Resumen de la película El último metro

 

El último metro

Le dernier métro (1980) * Francia
También popular como:
“El último subte” (Argentina)

Duración: 131 min.

Música: Georges Delerue

Fotografía: Néstor Almendros

Guion: Jean Claude Grumberg, Suzanne Schiffman, François Truffaut

Dirección: François Truffaut

Intérpretes: Catherine Deneuve (Marion Steiner), Gérard Depardieu (Bernard Granger), Heinz Bennent (Lucas Steiner), Jean Poiret (Jean-Loup Cottin), Andréa Ferréol (Arlette Guillaume), Paulette Dubost (Germaine Fabre), Sabine Haudepin (Nadine Marsac), Jean-Louis Richard (Daxiat), Maurice Risch (Raymond Boursier), Jean-Pierre Klein (Christian Leglise).

Septiembre de 1942. En el París ocupado la vida continúa, aunque la multitud no pude perder el último metro, ya que desde las 11 hay estado de sitio temporal.

Pero más allá de las adversidades la multitud seguía yendo al teatro en masa, y había que adquirir las entradas con mucha antelación.

Uno de los teatros en activo era el Montmartre, comandado por Marion Steiner después de que Lucas, su marido se viera obligado a escapar gracias a su ascendencia judía.

Bernard Granger, actor del Grand Guignol acude a llevar a cabo una prueba para el papel de actor primordial, estando próximo de abandonar hacerla tras ser testigo de cómo Marion le dice a un aspirante a actor que no quiere a ningún judío en su teatro.

Lo que no sabe Bernard, ni ninguna otra persona, es que, mientras Marion vive en el Hotel del Pont Neuf, su marido vive oculto en los bajos del teatro, siguiendo todo lo que sucede en el mismo desde el foso, aguardando que ella lo arregle todo para que él logre llegar a la región libre para desde allí llegar a España.

Entretanto siguen con los preparativos para su próximo estreno, que ella dejará para reunirse con él después de las primeras 50 representaciones, para evadir supones.

Granger, que ya antes de su prueba teatral y sin entender quién era trató de seducir en la calle a Arlette, la encargada de vestuario, continuará intentándolo en el teatro.

Cuando los alemanes invaden la región libre, los proyectos de huida de Lucas se desmoronan, dado que el guía solicitado de su fuga se echa para atrás, frente lo que Lucas, cansado de vivir confinado piensa en salir, debiendo Marion llegar a golpearlo para llevarlo a cabo abandonar.

Tras ello recapacita, ideando un sistema para lograr escuchar mejor desde su refugio, logrando llevar a cabo así, las rectificaciónes que crea exactas.

A los ensayos acude Daxiat, un crítico teatral intensamente antisemita para comunicarle a Marion que las autoridades saben que su marido está todavía en Francia, dado que hallaron su carnet en manos de un guía fronterizo.

Un día Bernard le distribución un tocadiscos del teatro a un amigo de el, llegando la novedad unos días después de la desaparición de un almirante tras estallarle una bomba colocada en un tocadiscos.

Un día Marion revela a Arlette y a Nadine besándose, echándole la bronca por llevarlo a cabo en el teatro, lo que a Arlette le sienta tan mal que se marcha dolida del teatro, ya que piensa que su relación con Nadine no interfiere a su trabajo.

Lucas, preocupado por dado que Marion, en este momento empresaria no salga jamás con sus actores, lo que crea mejor clima entre ellos, le pide que por una noche, en lugar de atenderlo a él salga a cenar con el conjunto.

Bernard llega un poco más tarde a la cena, mostrándose acompañado de Simone, una amiga, y escoge marcharse sin cenar cuando mira en el guardarropas muchos de gorras de oficiales nazis.

Poco después hará lo mismo Marion, yéndose con René Bernardini, un hombre que le presentaron en el lugar de comidas.

Por último tiene lugar el estreno, que es recibido con enormes aplausos, más allá de que Daxiat llegó tarde distrayendo al público, besando Marion, contenta, a Bernard.

Al día siguiente leen las críticas, que son muy positivas, con excepción de la de Daxiat, que señala que en la mano de Marion se ven las influencias pro judías de su marido.

Irán a festejar el éxito a un lugar de comidas, donde encajan con Daixat, y, cuando se pudo ver, Bernard se dirige a él exigiéndole que pida disculpas a todos los actores, y en particular a Marion, por su despiadada crítica, exigiéndole que, si es un hombre salga a la calle para confrontar a él, a eso que el crítico se niega.

Tras ello Marion lo acusa de ser un poco responsable, habiendo puesto en riesgo la continuidad de la obra, que podría ser prohibida.

Bernard no sabe que le importe más la obra que quienes están tras ella, frente lo que Marion, indignada le dice que continuarán actuando juntos, pero que no tendrán ningún tipo de relación fuera del ámbito.

Por último Daixat deja visibles frente Jean Loup, el director de la obra que reemplaza a Steiner, sus pretenciones.

Aprendiendo la documentación del teatro ha podido corroborar que la venta de este se realizó de manera irregular, por lo cual legalmente no sería de nadie, logrando por esto ser incautado por los alemanes, lo que evitarán si le facilita asumir adjuntado con él la dirección del teatro, eligiendo él las proyectos que Jean Loup dirigirá.

Para evitarlo, Marion acude al cuartel general nazi, para ver al Dr. Dietrich, un prominente oficial alemán, encontrándose con que este por el momento no está allí, rebelándole otro oficial que se suicidó disparándose una bala en la frente.

Bernard será testigo de la detención de su amigo, al que dejó el tocadiscos, cuando iba a reunirse con él en una iglesia.

Escoge tras ello dejar el teatro, yendo a comentar con Marion, ofreciéndole seguir en la obra solo hasta que hallen a un sustituto, a eso que ella le sugiere que quizá no lo necesiten, ya que corren un prominente peligro de que les cierren el teatro.

Él le aclara que no los deja por tener superiores promociones, sino por su deseo de sumarse a la resistencia, recibiendo una bofetada de ella cuando se lo cuenta.

Se muestran entonces en el teatro dos hombres que dicen formar parte a la defensa civil, pero a los que Bernard identifica como de la Gestapo, dispuestos a examinar el sótano, por lo cual ella le solicita asistencia a Bernard, bajando juntos al sótano, donde el actor revela escondido al marido de Marion, a la que asiste para desmontarlo todo mientras Raymond, el conserje retiene a los dos hombres arriba, hasta que, cuando por último bajan no encuentran nada, dado que consiguieron esconderlo en otro sitio.

A lo largo de su corto acercamiento Lucas le pregunta a Bernard si quiere a Marion, ya que se dió cuenta de que ella lo quiere

Por último Bernard recopila sus cosas y cuando ella se despide alargándole la mano él la besa con mucha pasión.

Él dice que jamás se atrevió a mencionarle nada, como hacía con la mayoría de las mujeres porque lo intimidaba, frente lo que ella le dice que trataba de fingir para que nadie se diera cuenta de que lo amaba, tras lo que terminan realizando el cariño.

6 junio de 1944. Los socios entran en Francia, y, frente la inminencia de la derrota alemana, Lucas puede por último salir de su refugio y ver la luz.

Las cosas dan un vuelco y Daixat quien debe escapar a España, donde murió años más tarde de cáncer, tras ser culpado a muerte en rebeldía.

Bernard está en un hospital herido, donde es visitado por Marion, planteándose el futuro de su relación, comprobando próximamente que el diálogo que mantienen forma parte a la novedosa obra de Steiner, que en este momento no tendrá dado que esconderse, saliendo a saludar en el final de la obra a su enfervorizado público, a través de Marion, que, agarrado de la otra mano tiene a Bernard.

Calificación: 4