Resumen del libro Memoria de chica

 

“Tenemos el arte para no perecer por medio de la verdad”.
F. Nietzsche

Annie Ernaux aborda en “Memoria de chica” (Cabaret Voltaire, 2016) el deber ético de responsabilizarse de la joven que fue en el verano de 1958 así como del legado precioso de sus recuerdos. Abundantes y minuciosos recuerdos con apariencia de imágenes cifradas cerca de las cuales había deambulado durante décadas sin atreverse a mirarlas de frente y que solo a través de la elaboración ficticia de su escritura podrían dejar de doler en la memoria.
Annie Duchesne, la joven que muy a su pesar le fué irrealizable acallar, es una extranjera para Annie Ernaux, además, es la extranjera de la que más sabe. Su anticuado yo tiene, cincuenta años después, una presencia irreductible e insoslayable por medio de ese don especial de la vergüenza que es la memoria y frente el que se siente deudora de un relato para que lo vivido no haya sido en vano. El hecho primordial que le produce una vergüenza corporal, más que personal o habitual, no es otro que su primer acercamiento sexual. Sospecha, además, que lo que redacta tiene menos que ver con la escena inaugural que con lo que realmente supuso en su vida: maneras de seguir autodestructivas, selecciones fallidas y angustia.
Sorprende la valentía con la que la autora se mete en la piel de la extraña y distante chica que fue varios años atrás y en cuyas ilusiones e inseguridades ni se reconoce ni se conoce. Hubiera amado mejor remover de su memoria cómo se las tuvo que apañar con su cuerpo desde el acercamiento amoroso con H, el monitor jefe en la colonia de verano donde ella también tenía un trabajo de monitora facultativa. Olvidar que fue ardorosa e ingenua la manera en que buscó la emancipación y la libertad  sexual o que cometió el error de enamorarse.
No es posible concebir el paso a la vida adulta, con toda oportunidad la más delicada de las transiciones vitales, sin tener en cuenta la dialéctica con los otros de referencia, oséa, los padres, instructores, amigos y también instituciones, y con la más grande o menor inconsistencia de éstos. En esta bifurcación pudo constatar cómo súbitamente su cuerpo deseante por ahora no le pertenecía al haberse convertido en un mero objeto de exitación y como tal recibiría el castigo con fachada de insultos y rechazo habitual de sus otros semejantes, empezando por su partenaire y desde él el resto de compañeros, dentro las otras monitoras que adoptaron un patrón acusador masculino.
Se ve, por consiguiente, en la obligación de atender y darle voz a aquella del 58 para hallar entenderse a sí misma, quizás perdonarse y fundir a ámbas en un “yo”, mostrándose en ese propósito rigurosa y detallista. ¿Es que hay alguien que se acuerde de esta chica? Sin duda nadie.
De este modo lee el períodico de “ella”, mira crítica y atentamente la foto en blanco y negro del libro de escolaridad, repasa las lecturas, canciones y películas que la impactaban en la época y las que todavía no había hecho y serían a todas luces cruciales: Proust, las esclarecedoras ideas sobre el rol femenino y la relación entre los sexos de Simone de Beauvoir, Virginia Woolf… En la investigación intensa sobre las ocasiones familiares y sociales está con la mirada omnipresente de la madre, los deseos más íntimos de distanciarse de sus padres, la avidez de independencia, las modas que seguía, la necesidad de conformar parte a un grupo y de hallar en él socios e identificaciones. Y allí se halla la joven atravesando un túnel oscuro entre el deseo y la prohibición, la moral de la época y la autoridad y con actitud inocente pero decidida.
Finalmente la verdad que, aun irrealizable de detallar en términos absolutos, consigue ser contada sin atribuir culpas, sin caer en interpretaciones baladíes ni enjuiciamiento alguno.
Lo que era repetición dolorosa en la imaginación termina recomponiéndose a través de la disociación y el alejamiento en una historia cuya novedosa dimensión no se conoce si le hubiera ayudado a la chica del 58 para hallar conciencia de su singularidad o quizá como esa mano que sujeta cuando se camina por el borde del abismo. En algún situación la novela transforma y les ofrece un futuro a todas las mujeres que fueron y que son Ernaux.