Resumen de la película Gilda

 

Gilda

Gilda (1946) * USA

Duración: 110 Min.

Música: Hugo Friedhofer

Fotografía: Rudolph Maté

Guion: Marion Parsonnet (Historia: E.A. Ellington / Adaptación: Jo Eisinger)

Dirección: Charles Vidor

Intérpretes: Rita Hayworth (Gilda Mundson Farrell), Glenn Ford (Johnny Farrell), George Macready (Ballin Mundson), Joseph Calleia (Maurice Obregon), Steven Geray (Tío Pio), Joseph Sawyer (Casey), Gerald Mohr (Capitán Delgado), Mark Roberts (Gabe Evans), Ludwig Donath (German), Don Douglas (Thomas Langford), George J. Lewis (Huerta).

Bellin Mundson salva a Johnny Farrell, del ataque de unos atracadores con el apoyo de su bastón-espada, convirtiéndole tras ello en su mano derecha y en director del lindo casino que tiene en Buenos Aires más allá de estar contraindicado el juego.

Un día Mundson sale de viaje y vuelve casado con Gilda, la mujer con la que Johnny mantuvo en el pasado una tormentosa relación, más allá de lo cual seguirá leal a su colega, sin importarle tampoco sus extraños movimientos ajenos al negocio del juego, como el suicidio en el casino de un hombre al que sobornaban, o la recurrente presencia de dos hombres de negocio alemanes. Frente a sus supones, Mundson sólo le cuenta que dirige un trust destinado a la explotación y venta de tungsteno.

Mundson, bastante implicado en sus negocios para vigilar a Gilda, ocupa a Johnny que la vigile, teniendo que ser testigo de sus devaneos, premeditados a ocasionar los celos de Johnny, el cual tapa todos sus excesos frente su marido.

La noche de Carnaval uno de los alemanes es ejecutado en nuestro casino. Mundson pide entonces a Johnny que lleve a Gilda a su casa. Allí se rendirá al final a sus encantos besándola de manera apasionada, instante en que son descubiertos por Mundson que tras ello huye en una avioneta que estrella contra el mar.

Muerto Mundson, Gilda es libre y permite felizmente la iniciativa de matrimonio de Johnny, sin suponer que él quiere sólo obligarla a ser leal en la desaparición al hombre al que no lo fue en vida, impidiéndole algún escapatoria.

Más allá de ello Gilda consigue escapar a Montevideo, donde trabaja como artista hasta que encuentra a un abogado dispuesto a casarse con ella. Para eso deberá regresar a Argentina y conseguir el divorcio. Gilda descubrirá bastante tarde que todo es una trampa de Farrell para volverla a vigilar.

Gilda se venga entonces de él saliendo a cantar frente todo el público del casino una provocativa canción donde se expone de lo más sensual.

Johnny que había seguido fielmente las normas de Mundson y gestionado sus negocios con mano estable, al final se derrumba y escoge confesar a Obregón, jefe de policía toda la trama de Mundson, que se quedó con unas patentes que los alemanes depositaron en sus manos a lo largo de la guerra, y que él se negó a devolver una vez acabada esta.

Organizada la clausura del casino, Obregón le recomienda a Farrell que abandone el país adjuntado con Gilda. Así lo acuerdan. Pero hace aparición entonces Mundson, que simuló su fallecimiento, y que se expone dispuesto a vengarse de Farrell. No podrá llevarlo a cabo. Tio Pio, el limpiabotas del casino que siente debilidad por la pareja aniquila a Mundson con su propia espada-bastón.

Obregón escoge más allá de todo cerrar los ojos y dejar que los dos abandonen el país.

Calificación: 4