Extraterrestre
España (2011) *
Duración: 90 min.
Música: Jorge Magaz
Fotografía: Jon D. Domínguez
Guion y Dirección: Nacho Vigalondo
Intérpretes: Michelle Jenner (Julia), Julián Villagrán (Julio), Carlos Areces (Ángel), Raúl Cimas (Carlos), Miguel Noguera (Presentador).
Julio se despierta una mañana con una terrible resaca en un apartamento irreconocible con una chica desconocida y sin acordarse nada.
La chica se ve deseosa de que se marche, aunque él va intentando encontrar excusas para retrasarlo, pidiéndole primero un café y después que le deje llamar por teléfono, puesto que él, dice no tener cobertura, comprobando enseguida que tampoco ella la tiene, no andando tampoco el fijo.
Después observan que las calles están vacías y que tampoco trabaja la televisión ni hay Internet, oyendo en la radio un mensaje del Ministerio de Defensa pidiendo que contacten con el servicio de emergencias para ordenar su evacuación, observando tras ello desde la ventana un extraño objeto volante que grabarán con el video para verlo mejor con el zoom, observando que mide kilómetros.
De repente Julio se otorga cuenta de que hay alguien en su puerta y al abrir están a Ángel, el vecino, dándose cuenta inmediatamente de que este está enamorado de Julia, y que por esto no se ha marchado como logró la mayoría de la multitud.
Él les comunica de la evacuación y de que hay por lo menos 30 naves extraterrestres.
Durante la noche Julio trata de acostarse con Julia, pero esta elige irse a reposar al salón, despertando a la mañana siguiente a Julio de manera brusca y pidiéndole que vaya al baño y se lave, oyendo este desde allí la voz de otro hombre, encontrándose al irse con Carlos, el novio de Julia, que asegura haber llegado andando desde El Escorial, presentándole ella a Julio como un sujeto que vio desde la ventana y al que le dio refugio.
Julio, que trabaja como diseñador y vive en una habitación alquilada en el hogar de unos amigos de sus padres, le explicó a Julia el día previo que había diseñado una carroza con apariencia de taza, y se la dibujó, tomando Carlos su dibujo por un extraño vehículo de los extraterrestres.
La llegada de Carlos provoca que Julio se plantee marcharse, aunque este se lo impide, y cenarán esa noche los tres adjuntado con Ángel el vecino pesado, al que, en un instante en que se quedan solos Julio le dice que se le nota en la cara la envidia por visto que él sí se acostara con Julia, no logrando llevarlo a cabo él, más allá de desearlo.
Tras ello Ángel amenaza a Julia con contárselo todo a Carlos si no lo realiza ella, más allá de que ella asegura que no pasó nada, decidiendo tras lo ocurrido Julia poner a Julio en la calle más allá de que él afirma que no haberle contado nada a Ángel.
Una vez en la calle, Julio se transporta el coche de Ángel a un descampado, regresando a la mañana siguiente a casa de Julia con numerosas bolsas de comida para desesperación de ella.
Y para que Carlos no se entere de su infidelidad deciden hacerle creer que Ángel es un extraterrestre infiltrado dispuesto a hacer discordia, por lo cual Carlos, que tiene una imaginación desbordante y cree en las conspiraciones escoge ayudar con Julio para despedir a Ángel de su casa, atándolo y amordazándolo para que no logre contar nada.
Desde ese instante deciden que ninguno de ellos saldrá solo a la calle y que lo harán los tres juntos, organizando salidas para buscar las cosas primordiales, usando para eso las rutas más seguras según Carlos.
Pero a lo largo de la convivencia Julio vió reafirmada la atracción que siente por Julia, la cual acaba sintiéndose también atraída por él, por lo cual, tras alguna intentona fallida por la aparición de Carlos, terminan acostándose, ignorando si ya lo hicieron la primera noche, puesto que ninguno consigue acordarse nada de entonces.
Entretanto otro conjunto de individuos que decidió mantenerse en la localidad empieza a anunciar por televisión las pocas novedades de que disponen, acabando siendo más atrayentes las discusiones entre ellos que las novedades en sí.
Una mañana, cuando se despiertan, comprueban que Carlos no está en el hogar, y como acordaron que ninguno saldría solo, y, aunque asegura que solo fue a la terraza para buscar una antena, Carlos escoge acatar sus propias normas y se marcha sin oponer resistencia alguna, viviendo desde ese instante Julio y Julia ya sin injerencias.
O eso creían, porque de repente empiezan a ingresar pelotas por las ventanas en las que han escrito “Julia folla con Julio”, comprobando que el creador de los hechos es Ángel, que se ha movido al edificio de enfrente, desde el que despliega una colosal pancarta con el mismo mensaje, que él además reitera con un megáfono.
Reciben una llamada de Carlos que les pide que observen desde la ventana, observando entonces una explosión causada por él, diciéndoles que, igual que ese, puede llevar a cabo volar la vivienda de Julio, donde colocó numerosas bombas para forzarlo a devolverle sus libros y apuntes.
Carlos, ya completamente convencido de la presencia de infiltrados, y seguro de que los de la emisora de televisión lo son, asalta su edificio y, tras entregarle guías telefónicas, ordena al presentador a ofrecerle los nombres de los infiltrados frente la pantalla, nombres que el presentador lee a la suerte para evadir que aquel loco acabe con él.
Entonces Julio escoge explotar la disparidad de Carlos para librarse de Ángel. Para eso ubica en su edificio lo que se ve una bomba, y le exhibe lo que hará si no sale de allí. Y para demostrarle que van seriamente obligan a Carlos a volar la vivienda de Julio, de la misma forma que había amenazado, frente lo que Ángel por último se asusta y sale, siendo abordado por Julio, que, tras maniatarlo lo deja encerrado en su coche.
Pero su mentira para evadir que Carlos se enterara de la realidad fué bastante lejos y deciden contarle la realidad, por lo cual escoge dejar en libertad a Ángel y pedirle disculpas, aunque la actitud de este provoca que Julio se arrepienta y lo lleve hasta la región vallada por los militares, bajo la nave espacial.
Al verse allí ángel por último declina su actitud y humildemente le suplica a Julio que le permita marcharse, tras imaginarse de repente que este es un extraterrestre y que lo llevó hasta allí para subirlo a su nave.
Admite que más allá de saber acerca de que sobraba jamás quiso marcharse, pero que en este momento está dispuesto a llevarlo a cabo, tras abarcar que si Julio vino hasta la tierra por su amor hacia Julia, él debe retirarse, ya que no puede darle algo semejante.
Decidido a lograr que todo vuelva a su cauce Julio graba un video para Julia, tras lo cual va a buscar la carroza que diseñó con apariencia de taza y con ella va hasta la emisora donde Carlos se ha atrincherado.
Este, al notar el vehículo espacial le lanza numerosos cócteles molotov haciéndolo arder, yendo a comentar con Carlos, frente el que reconoce ser un infiltrado, convenciéndolo de que lo echó del piso para poder ingresar a sus apuntes y sus libros para entender más sobre los humanos.
Le pide tras ello que regrese con Julia, ya que ella le quiere, quedándose él en el edificio mientras Carlos vuelve con Julia, la cual entretanto ve el video donde Julio le cuenta sus pretenciones, confesándole además que la quiere.
Satisfecho por haber hecho lo preciso librará de sus ataduras al presentador televisivo, al que le cuenta todo lo ocurrido y la simplicidad con la que engañó a Carlos y a Ángel, influidos por la mera presencia de las naves extraterrestres en el cielo.
Calificación: 1