Contenido
Los beneficio de las alianzas
Las alianzas o colaboraciones entre las organizaciones sin ánimo de lucrar y las corporaciones será lugar común durante el siglo XXI, principalmente en países como USA, donde el acompañamiento que brinda el gobierno a las organizaciones sin ánimo de lucrar está en ocaso.
Muchas colaboraciones exitosas ya están en marcha. Algunas de ellas:
- Timberland se unió a City Year, un programa de servicio corporativo para jóvenes discapacitados. Timberland comenzó donando botas y, ocasionalmente, se convirtió en el proveedor oficial de City Year. Sus aportes llegan a US$1 millón anual.
- Ralston Purina Co., compañía creador de comida para mascotas, se unió a la American Humane Association., organización protectora de animales, para llevar a cabo “Pets for People” (Mascotas para la Gente), un programa para incrementar la adopción de mascotas.
- Georgia-Pacific, compañía de productos de madera, colabora con la Nature Conservancy., organización de conservación a nivel mundial, para juntar el progreso económico con la preservación.
El número de colaboraciones como estas irá en recurrente aumento. Además de la disminución en el acompañamiento por parte del gobierno, los problemas sociales y económicos son cada vez más complejos, llevando a cabo difícil que organizaciones o compañias los logren arreglar en forma aislada.
Es por esto que las organizaciones sin ánimo de lucrar están tratando hallar cada vez más la colaboración del área privado. Este puede ofrecer su experticia y fondos para batallar estos problemas sociales.
La colaboración estimula a ámbas partes:
- Las organizaciones sin objetivos de lucro ahorran costos, logran economías de escala y derivan numerosos beneficio de las sinergias que resultan de trabajar con organizaciones que tienen habilidades y valores complementarios.
- Las corporaciones, por su lado, tienen muy que ganar. Estas alianzas:
- Desarrollan una reputación eficaz, de compañía creíble y socialmente responsable. Esta imagen les ayuda a atraer nuevos individuos, así como empleados leales.
- Incrementan la motivación y moral de los empleados.
- Ayudan a los gerentes a desarrollar destrezas de liderazgo, gracias a que tienen oportunidades de ayudar a conducir proyectos y grupos comunitarios.
- Ayudan a hacer una cultura corporativa que alienta los valores positivos, así como la empatía, y hace que la compañía esté más orientada al servicio.
- Generan negocios, porque aumenta la buena intención, amplía la agenda y los pone en contacto con los individuos.
Seleccionando el socio
Para entrar en una unión, es requisito encontrar al compañero preciso. Este debe ser analizado y evaluado, para garantizar el éxito.
Actualmente, hallar el compañero acertado resulta difícil y hasta riesgoso. El problema radica en que el “mercado” de las alianzas está poco desarrollado y resulta ineficiente.
Para las compañias, puede ser difícil encontrar información sobre las organizaciones sin ánimo de lucrar. Cada día, sin embargo, hay más elementos accesibles para llevarlo a cabo – foros de donantes, consejos locales de servicio, etc.
Las organizaciones sin ánimo de lucrar, por su lado, tienen la oportunidad de ubicar a socios empresariales potenciales viendo las ruedas de prensa, reportes cada un año y otras publicaciones. Frecuentemente, la participación de un ejecutivo en una misión con una organización hace que su compañía inicie una relación con esta.
Si quiere llevar a cabo una búsqueda más sistemática, considere las siguientes opciones:
- Seleccione un área particular de intervención, un área habitual o de las artes, así como servicios a la juventud, el ámbito o la educación, y vea cuáles son las organizaciones que están activas en esas categorías.
- Identifique áreas geográficas particulares, así como la ciudad de su compañía matriz. Es destacable tomar en cuenta que si busca una colaboración en todo el país, debe ubicar una organización grande y bien habitual.
- Contacte compañias de relaciones públicas, publicidad o comunicaciones corporativas, que hayan ampliado sus ocupaciones a los servicios sociales, principalmente en el mercadeo relacionado a la causa.
El acoplamiento estratégico
Una vez que localizada una organización sin ánimo de lucrar prospecto, hay que evaluarla hasta asegurar que es la precisa.
Es indispensable tomar en cuenta la química personal de los líderes primordiales, los intereses geográficos, las misiones y metas mutuas. De indispensable consideración es prestarle atención a la misión, valores y tácticas de su compañero prospecto, para asegurar una aceptable química entre ámbas equipos.
Para investigar en aspecto la relación, debe desarrollar un “propósito de asociación” y una “declaración” en la cual ámbas partes respondan algunas cuestiones clave. Entre las cuestiones está lo que ámbas tratan de poder con la colaboración, cómo se complementan ámbas misiones, y cómo contribuirá mutuamente esta colaboración con las tácticas y valores por lo general.
Una unión particular puede tomar tiempo en hacerse. Pero la alineación entre ámbas organizaciones puede sobrepasar con el tiempo.
Es favorable comenzar con una relación modesta y conseguir que esta se expanda, mientras se vaya creando la seguridad entre ámbas partes.
La alianza
El propósito de las alianzas es aceptar a cada participante ahondar en su propia misión. Consecuentemente, es primordial sospechar en asociarse apoyado en las metas y la misión de su compañía, para así hallar el más grande beneficio posible.
Para poder esto, debe preguntarse:
- ¿Por qué debo asistir? ¿Cómo encaja tal colaboración en la estrategia general de la compañía, y cómo asistencia con la misión?
- ¿Qué tipo de colaboración deseo empezar? ¿Cuán popularizada deseo que sea esta colaboración?
- ¿Con quién debo constituir la unión? ¿Puedo detallar una aceptable relación entre mi misión, valores, pretenciones y competencias y las de la organización sin ánimo de lucrar que estoy sabiendo?
- ¿Cuándo debo asistir? Espere el momento preciso.
- ¿Cómo debo asistir? Piense exactamente cómo diseñar y conducir esta unión, sobre una base continua y de recurrente evolución.
Evolución de la alianza
Una unión estratégica es una relación multifacética que cambia acorde avanza el tiempo. Frecuentemente, evoluciona en tres etapas:
- Etapa filantrópica: en esta relación usted es un donante caritativo, en respuesta a una necesidad de su comunidad. La elación es realmente simple de administrar y no es principalmente destacable para su misión o para la de la organización con la que colabora – sin embargo, es la forma donde empiezan las colaboraciones más profundas.
- Etapa transaccional: una relación más sustancial, pasa cuando usted comienza a conformar parte en ocupaciones con la organización sin ánimo de lucrar, así como mercadeo relacionado a una causa, patrocinio de eventos, etc.
Cuando usted se compromete en tales ocupaciones, comienza una relación que está conectada más de forma directa con las propias operaciones de su negocio. Su departamento de mercadeo podría empezar una campaña de mercadeo relacionada a una causa (promover la reducción de la contaminación del aire) o ocupaciones de patrocinio (una campaña de limpieza de basura en su comunidad).
Asimismo, sus empleados tienen la oportunidad de meterse en programas de voluntariado, como una extensión de sus donaciones. - Etapa de integración: en esta etapa su compañía trabaja muy más cerca de la organización sin ánimo de lucrar, en acciones colectivas que tienen dentro ámbas organizaciones de diferentes formas. Las misiones, el plantel y las ocupaciones de ámbas se aproximan. Uno de sus ejecutivos, por ejemplo cosas, podría trabajar ser integrante de la junta directiva de la organización sin ánimo de lucrar. Su compañía podría fomentar una más grande participación en el voluntariado.
Algunas alianzas llegaron a esta etapa. Timberland, por ejemplo cosas, realizó una prueba piloto de una única línea de productos llamada City Year Gear, usando el nombre de su aliado.
La colaboración continua
Las compañias y las organizaciones sin ánimo de lucrar tienen relaciones dinámicas y que están en recurrente evolución. Se puede empezar siendo un donante y después llegar a tener una relación transaccional o una integradora, o de hecho continuar una relación pequeña o detenerla, en relación de la relación que hay entre ámbas.
La unión entre Starbucks, compañía creador y distribuidora de café, y CARE, fue evolucionando por etapas. Al inicio, en 1991, Strabucks creó una prueba de café con los granos de tres países en los que CARE operaba. En 1993, Starbucks logró una donación a CARE para su emprendimiento de restauración en Etiopía. Después, cuando Starbucks fue criticada por no ayudar a los trabajadores de café en Guatemala, CARE le ofreció asesoría e insumos sobre cómo conducir la situación.
Estas tres etapas pertenecen a una “colaboración continuada” en la cual la relación se va moviendo de un nivel bajo a uno prominente, en siete áreas claves:
- Nivel de deber -de bajo a prominente.
- Importancia para la misión – de periférica a estratégica.
- Magnitud de los elementos – de pequeña a grande.
- Alcance de ocupaciones – de pocas a muchas.
- Nivel de interacción – de poco recurrente a intensivo.
- Complejidad de administración – de fácil a dificultosa.
- Valor estratégico – de simple a indispensable.
El avance en cada área se sostiene en cómo deciden trabajar juntos su compañía y la organización sin ánimo de lucrar, hacia una más grande o menor integración.
Debe sospechar estratégicamente sobre cómo quiere que evolucione la colaboración en 4 dimensiones estratégicas:
- Mentalidad de colaboración: piense en su acercamiento a la relación, en términos de si debe ser relacionado o interdependiente.
- Alineación estratégica: piense en lo bien que encaja la colaboración con su misión, valores y tácticas, y la de su compañero.
- Valor colaborador: piense si sus elementos y los de su compañero se están empleando para llevar a cabo el máximo valor posible.
- Manejo de la relación: piense en los procesos de comunicación y en los incentivos que se están empleando para alentar la colaboración dentro de su organización.
Administración de la relación
Es primordial fijarse bien en las formas como se puede hacer valor al trabajar en grupo. Mientras más claro definan ámbas partes el valor que esperan hallar, mejor se podrá diseñar la unión para conseguirlo.
Esto piensa admitir sus peligros y costos de entrar en la unión. Si los beneficio sobrepasan a los costos y los peligros, se puede llevar a cabo una relación sustancial y poder el deber para empezar proyectos mutuamente beneficiosos.
Finalmente, durante el avance, hay que estudiar a administrar la relación. Esto piensa varios procesos para llevar a cabo seguridad, institucionalizar ocupaciones a través de una gerencia conjunta, desarrollar comunicaciones continuas y funcionales, y asegurar la confiabilidad entre ámbas partes.
Este es el RESUMIDO COMPLETO. Compre el RESUMIDO