Fariña
Un libro controversial desarrollado por el periodista y escritor español Nacho Carretero, quien logró un meticuloso trabajo de investigación sobre la comercialización del narcotráfico a colosal escala. El autor hace un paseo por el sendero trazado para el ingreso de las sustancias ilegales que llegaban a Europa desde las costas Gallegas. A través de los testimonios de los implicados en esta cadena ilegal de venta y distribución, se ha llamado a Fariña, el libro contraindicado sobre el narcotráfico.
Acerca del libro
El libro «Fariña» cuyo título terminado es «Fariña. Historia e indiscreciones del narcotráfico en Galicia», es un increíble trabajo del constructor, periodista y escritor Nacho Carretero, ya que tiene dentro el resultado de una intensa investigación realizada en el riesgoso mundo criminal de los líderes del narcotráfico en Galicia, el cual fue comunicado en Septiembre de 2015 por la Editorial Libros del K.O.
El libro está estructurado en 12 capítulos, atrayentes, realmente bien escritos, que nos llevan por el submundo del narcotráfico en Galicia, desde los remotos inicios del contrabando en la Costa de la Muerte y La Raya hasta nuestros días; realizando énfasis en la década de los 80, cuando la región era peleada por los contrabandistas de tabaco y el comercio nuevo de sustancias ilegales.
Desde el comienzo el libro causa revuelo por los datos que se generan a abarcar en él y lo crudo de la pluma de Carretero, quien nos distribución un trabajo detallista y revelador sobre la forma en que se efectuaba la comercialización de las sustancias ilegales en los años 90, cuando se encontraba en pleno apogeo la entrada sin control de cargamentos que contenían este veneno mortal.
Después de que se realizara su publicación en el año 2015 y hasta el mes de Marzo del 2018 el éxito había sido moderado con un promedio en ventas que alcanzó unos treinta mil ejemplares, revisados en unas 10 poco comúnes ediciones; no obstante a finales del mes de Marzo, las autoridades han comunicado una orden judicial donde expresamente se prohibía toda clase de transacción comercial que involucrara al libro «Fariña».
Es a través de esta situación con la orden judicial cuando el público piensa que al libro «Fariña» le habían practicado un secuestro de parte de las autoridades, cuya razón se sustentaba en denuncias de en deber que eran nombrados en el libro, quienes alegaban que el constructor los se encontraba difamando.
Esta orden emanada de las autoridades competentes quedó sin efecto cuando fue revocada en el mes de Junio de 2018, hecho que provocó que se disparara la demanda por el libro, para finales del mismo año las ventas alcanzaron los 100.000 ejemplares, todos querían leer «Fariña, el libro contraindicado sobre el narcotráfico».
Debido al éxito obtenido con el libro y con los que leen ávidos de abarcar más datos sobre la increíble obra de investigación realizada por el notero Nacho Carretero, se arroja una sucesión de televisión que toca de cerca el tema planteado en el relato, la cual está muy cercana a lo expresado en el argumento por el escritor; la serie fundamentada en el libro transporta por nombre «Fariña».
Secuestro del Libro «Fariña»
El secuestro del libro de Nacho Carretero tiene una base legal donde el ex alcalde de la región de El Grove, Alfredo Bea Gondar, acusó de forma formal al constructor de haberlo implicado a propósito en acusaciones falsas e infundadas, escritas de forma explícita en el libro «Fariña».
A través de esto, el obsoleto funcionario público procede a prestar inicio a una querella legal a través de una denuncia frente las autoridades con fecha de Enero del 2017, donde resultan agraviados tanto el constructor y la editorial que publicó el libro de Nacho Carretero, alegando que tenía una causa legal para utilizar el artículo 738.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil por causa de difamación, injuria y calumnias hacia su persona.
En este sentido la juez Alejandra Fontana que forma parte al juzgado de instrucción número 7 de Collado Villalba, giró la orden para que desde el 5 de Marzo de 2018 se realizara un trámite que se llamó el «secuestro del libro Fariña», tanto en su presentación en papel como el que se obtiene de forma digital.
La persona que establece la demanda (Alfredo Gondar) efectúa un depósito bancario con un total de 10.000 euros para conseguir su cometido y sacar de circulación el libro, lo más resaltante del asunto es que este personaje es nombrado únicamente en 3 líneas en la integridad del texto.
Para dejar en claro que no estaban según esta ordenanza, el área de librerías de Madrid lanzó una utilidad digital donde se podía leer el libro a través de una página Web que presentaba la obra como si se tratara de Don Quijote, no obstante el día 23 de Marzo del mismo año, el juzgado 7 de Collado Villalba ordenó el cierre de esta página con ingreso al libro a través de internet.
Oportunamente, todo lo mencionado cambia y para el 22 de Junio de 2018 el secuestro del libro es revocado completamente, a través de una orden de la Audiencia Provincial de Madrid, lo cual piensa que podía venderse otra vez sin ningún tipo de freno legal.
Sinopsis del libro «Fariña»
El libro «Fariña» nos dice una historia contemporánea sobre el lucro desmedido que consiguieron los traficantes de sustancias ilícitas, comercializando un producto dañino y completamente fuera de la legalidad, debido a que da colosales capital a expensas de la vida humana.
El nombre del libro tiene una explicación lógica, ya que «Fariña» es la palabra con la cual se llama en gallego a la harina y por relación directa con el aspecto de la cocaína, se le llama Fariña a esta clase de sustancia en especial de forma coloquial y regular, también recibe este nombre algún sustancia que tenga una fachada semejante al polvo blanco al que se tiene relación.
Aunque parezca increíble, en la década de los años 90 cerca de el 80% de la cocaína que ingresaba para ser distribuida por toda Europa, lo hacía por las costas gallegas.
Primordialmente el libro «Fariña» tiene dentro testimonios recogidos de primera mano, en las propias afirmaciones de los capos, quienes con sed de dinero fácil estaban adelante de organizaciones delictivas, que mantenían toda una red de crímenes y arrastraban a todo el que se interpusiera en sus proyectos de encontrar dinero manchado de sangre inocente, el cual hacía crecer sus fortunas con cada nuevo cargamento que debían repartir para vender.
Fueron de particular consideración para el constructor, los argumentos de los presentes que trabajaron directamente para algunas de estas organizaciones criminales, algunos orgullosos del imperio que ayudaron a llevar a cabo y otros llevando a cuestas escándalos de corrupción que explotaron en la opinión pública.
En el libro «Fariña» también tenemos la posibilidad de leer sobre los cuentos de las vivencias de los pilotos que transportaban la mortal mercancía, quienes cuentan sobre las rutas y la multitud con las cuales debieron meterse, algunas de hecho encargadas de resguardar la ley, como policías y jueces corruptos.
Nacho Carretero también junta la versión de otros compañeros periodistas, que habían tratado en el transcurso de un riguroso tiempo desenmarañar el riesgoso e intrincado mundo delictivo, viéndose a sí mismos retratados de forma minuciosa en este escrito de Carretero.
Las mamás de los jóvenes que sin abarcar de los peligros de esta dura situación, empiezan a transitar por este sendero sombrío que con cada día que sucede se regresa más siniestro y mortal, también tienen su voz en el libro, narrando el horror que se vive al tener un hijo relacionado o vendedor de drogas.
Galicia
La obra de Nacho Carretero llamada «Fariña el libro contraindicado sobre el narcotráfico» se transporta a cabo en Galicia, una red social autónoma de España, localizada en la parte noroeste de la península Ibérica, una región hermosa, con magníficos parajes que obsequian a los lugareños y visitantes una abundante vegetación y toda una increíble costa en las riveras del océano Atlántico.
A través de su privilegiada posición geográfica, disponía de puertos desde los cuales se facilitaría el embarque, desembarque y distribución del cargamento de drogas que vienen de los colosales países productores, hacia su destino final en las manos de los traficantes y de los toxicómanos que corresponden de la cadena de muerte y mal ocasionada por uno de los superiores flagelos de la raza humana.
En algún instante de esa turbulenta época, Galicia entra en la mira de los colosales capos de la sustancia porque vieron en ella datos que eran recurrentes a la localidad de Sicilia, de los cuales eran muy notorios el atraso económico en el cual vivían sus pobladores y la presencia de una actividad ilegal que se había hecho regular, tal es así que el contrabando por las primordiales vías de ingreso a la localidad representaba increíbles capital a quienes se atrevieran a realizar estas acciones.
De a poco los capos del contrabando del tabaco se fueron adueñando del lugar, ocasionando envidia y admiración de parte de la multitud que hacían vida entre la desesperación y la pobreza extrema del lugar, quienes en su afán por salir de la situación de pobreza que debían batallar todos los días, adoptaron alguna tolerancia hacia la civilización delictiva.
Un aspecto considerable explicado a aspecto en el libro, es el papel que juegan las autoridades y los entes públicos, que además de ser cómplices de los delitos que se cometían dejaban sin castigo a los causantes de realizar estas fechorías, iniciando un tiempo donde reinaba la impunidad, los sobornos y la adquisición de conciencias de parte de los criminales hacia los corruptos que ejercían cargos de alta jerarquía en las instituciones políticas y de seguridad ciudadana.
Es increíble el reconocimiento que tuvieron los colosales jefes del narcotráfico, su estilo notorio, prepotente, exhibicionista y hasta vulgar, queriendo exhibir que tenían popularidad y fortuna para hacer lo que se les antojara, esta situación logró ignorar por lo menos por un instante, lo siniestro de su lucrativo negocio en la cabeza de la población más vulnerable e impresionable, a la cual se llevó por enfrente el sistema recurrente, político y económico de la región.
Uno de los puntos que causa más disputa en el libro «Fariña» es la afirmación de que según Nacho Carretero, las mafias del delito ordenado que se fortalecieron en esos días de los 90 persisten hasta este día, debido a que han continuado llevando a cabo la comercialización de su cargamento de muerte sirviendo como puente a la distribución de la sustancia en toda Europa, lo cual es una prueba fehaciente de que el narcotráfico sigue más vivo que jamás en Galicia.
Resumen de «Fariña»
Nacho Carretero empieza su libro «Fariña» con una descripción completamente magnífica y muy descriptiva de las costas de Galicia; en sus 1500 kilómetros de costa intrincada, con salientes y peñascos donde el riesgo de un litoral agreste era menor que la oportunidad de prestar un lespacio donde se podía ingresar y salir sin ser visto. Es un espacio propicio para el contrabando.
Una de las partes más populares del área costera es «La Costa de la Muerte», donde existían pueblos aislados con sus propias prácticas y cultura, gente que vivía sumida entre la pobreza y la ignorancia; desde aquí hasta el «Cabo Fisterra» la actividad que en la mayoría de las situaciones llevaba comida a la mesa era la pesca.
Sin embargo, cuando las aguas le jugaban malas pasadas a los barcos haciéndoles naufragar, los lugareños tomaban todo lo que podían robarle a estas embarcaciones. Algunas oportunidades las corrientes atrapaban barcos de toda clase, donde las cargas sorprendían a los lugareños con cosas que jamás habían visto.
Frontera entre Galicia y Portugal
Mientras la situación en la costa era de sentarse a aguardar la posibilidad para saquear las embarcaciones que por mala suerte sucumbían en la costa, tierra adentro las cosas se iban disponiendo de otra forma, en un espacio llamado ‘La raya seca’ se se encontraba formando un movimiento que se encargaba de ingresar o sacar mercancía entre Galicia y Portugal.
Entre las cosas que comúnmente pasaban sin tener control alguno, estaban las medicinas, la comida, el dinero, armas y hasta personas, algunos inmigrantes que llegaban a estas tierras a tener en cuenta suerte.
En estas zonas existía un área sin ley, tomando presente su posición asilada y el tipo de personas que habían llegado para quedarse, se regresa un territorio autónomo que no le rendía cuentas a nadie y que tenía un ‘Camino privilegiado’, una ruta que más de un contrabandista utilizó para transportar su mercancía.
La necesidad y el contrabando
A través de la insuficiente situación económica que se tenía en la región muchas de las familias optaron por ocuparse al contrabando de mercancías, el cual fue tomando apogeo y lentamente fue pasando de ser pequeñas cargas en lanchas hasta llegar a colosales cargamentos moviéndose entre rutas establecidas en una red de distribución y transporte que crecía de forma exponencial.
En la época de los años 60 el contrabando de tabaco reinaba en la región, era por muy, el más productivo de todo lo que se comercializaba, era traído desde Portugal y generaba abundantes ganancias para quien tenía los medios de transporte y almacén.
De a poco, los amos del contrabando de tabaco se codeaban con los líderes de la región, frecuentando los mismos sitios que los políticos, banqueros y alcaldes de la época. El negocio dejaba bastantes ganancias y convirtió a estos contrabandistas en envidiables hombres de negocios.
A inicio de los años 80 y después de décadas de vivencia en estos turbios negocios, los capos gallegos del contrabando convirtieron a Galicia en el puerto de carga y descarga más considerable hacia el mercado Europeo.
Se tiene conocimiento de que en estos años de auge del contrabando se efectuó una adquisición masiva de conciencias, debido a que el dinero sobraba en un negocio completamente próspero, los sobornos se volvieron recurrentes y hasta esperados por los agentes aduanales, autoridades y banqueros que contribuían con el lavado de dinero para ofrecerle un cierto aire de legalidad a los capital originados por esta actividad.
La estrategia
Para realizar el contrabando se empleaba un plan que después utilizarían los señores del narcotráfico en una época posterior, hablamos de hacer cargas y descargas de los buques mientras estos están anclados en aguas internacionales; para esto utilizaban aviones y lanchas que llevaban la mercancía a tierra persistente.
Antes de 1983 no hubo una ley que castigara el contrabando, cuando se logró establecer el castigo a los que se dedicaran a esta clase de actividad, el estilo de vida que se tenía pasó a ser en la mayoría de las situaciones ajeno de la ley.
Después vino el salto, se pasó directamente de los cargamentos de tabaco a los alijos de hachís y cocaína, lo cual se realizó recurrente entre los jóvenes a quienes les encantó la novedad; por lo cual las organizaciones delictivas olieron una única fuente de dinero y emprendieron el sendero en esa ruta mortal.
Los capos entraron en el juego, cada vez había más demanda de individuos ávidos por las sustancias, la escalada de dinero era fenomenal, así que se reflexionaron recientes rutas, nuevos contactos, más sobornos y todo un nuevo mercado en el cual invertir, donde reinaba la impunidad y las autoridades se comportaban de forma excesivamente permisiva.
El negocio floreció en un momento, ya que por un lado la carencia de autoridad les facilitaba el juego y por el lado opuesto, los narcos se encargaron de lavar su dinero mal habido en Panamá, en negocios a nombres de otros que les representaban jugosas ganancias sin relacionarlos directamente.
La conexión
Los avisos colombianos estaban en una crisis momentánea por los movimientos completados por la DEA, quienes habían removido sus rutas y conexiones, las cuales habían sido usadas por ellos a lo largo de años; así que como parte de un plan de supervivencia se planteó una futura relación comercial con los capos Gallegos para prestar entrada a su mercancía a Europa, y así prolongar y afianzar su negocio.
Los envíos desde Colombia se comenzaron a retribuir con increíbles ganancias, pero algo frenó la escalada de los narcos colombianos; en el año 1984 el letrero de Pablo Escobar asesinó al ministro de justicia colombiano y esto desencadenó una combativa y dura pelea por finalizar con la impunidad de los avisos.
A lo largo de esta década la pelea de poderes se realizó intensa, cuando caía algún jefe delictivo era reemplazado rápidamente por otro tanto o más listo que el previo, la policía recurrentemente se encontraba confundida y no encontraba cómo hacer frente a la multitud que tenían vivencia de años en el narcotráfico, en otras oportunidades los tentadores sobornos de parte de los criminales hacían difícil la permanencia de autoridades dignas de seguridad.
Muy del trabajo de los capos era coordinar los embarques, la distribución y el lavado de dinero que estas ocupaciones generaban. Sin importar ser dinero ilícito, bajo la mirada complaciente de las autoridades ibéricas, el dinero generado ayudó a alzar la economía que hay en Galicia, debido a que la mayoría de los colosales hombres de negocios del lugar tenían negocios relacionados con el narcotráfico.
El negocio
Las primordiales organizaciones criminales de Medellín, Cali y Bogotá, enviaron a sus hombres de seguridad para que representaran los intereses de la compañía y supervisaran las operaciones de la misma en Galicia, así los capos Gallegos enviaron a su gente de seguridad a Colombia y Panamá para garantizar el blanqueo de capitales.
Se fueron fundando clanes, más allá de que existía abundancia de mercancía y territorios para hacer las operaciones, los criminales se organizaron en esquemas piramidales y tenían una jerarquía que debía ser popular, siempre cuidando los intereses de la ‘familia’ y con una creciente desconfianza frente los socios casuales.
El trabajo de las organizaciones de Galicia era agarrar la cocaína en Colombia, hacerla llegar a Galicia cruzando el Atlántico y ordenar la descarga y distribución de la misma, a forma de garantía de seguridad un gerente de la organización viajaba desde Galicia con un billete de ida y se quedaba hasta que la operación estuviese completa, si algo salía mal sería el primero en ocultar.
Los clanes más fuertes tenían su propia flota de lanchas y pesqueros, que utilizaban para movilizar la carga, la mayoria de las oportunidades se camuflaban bajo la fachada de barcos viejo que por el momento no se podían usar sino para la pesca artesanal y los cuales estaban desde luego a nombre de testaferros.
Ellos recibían las coordenadas del lugar donde debían recibir o sugerir una carga, la mayoria de las oportunidades se ubicaba a 200 millas de la costa en la mitad de aguas de todo el planeta, donde debían hacer ocultar a fácil vista el cargamento. Cuando llegaba el cargamento a tierra era distribuido según convenios en autos sin luces que conducían a toda agilidad.
Los cargamentos más colosales se hacían dentro de cargueros que ocultaban la mercancía en cajas de pescado importado. Las considerables organizaciones ubicadas en La Ría tenían su propia flota de camiones para el transporte hasta Madrid.
El negocio daba numerosos dividendos que había dinero muy como para abonar en efectivo la contribución de todos los en deber en que la carga llegará a destino: los armadores, pescadores, pilotos, los tipos que se encargaban de desplazar la mercancía, los conductores de camiones, en fin a todos los que de una u otra forma eran considerados parte de la familia criminal.
El territorio Narco
Los resultados de la novedosa ola de ricos no se hicieron aguardar, las excentricidades y los lujos desmedidos estaban a la orden del día, de hecho competían entre ellos por ver quién tenía las caracteristicas más colosales o los vehículos más lujosos.
Se mencionaban cosas inverosímiles como una red de túneles por si debían arrancar la huida, una bóveda solo para almacenar el efectivo, múltiples viviendas, colosales terrenos, espléndidos yates y compañias fantasmas que estaban a nombre de testaferros corruptos.
La vida por esos días era de ostentación y lujo, pero también de riesgo latente, siempre se tenía la iniciativa de suponer de los compañeros de negocio, de los en deber en los sobornos, en la mayoría de las situaciones se debía tener la suspicacia muy como para descubrir algún eslabón débil en la cadena.
Las extorsiones, los raptos y el amedrentamiento estaban a la orden del día, golpizas, supervisión recurrente y hasta gatos muertos colgados en los pórticos de los que estaban relacionados con el negocio era lo terriblemente común, varios de los capos lucían como sacados de una película, con sus joyas vistosas, su ropa de marca, sus vehículos de lujo y su séquito.
Los capos más sonados por esta época, eran respetados y temidos por sus sangrientas venganzas a quienes osaban con delatarlos, por denominar algunos: Sito Minanco, Chaves Corvacho, Manuel Ozores Parrancho «Pincheiro», Fernández Costas, José Agra, Manolo el Catalán, Danielito Carballo, José Alberto Aguín, José Garrido Gonzalez, Laureano Oubina, Manuel Charlín Gama y José Antonio Pouso.
Todos ellos implicados en los crímenes de corrupción, lavado de dinero, contrabando narcotráfico y muertes. Cuando caía preso alguno eran malas novedades para todo el clan, ya que las conexiones se hacían instantaneamente y los primeros en ser acusados la mayoria de las oportunidades eran los familiares directos, sin importar tener negocios de otra índole como fachada, era el tráfico de drogas lo que les dejaba el más destacable ingreso.
Y así transcurrieron estos convulsionados tiempos, con arrestos, confesiones, soplones, sentencias e indagaciones que de a poco dejaban en claro toda la red que operaba en Galicia, que se encargaba de encontrar y repartir la sustancia entre los locales, a la vez que servía como trampolín para internacionalizar el negocio.
Las mamás contra la sustancia
Las generaciones a quienes les tocó vivir su juventud de libertinaje y consumo de sustancias sin ningún tipo de control sufrieron daños severos y pasa que esta era la otra cara de la moneda, la sustancia les dejaba a los colosales narcos, fortuna y una vida cercada de lujos inpensables para ellos hasta esta época, pero para los individuos, jóvenes y viejos, adinerados o no, era una sentencia de muerte que en algún momento los alcanzaba.
Ingresar en este planeta sin piedad era mortal, la vida no valía nada o peor aún, vale el dinero que poseas para hallar la sustancia. Este planeta se encontraba plagado de homicidos por cambios de cuentas, robos para contemplar la ansiedad por la próxima dosis, prostitución y trata de blancas, también como es de imaginarse el sicariato.
Pero súbitamente pasó algo que cambió un poco las cosas, las mamás de los desdichados y enfermos individuos se pusieron parado y dijeron «ya basta de tanta muerte y dolor». Ellas se opusieron con valentía y alzaron la voz para acusar directamente a los traficantes de su región, sin importar los sicarios y de las amenazas que les hicieron, ellas brindaron nombres, sitios y contactos de personas que se lucraban con la desgracia de sus hijos.
Quizás fue debido a que eran mujeres o que los despiadados criminales estaban sorprendidos de que llegaran tan lejos con sus acusaciones, pero los narcos que controlaban la región prefirieron sostener un bajo perfil frente la situación que se presentaba enfrente de ellos.
Ellas hallaron muchas barreras que sortear y muchas de ellas no solo provenía de los clanes del narcotráfico, sino también de políticos y autoridades, quienes no querían que su negocio ideal se acabara y terminaran en la cárcel para toda la existencia.
Estos asaltos aislados al inicio, se volvieron cada vez más recurrentes, hubo oportunidades en que alguna de estas mamás estaba a la mujer de uno de los capos y le recriminaba a gritos de dónde sacaba el dinero para hallar la ropa de diseñador y para conducir un carro último modelo, a eso que esta no respondía.
Sin lugar a dudas la forma de razonar de la multitud se encontraba modificando, hace años nadie se hubiese atrevido a retar a un familiar directo de un narco, ni pensarlo siquiera, pero todo cambia.
Armando el puzzles
En la década de los 90 se llevó a cabo la operación Necora, con la cual se han realizado detenciones a implicados en el narcotráfico, cuando lograban atrapar a alguno que podía otorgarles importante información, lo obligaban a comentar. Pero los narcos también tenían sus métodos para hacer callar a sus ayudantes, ya que en algunos sitios han comenzado a manifestarse cuerpos con señales de torturas terribles, que dejaban pasmado de miedo a algún persona que se atreviera a comentar.
Es en esta época que se ejecuta la colosal redada, la cual asiste para apresurar el progreso de apresar narcos líderes de clanes a través de reformas a las leyes, primero a la ley contra el blanqueo de capitales que hasta ese instante regía en España, y después con consecutivas ediciones a la ley Orgánica para hallar tener los bienes obtenidos con dinero que llega del tráfico de drogas.
Así como al recurrente Capone lo atrapó el fisco, la Fiscalía anti drogas de Galicia aprobó decretos que tocaban los preciados bienes de los narcos realizando que la comercialización de su producto fuera cada vez más difícil.
Después de estos cambios se efectuaron centenares de arrestos, donde se escuchaban cuentos dantescos de lo que pasaba en el planeta de la sustancia, con lo cual se consiguieron varios testimonios que sirvieron en la corte para dictar sentencias a imputados por estos crímenes.
Con esta oleada de detenciones cayeron varios de los colosales capos y más allá de que el trámite fue todo un éxito, solo fue la primera operación coordinada por las autoridades anti drogas que se efectuaría para intentar terminar con los avisos que llevaban años adueñados del territorio.
Para procesar los colosales nombres y poder condenas, al instante de tomar las afirmaciones no debía haber fallas para que los abogados basaran sus defensas, entre otras cosas cosas, los presos no debían comentar entre sí, ni tener ningún contacto con alguno de los otros prisioneros, también se les trató de aislar de los medios de comunicación, radio y televisión, no podían bajo ninguna situación comentar con la prensa.
Pero todas esas normas no se cumplieron del todo y los presos podían comentar a gritos cada uno desde su celda, también intercambiaban notas y se informaban de lo acontecido después de cada interrogatorio.
En el mes de febrero de 1992 concluyó la investigación preliminar y para el mes de Julio se realizó la apertura de la audiencia del juicio oral. Según presentes que formaron parte de encontrar la información, era tanto lo que tenían frente ellos, que pudiesen haber vivido años intentando de comprobar cada pista, cada apunte y cada confesión que se les había entregado.
Continúa la pelea
El resultado de estas audiencias fue decepcionante para la mayoría de los ciudadanos que esperaban algo de justicia, ya que pasó lo que era inimaginable, todos los capos salieron absueltos.
No obstante estos sucesos habían sembrado un antecedente, en este preciso momento los amos de los clanes optarían por tener un perfil bajo en su crónica día tras día, debido a que atrás quedarían los colosales costos en vehículos de último modelo, viviendas colosales y noches de despilfarro en fiestas sin fin, en este preciso momento todo eso debía quedar atrás, las organizaciones delictivas antes intocables en este preciso momento debían ser discretas.
El juicio había sacado a la luz nombres, sitios, rutas y jerarquías, cosas que no eran convenientes dada la naturaleza del negocio, sus caras y su identidad en este preciso momento era recurrente nacional e internacionalmente, lo cual hacía irrealizable sobrellevar una organización delictiva que requería del anonimato.
Esto aligeró el ámbito en las costas de Galicia, donde de a poco quedó en el olvido aquello de que era una tierra sin ley, un paraíso de narcos donde gobernaban a su antojo sin la intervención de ninguna autoridad.
Pero como dicen los narcotraficantes:
«Mientras hubiera alguien del otro lado, los avisos seguirían mandando mercancía. Y al otro lado siempre había alguien».
Después de la redada que había sido completamente cubierta por los medios de comunicación, vinieron otras, algunas más fructíferas que otras, entre las cuales recalca la Operación Santino, que aunque fue muy menos publicitada que la previo, logró exhibir que en el fondo nada había cambiado y la comercialización de la sustancia seguía siendo realizada con capital astronómicos.
Fueron muchas las embarcaciones que se detuvieron, en una pelea incesante contra la mafia de la sustancia, pero ellos parecía que caminaban dos pasos adelante siempre. Cada vez se efectuaban operaciones con alijos más colosales, lo cual hacía reflexionar que este lugar fuera el punto de partida en la distribución de cocaína hacia Europa.
En este preciso momento era el momento de nuevos jefes, ya que de las imputaciones algunos permanecían de bajo perfil, los nombres de estos oscuros individuos a la luz salieron, entre los cuales es importante denominar a los Lulús, quienes con el ímpetu de la juventud se hicieron cargo de la Costa de la Muerte, territorio que dominaron y que todavía dominan.
Han comenzado a sonar nombres como Alfredo Cordero, quien fue apresado y culpado, aunque cumplió solo parte de su tiempo en confinamiento, también Luis Falcón nick Falconetti, quien trató de ofrecerle al juez explicaciones minuciosas de dónde había sacado su fortuna.
También fue lastimosamente célebre el hombre apodado Franklin Sanmillán, quien se cambió las huellas dactilares y así que de Hollywood se realizó cirugías estéticas para cambiar su fachada. A Jacinto Santos Viñas lo traicionaron, estuvo 4 años en la cárcel y cuando salió libre, continuó con el negocio como si se hubiese tratado de un período de vacaciones.
Manuel Carballo
Manuel Carballo fue uno de los más temibles y despiadados jefes de los clanes de Galicia, este hombre formado al estilo de los viejos traficantes de tabaco, dio su salto al narcotráfico amasando una colosal fortuna, pero en el año 1991 uno de sus cargamentos que llega de Colombia fue interceptado y más allá de que se libró de la férrea venganza del letrero de Cali, fue investigado y sentenciado a 17 años de cárcel.
La investigación por esta situación duró 6 años antes de que por último se le dictara la condena primordial, en tanto que el sospechoso disfrutaba del provecho de su independencia condicional, se fugó un día antes de que llegaran por él para apresarlo; salió hasta Latinoamérica donde paseaba en todo instante y siempre que quería volvía a su tierra natal, sin miedo alguno de rendir cuentas a la justicia.
Tres años duró su independencia a medias, debido a que en el 2006 él mismo llamó a las autoridades ya que se encontraba convencido de entregarse. Su estadía en la cárcel fue corta debido a que murió a través de una falla cardíaca en el año 2009.
La caída de Oubiña
El 8 de Enero de 1995 se dio uno de los golpes más emblemáticos al planeta del narcotráfico en Galicia, cuando las fuerzas judiciales han tomado el Pazo de Baión, considerada la joya de la corona de los amos gallegos de la mafia del narcotráfico.
Esta propiedad era parte del imperio de los Oubiña, donde la mujer del capo llamada Ester Lago tenía un papel protagónico en el negocio, se presume que era ella quien planificaba los embarques y la posterior distribución de la mercancía ilícita, y desde luego se encontraba al mando de varios de los negocios que se hacían para encubrir la ilegalidad de sus abundantes entradas de dinero.
Laureano Oubiña fue detenido al estar implicado en delitos fiscales a lo largo de la operación Necora, después de eso en 1997 fue apresado otra vez en la Operación Amanecer, y tras aguardar por dos años en prisión para que le dictaran sentencia, salió en el mes de Septiembre de 1999, y sin perder un minuto de su tiempo comenzó a coordinar nuevos cargamentos de sustancia y despachos alerta.
Estuvo prófugo por algún tiempo hasta que en un negocio fallido por último la Interpol lo arresta en el mes de Octubre del año 2000, en Grecia, donde se movía bajo una identidad falsa, fue extraditado a España rápidamente.
Corrupción de la ley y la justicia
En el transcurso de un riguroso tiempo las entidades centrales contra la sustancia, así como los jueces y fiscales de Madrid, no compartían información con Galicia ya que el sistema de justicia era completamente corrupto, la mafia del narcotráfico tenía ojos y oídos en todos los sitios.
Sus ramificaciones llegaban tan lejos como se logren imaginar, podían contarse entre sus ayudantes recurrentes los abogados, alcaldes, políticos, guardias civiles, hombres de negocios, banqueros y varios otros expertos a los que se daban provecho propios de quien asiste para la mafia.
En la actualidad, aunque el narcotráfico por ahora no posee tanta presencia y poder en las categorías superiores del gobierno, aún se tiene presunción de que tienen la posibilidad de mover sus tentáculos e inmiscuirse en las instituciones gubernamentales, en tanto que hallen a quien desee ayudar con su negocio.
El relevo
Después de la agitación que a lo largo de años generó redadas y persecuciones a viejos capos de mafia del narcotráfico en Galicia, vino un período de tensa tranquilidad, a lo largo de el cual tanto los clanes como las fuerzas de seguridad debían reunificar esfuerzos y tácticas para continuar con la guerra que se habían proclamado.
Los herederos buscaban redefinir el negocio con recientes configuraciones y socios que les ayudaran en el propósito planteado, entrar la sustancia y usar a Galicia como punto de partida para conocer alijos en Europa, esta ruta era eficaz y recurrente ya hace un riguroso tiempo, es servible y redituable.
Con las enseñanzas del pasado los nuevos jefes de los clanes optaron por una aptitud más profesional y discreta, debido a que no disponían de varios de los elementos de antes, debían concentrarse en llevar a cabo plata sin fallecer en el intento.
En esta novedosa etapa los capos colombianos piden a sus colegas gallegos que organicen la entrada de la mercancía y la salida para Europa, en tanto que ellos se encargaban de afinar los datos posteriores a este paso.
También la policía cambia su estrategia creando grupos de respuesta contra el delito ordenado, las mafias y el narcotráfico, prestándole la precisa atención a los delitos fiscales, debido a que como fué desde el comienzo, es muy difícil atrapar a un jefe del narco por el tráfico de drogas, sin embargo es más fácil llevarlo a cabo por el blanqueo de capitales.
La Operación Tabaiba
La operación Tabaiba se llevó a cabo con total precisión, su propósito era sorprender y desmantelar la red de transporte de la mafia de la cocaína, interceptando a los lancheros que llevaban rápidamente los alijos de sustancia hacia las costas de Galicia y que hasta el día de hoy habían sido inviábles de atrapar.
Esta operación fue muy productiva, se logró hacer arrestos e imputar delitos a implicados en el negocio del tráfico de sustancias estupefacientes, con un total de más de 26 procesados y la oportunidad de incautación de bienes materiales usados en el trafico de estas sustancias, como lanchas rápidas, yates, barcos pesqueros, motores fuera de borda, grúas, tractores para remolcar las lanchas, camiones para el transporte en tierra y vehículos todo terrenos usados para la distribución.
El rastro
Galicia siempre fué un espacio de operaciones especial por su ubicación estratégica, conexiones y la herencia de un suntuoso pasado donde la impunidad y la ostentación reinaba. Todavía se ten presente que si lograbas agrupar a tus adversarios a tu negocio, todos resultaban con exorbitantes ganancias que se repartían por doquier beneficiando con dinero que llega de la sustancia a todos los eslabones de la cadena que ayudaban con el propósito importante, el narcotráfico.
Acorde pasa el tiempo fueron mostrándose nuevos clanes, nuevos socios y recientes sustancias, como la heroína que deja una sustanciosa ganancia a quien lo trafica. Uno de los cambios más visibles que distingue el nuevo negocio en comparación del que hicieron los antiguos capos, es que en este preciso momento la sustancia entra en colosales contenedores, que esperan con toda la mercancía legal.
Aunque el transporte por lancha y por tierra es de menor proporción de producto, es más económico e piensa menor compromiso para el importador, la posibilidad de que estas cargas lleguen a destino es alta, más allá de que los embarques más colosales son los favoritos por los narcos de en este preciso momento.
Lo que se mantuvo desde el comienzo a estas operaciones delictivas es lo impenetrable de las organizaciones, los que están metidos en este planeta son cerrados, no hablan ni con el soborno más prominente.
Algunas oportunidades los amos de estas organizaciones se comportan de forma paranoica, no hablan con nadie y desconfían de todos; las indagaciones se hacen cada vez más difíciles y hacerle rastreo a una investigación de alta envergadura es caro y riesgoso, una operación contra los señores de la sustancia transporta años de esfuerzo grupo.
Hoy en día se tienen indagaciones abiertas para descubrir recientes conexiones entre los amos que en la actualidad rigen este planeta, las relaciones con poderosos hombres de negocios, políticos y autoridades siempre han existido y aún en estos instantes hay, realizando perdurar el mortal negocio de muerte que crea millones de ganancia neta a quien se atreva a realizar esta clase de operaciones.
Acerca del constructor
Nacho Carretero es un escritor y periodista Español que comenzó su trayectoria llevando a cabo un trabajo en el departamento de redacción de numerosos medios de comunicación, para abrirse paso después como periodista sin dependencia, trabajó para medios como el Jotdown, XL semanal, Gatopardo y El Mundo.
En sus trabajos siempre mantuvo una línea periodística encuadrada por reportajes que efectúan críticas y dan a abarcar las verdades sobre el tema a arrancar, entre sus escritos más sonados está el estudio sobre el planeta del narcotráfico en Galicia, del cual tenemos la posibilidad de leer en su controversial libro «Fariña»; también escribió sobre el terrible asesinato en masa en Ruanda, el virus del Ébola en África y la guerra civil vivida en Siria.
Debido al éxito obtenido con Fariña, hubo interés por llevarla a la televisión, lo cual dio como resultado una serie cuyo guión se sostiene en la investigación realizada por Carretero, plasmada en el libro.
Esta serie tiene el mismo nombre del libro y fue estrenada el 28 de Febrero del 2018 por el canal español Antena 3, lo cual coincide con el secuestro del libro de parte de las autoridades del Estado una semana después del estreno de la serie. Como era de esperarse después de este insólito hecho, los escenarios de ventas se incrementaron por la curiosidad de los que leen.
Posteriormente Nacho Carretero publica la obra «En el corredor de la muerte», que cuenta la narración sobre la investigación de un caso muy recurrente, el de Pablo Ibar, quien defendía su inocencia tras ser proclamado culpable. En este trabajo, Carretero no toma partido y tiene como función exhibir los hechos así como sucedieron.
De esta obra también se ejecuta una sucesión de televisión con el mismo nombre, la cual está fundamentada en el libro de Carretero, que tiene 5 capítulos que alcanzan la favorable de las críticas.
En el año 2019 se efectúa el estreno de la escenificación de Fariña, una obra de teatro que hace una da un giro con un rotundo éxito por toda Galicia, siendo una de las proyectos preferidas del público.