Érase una vez una chica que sintió que había tocado fondo. Empezó de cero y tuvo que perderse para conseguir reencontrarse. Érase una vez la Volátil.
Siempre transporta remera de rayas y el pelo recogido. Ahora mismo que es libre, necesita aclarar su cabeza y con esa intención inicia un viaje. Irá donde quiera el destino, donde el viento la lleve; la idea es desprenderse por el sendero de su triste equipaje. Aunque lo está pasando mal, intuye que de ese mal saldrá algo positivo. Será duro y difícil, pero por último verá cómo se expone frente ella un nuevo amanecer, una única vida.
La ciudad donde se instala reserva para ella muchas aventuras; algunas simpáticas, otras divertidas, pero tristemente no todas son amables. Necesita expresarse y elige llevarlo a cabo dibujando, como mejor sabe. Escoge una libreta novedosa donde plasma gráficamente oportunidades de su crónica día tras día, una clase de períodico íntimo y personal conformado por viñetas de la vida día tras día. Aunque en un inicio pensó reservarlo sólo para ella, por último decidió compartirlo y más de medio millón de personas en todo el mundo se vieron identificadas.
Supo plasmar el interesante del espíritu femenino, supo atrapar el humor y la paradoja de las oportunidades del día a día. Transmitió en su personaje un reflejo de ella misma, proyectó en sus viñetas su personalidad más amable, entretenida, eficaz y soñadora. Perdió el pudor para exhibir sus intimidades y sus pequeñas vergüenzas, que son también las nuestras. Nos presentó a una mujer sensible y auténtica, vulnerable pero fuerte. Nos reconocimos en sus virtudes y en sus defectos; siempre que se reía de ella misma lo hacíamos de nosotros. Y quererla -y querernos más- fue ineludible.
Érase una vez una chica que sintió que había tocado fondo, pero que simultáneamente sabía que desde ese momento sólo podía ir en una dirección: hacia arriba.Enviado por:
Suryavati
Curiosidades:
– La ilustradora y diseñadora gráfica Agustina Guerrero es la creadora de «La Volátil», un personaje apoyado en ella misma que se realizó público en 2011 a través de su blog autobiográfico. El éxito de este emprendimiento fue inmediato y considerable, alcanzando una cantidad colosal de seguidores dentro de poco, lo que condujo a Agustina a plasmar las viñetas de su personaje en un libro que tituló «Diario de una Volátil». Más adelante llegó «La Volátil, mamma mía!» y en «Érase una vez la Volátil» cuenta entre dibujos sus inicios.
– Bruno Montano se reunió con Agustina Guerrero para comentar con ella sobre «Diario de una Volátil«, aquí la entrevista.Otros libros de este autor:
Nina, períodico de una adolescente
Diario de una volátil
La volátil, mamma mía!
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