importar sus tendencias ideológicas, pero su propia literatura romántica parecía ser poco apreciada.
Dentro de las tendencias del romanticismo, debemos comentar también de política, y de esa independencia de pensamiento político de la época que algunos entendieron como el easy hecho de volver a detallar todas las concepts e ideologías, tanto patrióticas como religiosas, que los racionalistas habían amado remover en el siglo XVIII. De esta forma, se exaltan tres valores primordiales que son: el Cristianismo, el Trono y la Patria. Dentro de esta inclinación del Romanticismo clásico tenemos la posibilidad de nombrar nombres de europa como Walter Scott, en Inglaterra o Chateaubriand en Francia, pero también el Duque de Rivas y José Zorrilla en España.
Estos dos últimos autores se fundamentan sobretodo en la ideología de la Restauración, que aparece tras la caída de Napoleón Bonaparte, y donde se apela por la defensa de los valores habituales representados por la Iglesia y el Estado.
Además, hay también románticos que enfrentan el orden de los predeterminado, tanto en religión, como en el arte y más que nada en la política. Son estos los que abogan por los derechos del sujeto frente a la sociedad y las leyes. Son los representantes del Romanticismo innovador o Romanticismo liberal entre los que podemos encontrar autores como José de Espronceda, así como Víctor Hugo, en Francia, y Lord Byron, en Inglaterra. Para estos autores, el romanticismo debe apoyarse en pilares como: la búsqueda y justificación del conocimiento irracional hasta la actualidad negado por la razón, la dialéctica hegeliana y el historicismo.
El costumbrismo generado en el Romanticismo
La inclinación costumbrista que se generó a raíz del romanticismo puso el foco en esos hábitos que eran más contemporáneos pero más que nada desde la visión de la clase common, expresándose en lenguaje llano y puro. Entre los autores costumbristas, recalca de forma particular Mesonero Romanos, quien se considera estar apartado del Romanticismo y de hecho, siempre tiene relación a él de forma irónica.
El costumbrismo, producido dentro del romanticismo, representa además la melancolía de los valores y prácticas del pasado, hecho que generó su propia caída y cuando el movimiento se aburgueso, dio paso al Realismo.
Marco histórico del Romanticismo
La primera mitad del Siglo XIX es el tiempo histórico en el que tenemos la posibilidad de enmarcar el Romanticismo, caracterizado además por ser un tiempo de enorme tensión política. Nos encontramos en unos años en los que los conservadores reclaman sus permisos, mientras liberales y progresistas los intentan remover.
Además, se produce un apogeo del secularismo, viéndose afectada la masonería en tanto que paralelamente, novedosas concepts de los librepensadores y seguidores del filósofo alemán Karl Christian Friedrich Krauss, atacan al pensamiento católico más clásico.
La clase trabajadora actúa con manifestaciones anarquistas y socialistas pero no solo con huelgas, sino también con atentados, mientras la industria y la civilización están en apogeo en Europa: algo de lo que se aleja España que se ve estar menos creada.
Características del romanticismo literario
Sabiendo la base sobre la que se solidificó la base del romanticismo, apareció una sociedad que logró que se asentara del todo. Todo se basó en la literatura y en cómo llegó a todos los corazones.
Rechazo del Neoclasicismo
Que se inspiraba en temas de la Antigüedad Clásica. La literatura romántica recupera la Edad Media y el Renacimiento en sus temáticas y las referencias a nombres y espacios reales. En el estilo literario este abandono del Neoclasicismo se traduce en una mezcla del verso y la prosa o la alternancia de lo cómico y lo dramático en el teatro.
Nuevo lenguaje
Hace aparición un nuevo estilo más enfático y expresivo con la utilización de las formas, exceso verbal e ironías. Hace aparición un vocabulario romántico con la utilización de expresiones como «sonrisa infernal», «gasas transparentes», » profundos fosos», «maldición»…
La consideración de la imaginación y de la fantasía
Al escapar de la verdad, el creador romántico crea sus propios niveles, irreales y fantasiosos. Huyendo de la verdad crea espacios idílicos, propios de cuentos de hadas, creando sus propias situaciones fantásticas muy lejanas de la verdad.
La Emociones son Importantes
El creador romántico como ya vimos, rompe con todo lo previo. Para él, las emociones son muy indispensables y entonces, no refleja el planeta de hoy u propósito. Su obra es una proyección de sus sentimientos, un espejo que refleja su inside.
Rebeldía
El creador del romanticismo se siente incomprendido y por eso, se rebela contra la sociedad, sienten la incomprensión frente su sensibilidad, atacables y por eso tienden a apartarse de todo el mundo de hoy. Rechazan las normas y las reglas establecidas debido a que unicamente se rigen por sus propios sentimientos.
Temas románticos
Subjetivismo, amor y sentimientos, ansia de felicidad y posesión de lo infinito, naturaleza e historia, la religión, conflictos sociales, rechazo de la vida y culto a la desaparición (tumbas, cementerios, almas, espíritus…) Pesimismo y atracción por lo nocturno y enigmático. El creador romántico utilizará en sus proyectos como temas principales:
Leyenda: El creador romántico mira tanto las tradiciones como el folklore. El tiempo más usado por los escritores románticos es la Edad Media. Una época llena de mitos y leyendas donde los caballeros, princesas, reyes o héroes son los primordiales personajes principales.
El Amor: Como tema central de sus creaciones. El creador romántico no ve en el cariño un tiempo feliz sino un tiempo de padecimiento. El cariño como algo irrealizable de lograr que comunmente termina en catástrofe, un amor que consigue conmover al lector por su extrema sensibilidad.
Muerte: La desaparición es otro de los temas más usados por los autores románticos, siendo la desaparición el medio por el que el creador se libera del mal y del padecimiento del amor no correspondido o el cariño de catástrofe. Tanto es así que bastante de los poetas románticos finalizaron su vida con el suicidio.
La religión: Los temas religiosos son muy recurrentes en la literatura española romántica. Siempre vista desde el sentimiento del romántico. El creador romántico se revela contra Dios, le hace responsable de todo el padecimiento que siente el creador y también del mal y padecimiento que vive la raza humana.
Temas políticos: Los autores románticos potenciaban el nacionalismo, buscaban un mundo libre, justo y distanciado del absolutismo dominante. Los temas sociales también eran recurrentes donde se buscaba la liberación del pueblo, oprimido y reprimido.
El “yo” antes de todo
Como decíamos previamente en esta clase de estilo literario lo que va a prevalecer en el planeta es ese fanatismo desenfrenado por la superación de todo el mundo a través del yo, en donde el hombre se va a aislar de manera consciente para lograr suponer y dejar aflorar todos sus sentimientos de forma pure en la soledad. Allí nacerán el padecimiento, el mal y nuestra pasión que el creador va a reflejar en todos sus contenidos escritos y proyectos. Por esa razón la razón queda desplazada por todos los sentimientos en general. Esto transporta sin lugar a dudas a otra característica caracteristica de este movimiento como lo es el Irracionalismo.
El ser no racional provoca que se deje lugar también a las fantasías y a que la imaginación sea bastante más grande de lo que period antes, por eso nacen proyectos en donde la fantasía forma parte realizando bastante hincapié en un género nuevo como entre otras cosas lo fue el terror.
Las características de la novelas, fueron la mecha que encendió la bomba del romanticismo, con virtudes que hicieron a la sociedad, dudar de su propia vida.
Libertad
El héroe de todas las historias es un individuo libre totalmente de la sociedad donde se hace primordial volar y dejar todo para que nuestra expresión sea la verídica personaje principal. Así es como se transforma en un ser muy rebelde en donde se rechazan todas las reglas establecidas.
Idealismo
Adjuntado con todo lo previo, nace la idealización de todo el mundo. El estilo romántico es de esos que están en conflicto con lo que pasa e idealizan el planeta de forma tal que hacen que todo lo que pasa hoy en día no sea lo preciso. Por esta razón se evaden de todo el mundo precise y viven frecuentemente en mundos paralelos suponiendo que el pasado fué mejor o que el futuro lo será cuando se alcancen todas las características y libertades que ellos piensan que debe tener el planeta especial.
Naturaleza
La naturaleza toma una particular consideración para los románticos debido a que los une con la vida y provoca que sus estados de ánimo en basic cambien o se fundan lo que provoca que difieran de los sentimientos que tienen en la enorme localidad. Allí se tienen la posibilidad de pasar noches y numerosos días en completa soledad con sus propios sentimientos.
Primeras manifestaciones del romanticismo literario español
Las primeras manifestaciones del Romanticismo español, están en Andalucía así como en Cataluña, a través de la revista El Europeo.
En Andalucía el movimiento hace aparición por primera oportunidad a través del cónsul de Prusia en Cádiz, Juan Nicolás Böhl de Faber, quien period padre de la novelista «Fernán Caballero» (que period el seudónimo de Cecilia Böhl de Faber y Larrea), el cual publicó en el Períodico Mercantil gaditano (entre 1818 y 1819), una secuencia de artículos en defensa del teatro español del Siglo de Oro (que se encontraba siendo atacado por los neoclasicistas). José Joaquín de Mora y Antonio Alcalá Galiano se confrontaron a este a través de argumentos tradicionalistas, anti liberales y absolutistas. Böhl de Faber parecía tener concepts que no se podían aceptar (seguían atados a la Ilustración), aunque representaran la modernidad de la literatura en europea.
La revista El Europeo, publicada en Barcelona entre 1823 y 1824, sirvió de base para ofrecer voz al romanticismo literario en Cataluña. La revista se publicó por dos redactores italianos, uno inglés y los catalanes Bonaventura Carles Aribau y Ramón López Soler. En ella se negaban los valores del neoclasicismo realizando hacía una clara defensa del Romanticismo moderado y tradicionalista desde los escritos de Böhl. En esta revista donde se puede leer por primera oportunidad una exposición de la ideología romántica por medio de el artículo «Romanticismo» de Luigi Monteggia.
Escritores románticos españoles
En el romanticismo literario español predominan la novela, la leyenda y el drama histórico. Aquí te dejamos una exhibe de varios de los escritores románticos españoles:
José de Espronceda
Nativo de Almendralejo en 1808, es reconocido como el escritor más representativo de la primera etapa del romanticismo español. Murió a la edad de 34 años gracias a la difteria, justo cuando iba a casarse. Algunas de sus superiores proyectos son El estudiante de Salamanca, Canción del pirata, o varios de los poemas cortos que se muestran en su obra Canciones.
Antonio Trueba
Fue otro popular escritor del romanticismo español que cultivó la novela histórica. También le llamaban Antón el de los cantares. Además de Novela histórica también cultivó otros géneros, como la costumbrista o las leyendas. Algunas de sus superiores proyectos son Libro de Cantares (1852), Paloma y halcones (1865), El gabán y la chaqueta (1872), La azotaina, Tradición del siglo XVI, o La novia de piedra.
Mariano José de Larra
Sin lugar a dudas alguna, uno de los escritores más populares del romanticismo español, adjuntado con Bécquer, Espronceda o Rosalía de Castro. Larra fue un febril escritor que destacó por su ironía, mordacidad y aptitud crítica en toda clase de escritos, ensayos y artículos periodísticos. Entre sus artículos más populares están Vuelva usted mañana, El español viejo o El casarse próximamente y mal. Entre sus novelas, hemos resaltado El doncel don Enrique el Doliente y Hernani o el honor español.
Ángel de Saavedra, Duque de Rivas
Popular escritor, poeta, dramaturgo y político del romanticismo español, que además ostentaba el cargo de Duque. Llegó a ser presidente del gobierno a lo largo de dos días. La más famosa de sus proyectos es Don Álvaro o la fuerza del sino (1835).
José Zorrilla
Es un poeta y dramaturgo español que cultivó todos los estilos de la poesía: épico, lírico y dramático. También destacó sobremanera como dramaturgo, con proyectos tan conocidas como Don Juan Tenorio, El zapatero y el rey, El puñal del godo y Traidor, inconfeso y mártir.
Gustavo Adolfo Bécquer
Uno de los escritores del romanticismo (en esta situación de su período tardío) más populares y reconocidos es Gustavo Adolfo Bécquer, aunque algunos ya le clasifican dentro del posromanticismo. No tuvo enorme éxito en vida y solo tras su muerte se reconoció su increíble talento. Algunas de sus proyectos más emblemáticas son sus Rimas y Leyendas, Cartas desde mi celda o Libro de los gorriones.
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un momento el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
Estamos con unos versos simples, sin tanta retórica, que hacen que el lector enlace de manera directa y de manera íntima con la hondura de los sentimientos de Bécquer, sin la obligación de intentar acertar qué es lo que significa. Adjuntado con Rosalía de Castro se le considera el precursor de la poesía contemporánea y sucede que, quién le iba a decir a él, que todavía sus poemas están tan vivos que poca gente olvidaría versos como:
«¿Qué es poesía?, dices mientras clavas mi pupila en tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo cuestiones?
Poesía… eres tú«.
Si todavía no habéis leído a Bécquer, cosa que me extrañaría muchísimo, no perdáis de vista las Rimas y Leyendas. Veréis que es de lectura fácil y simple, que les llevará a adentraros en un mundo de sentimientos con los que conectaréis en seguida, a la par que en sus leyendas también cuenta historias cortas, sencillas y de secreto o fantasía que enganchan en seguida. Algunas de ellas son: El Miserere, La Corza Blanca, El Monte de las ánimas, Maése Pérez el organista.
Rosalía de Castro
María Rosalía Rita de Castro fue una novelista y poetisa gallega nacida en Santiago de Compostela. Hay puntos biográficos indispensables para lograr comprender sus proyectos, la angustia que se ve reflejada en varios de sus versos. Fue una mujer que no gozó de salud, nacida en una familia noble pero fue una hija ilegítima y ese hallazgo la impactó muchísimo. Se casó con Manuel Murguía, historiador, escritor e motor del Rexurdimiento gallego con ella, con quien tuvo siete hijos pero tuvo que enterrar a dos, lo que fue un golpe durísimo para ella. Al poco de ser madre de su primera hija fallece su madre, lo que fue descorazonador.
¡Ay, qué profunda tristeza!
¡Ay, qué horrible dolor!…
¡Ella ha muerto y yo estoy viva!
¡Ella ha muerto y vivo yo!
Mas ¡ay!, pájaro sin nido
poco lo alumbrará el sol,
¡y period el pecho de mi madre
nido de mi corazón!
(O. C. I, p. 468)
Antes de adentrarnos en sus proyectos es basic admitir a Rosalía de Castro como la precursora del uso del gallego a un nivel oficial, ya que antes ningún literato escribía en gallego sus proyectos y con ella esta lengua adquiría un peso basic a todos los escenarios. Muy próximamente, otros literatos también la apoyaron escribiendo sus proyectos en esta lengua.
Adios rios, adios fontes,
Adios regatos pequenos,
Adios vista dos meus ollos
Non sei cando nos observaremos. (…)
Si uno lee sus proyectos por orden de publicación va a presenciar la vida de Rosalía, no solo la maduración de un escritor. Sus poemas fueron escenciales para el renacimiento poético gallego pero también para el romanticismo español. Tres de sus libros de más indispensables son Cantares gallegos (1863), Follas novas (1880) y en las orillas del Sar, todos ellos poemarios donde habla de Galicia de una manera íntima, nostálgica pero también denunciando la pobreza que sufrían los campesinos, lo duro que period vivir fuera de la red social, el mal de la emigración, el cariño por la tierra gallega.
Cando penso que te fuches
negra sombra que me asombras,
ó pe dos meus cabezales
tornas facéndome mofa. Cando maxino que es ida
no mesmo sol te me amostras
i eres a estrela que brila
i eres o vento que zoa. Si cantan, es ti que cantas
si choran, es ti que choras
i es o marmurio do río
i es a noite, i es a aurora. (…)
Negra sombra
Paralelamente, además de la «saudade», la soledad y la incomodidad que estamos en varios versos, tanto en su obra poética como narrativa estamos con el existencialismo y la espiritualidad. Se la considera, con Gustavo Adolfo Bécquer, como gerente del Romanticismo tardío y precursora de la poesía española actualizada y del existencialismo. Su forma de escribir y de sentir fue fuente de inspiración para poetas como Machado o Juan Ramón Jiménez.
Augusto Ferrán
Augusto Ferrán y Forniés vivió por y para su obra, poco ponderada en el siglo XIX pero con una presencia entre los más enormes que no hace sino incrementar con el pasar de los años. Este madrileño aprovechó la acomodada situación acquainted para expandir horizontes culturales, viajando a París y a Munich, donde se vio influido, de manera determinante, por la poesía de Heinrich Heine y las proyectos de Schubert y Schumann. Sí, entre Francia y Alemania, fue ésta última la que marcó a Augusto Ferrán y su devenir literario.
Es más, tras volver a España en 1859, por el fallecimiento de su madre, decidió anunciar la lírica germánica, fundando El Sábado, una revista cultural que se estrelló de manera estrepitosa. Sin embargo, ahí conoció a Julio Nombela quien, un año más tarde, le presentó a Gustavo Adolfo Bécquer, con quien trabó una sincera amistad y con quien compartía gusto literario. De hecho, Bécquer ayudó a Augusto Ferrán a transformarse en la voz de Heinrich Heine en España.
Su obra más conocida, La Soledad (1861) coincidió con todo este desarrollo de exploración de novedosas amistades. En ella, Ferrán recuperaba cantares populares de la lírica clásico. Sus temáticas más recurrentes eran la soledad, la pelea de clases, el tiempo y, como no, el amor. Siempre el cariño.
Esteban Echeverría
El gran José Esteban Echevarría es, fué y será uno de los enormes nombres del romanticismo hispanoamericano. Su poesía se encontraba tan centrada en actualizar la literatura de su época (principios del siglo XIX), como comprometida con la sociedad. Y sucede que el creador period un socialista reconocido y puesto en compromiso que llevó a sus contenidos escritos la dificultosa época que le tocó vivir.
Durante su historia, le tocó vivir tres hechos históricos en su Argentina natal: la Revolución de Mayo, la época federal de Juan Manuel de Rojas y el renacer ilustrado que lideró Bernardino Rivadavia. Todo coincidió con su época formativa y su adolescencia, lo que marcó su obra por los restos.
De hecho, en Buenos Aires alcanzó popularidad y reconocimiento en todo el país, con su poesía romántica. Sin importar ello, no se libró de un exilio que pasó en Montevideo (Uruguay), donde toda su historia cambió y terminó de manera extremista. Los laureles y parabienes porteños, dejaron paso a la más absoluta pobreza y anonimato. Morirá en Uruguay, en 1851, con tan sólo 45 años y sin poder volver a su Argentina querida para despedirse de ella.
Manuel José Quintana
Como period recurring a finales del siglo XVIII, varios poetas alternaban la literatura con la política. Manuel José Quintana no iba a ser menos. Su formación neoclásica le logró abrazar la ilustración de sus contemporáneos, a la vez que luchaba por la independencia, tras la invasión de Napoleón. Se puede ser un romántico, mientras se pelea contra el opresor.
En este momento, también te puede conducir a la cárcel. Es lo que le pasó a Manuel José Quintana, ya con Fernando VII. Fue liberado tras el levantamiento de Riego y, allá por 1855, nombrado poeta nacional por Isabel II, dejando claro que este creador period un tipo de extremos. Extremos que se veían reflejados en sus proyectos, donde las cuestiones sociales, humanitarias y políticas tenían un importancia tangible.
Formó parte de la Actual Academia Española de la Lengua desde 1814 hasta su fallecimiento en 1857.
Antonio Ferrer del Río
Alguien que firma algunas de sus proyectos como El Madrileño, es que se siente intensamente orgulloso de sus raíces. Antonio Ferrer del Río lo se encontraba, así como también lo se encontraba de considerarse un romántico multidisciplinar. Y sucede que el creador, además de literato, ejerció de historiador y periodista. De hecho, no sólo formó parte de la Actual Academia de la Lengua Española, sino que logró lo propio en la Actual Academia de Historia. Doblete.
El poeta pasó una temporada en La Habana a lo largo de su juventud, donde ejerció como periodista y se vio influido por las formas caribeñas. De vuelta en España, resulta interesante su interés en el refranero español, al que califica como condensador de la historia del país. Un país al que criticó abiertamente en El Diputado a Cortes, obra donde frivoliza sobre las permanentes revoluciones en el país, criticando el desempeño de la Administración, los políticos y sus discursos vacíos y banales. La política fue uno de sus temas recurrentes, quizá por deformación o formación periodística.
Nicomedes Pastor Díaz
Y si Ferrer del Río se dedicaba a criticar política y políticos, Nicomedes Pastor Díaz se dedicaba a la política y a ser político. Bueno, y a fundar periódicos como El Heraldo y El Sol, en los que se posicionó, de manera clara e indisimulada, del lado de la corona, ostentada en ese instante por Isabel II. Por supuesto, los servicios le fueron agradecidos con un Ministerio como el de Comercio y Proyectos Públicas en la época del siglo XIX.
En lo relacionado a su obra, Nicomedes Pastor Díaz redactó cientos de artículos políticos, pero también fue muy prolífico en el planeta poesía donde, sin importar su perfil, abrazó el romanticismo como si no hubiera un mañana. En este momento, fue la novela De Villahermosa a la China la que le dio más grande popularidad y gloria. A resaltar también De las novelas en España, donde defendía el Romanticismo como si fuera de el o Del movimiento literario en España, uno de sus artículos más críticos con algunos autores contemporáneos de su época.
Como integrante importante de la RAE, ésta le publicó todas sus proyectos en seis volúmenes, tres años después de su fallecimiento en 1863.
Gaspar Núñez de Arce
Núñez de Arce fue un personaje polifacético en la época del romanticismo español. Nativo de 1834, en tierras de Valladolid, fue escritor y político.
Más allá de que llevaba sobre sus hombros el deseo de de sus padres de ser clérigo, decidió fugarse para vivir de las letras. Llegó a fundar el periódico El Bachiller Honduras y ya en 1849 estrenó su primera obra de teatro en Toledo. Su acercamiento a la política está relacionado con que fue cronista de la Guerra de África (1859-1860), lo que le llevó a estar recluido en prisión por sus críticas a la política.
En relación a sus escritos podemos encontrar que también ha tocado una extensa variedad de géneros: poesía, teatro, poesía narrativa y narrativa.
En su caso, durante su escritura podemos consultar cómo pasó del romanticismo al realismo literario, una evolución que resulta muy atrayente en sus lecturas. Su poesía se destaca por ser simple, con un enorme predominio de los sentimientos y el ritmo en sus versos. Hay una cita que me agrada bastante y que nos acerca su forma de comprender la escritura «los poetas… no tienen que escribir para ser explicados, sino para ser sentidos».
Francisco Martínez de la Rosa
Martínez de la Rosa también fue un hombre polifacético en su trayectoria, llegando a resaltar como diplomático, político, dramaturgo y poeta. Fue integrante de la De hoy Academia de Ciencias Morales y Políticas, de la De hoy Academia Española y la De hoy Academia de la Historia. Paralelamente, tiene un considerable suma de distinciones tanto nacionales como de todo el mundo.
Nació en 1787 en Granada y a los 12 años ya ingresó en la facultad de esa localidad para estudiar Jurisprudencia. Llegó a escribir en El español y fundó el periódico El períodico de Granada en 1808.
Centrándonos en lo que aquí nos compete, su legado literario, formó parte de la primera generación del Romanticismo. Escribió poesía, ensayo y teatro, siendo éste último donde destacó con su obra «La conjuración de Venecia». Otras proyectos que les tienen la posibilidad de ser atrayentes son: «Amor de padre», «La boda y el duelo», «Doña Isabel de Solís, Reyna de Granada», «El español en Venecia o La cabeza encantada, «La viuda de Padilla».
Antonio García Gutiérrez
Nativo de 1813, en Chiclana de la Frontera, García Gutiérrez fue otro de los escritores que forman parte al Romanticismo literario y que tenía una estrecha relación con otros escritores del movimiento, como Larra, Espronceda y Ventura de la Vega, etc. En 1862 se convirtió en miembro de la De hoy Academia Española.
Sus estudios estaban dirigidos hacia la medicina pero no llegó a terminarlos para iniciarse en la literatura. El género en el que más recalca es el teatro y una de sus proyectos más célebres fue «El trovador» que fue fuente de inspiración para que Verdi escribiese la pera “Il trovatore”.
Otras proyectos interesantes son las zarzuelas “El grumete” y “La vuelta del corsario” que contaron con la música de Emilio Arrieta, o su poema “¡Abajo los Borbones!” que causó una enorme sensación.
Manuel Bretón de los Herreros
Nació en 1796 en Madrid y al poco tiempo se alistó como voluntario en la Guerra de la Independencia (1812) e logró carrera a lo largo de 10 años. Fue integrante de la De hoy Academia Española y trabajó la escritura desde muchas vertientes, siendo también periodista y crítico literario.
Tuvo un estilo muy propio private que logró que, sin importar estar en pleno Romanticismo español, mantuviese una manera de escribir muy suya, como la comedia al estilo de Moratín.
El teatro pertence a los géneros donde más recalca, con una escritura simple y vigilada que mantiene en vilo a los espectadores, tendiendo a elegir los conflictos triangulares. Un hombre que gustaba encontrar de lo más cercano a la perfección y con una aptitud impactante para hacer una extensa variedad de individuos.
Escribió 103 proyectos autenticos que van desde comedias a dramas románticos, melodramas, dramas históricos, etc. Su poesía sigue más cerca del Neoclasicismo y como crítico sigue entre el Romanticismo y el Neoclasicismo.