Tres mil noches con Marga
“Tres mil noches con Marga” fué uno de esos libros que empiezas, que se ve que no y sin cubrir cómo ni cuándo no puedes dejar de leer y terminas varios horas tumbada para acabarlo y cubrir y constatar lo que le pasó a Marga. Una novela que para mi generación trae recuerdos y etapas que hemos vivido a través de los telediarios, la prensa o en primera persona, según dónde viva cada cual. Y esto duele porque es de esas oportunidades que tomas conciencia de los años que llevas a la espalda…
Marga es la personaje primordial indiscutible de esta historia, pero también lo es parte de la crónica de España, de esa historia que vivimos caminando de calle, que une a la sociedad. Ramos nos enseña la obra dividida en capítulos que titula «Heroína», «Matrimonio» y «Navidad» para centrar al lector en el momento de tiempo que se va a desarrollar la historia: 1986, 1997 y 2006 respectivamente. La historia se transporta a cabo primordialmente en Galicia, y de manera secundaria en Madrid y en Alaska. Esta novela está cargada de mal, de sentimientos, del mal que debe avergonzar a una sociedad.
Margarita, Marga, M (con su sonido inglés: emm), la personaje primordial, es una mujer que iremos a contemplar con catorce o quince años, con veinte y ya rozando la treintena. Y observaremos a través de ella a una sociedad que sufrió la sustancia y sus efectos; el terrorismo; la crueldad de género ocultada y vergonzante para las víctimas; y también el éxito académico y profesional. Ramos nos regala también unas pocas líneas para explicarnos el método de un tatuaje en la espalda de M: un pez koi y una flor de loto, símbolo de la constancia y del positivismo por un lado, y la pelea por nacer y renacer en el más fangoso de los terrenos. La familia de M se expone como acompañamiento y fundamento de impulso, pero también como lastre del que hay que apartarse para conseguir salir a flote y realizar una vida ajeno de la realidad que unos no quieren contemplar y otros no quieren revelar.
Aunque la base puede interpretarse, y más con mis expresiones anteriores, como un drama, de todos métodos “Tres mil noches con Marga” es una historia de superación. De luchar y aceptar para salir adelante y poder el éxito profesional que se quiere. Sin pisar a nadie, solo a base del esfuerzo personal, el de M, el de una aceptable persona, quizá esta sea la forma más óptima de definirla al terminar el libro. En los capítulos «Heroína», conocemos a la M joven, rebelde, la quiere tomar en cuenta todas las vivencias solo porque la edad es lo que marca, la que sin importar ser un sujeto responsable no deja de sugerir quebraderos de cabeza a sus padres, Miguel y Ana. En «Matrimonio», M ya tiene sus veinte años y vuelva a la vivienda familiar para la boda de su hermano, y se enfrenta al rechazo que su éxito académico hace en algunos. Por último, en «Navidad», conocemos la vida de hoy de M y entendemos sus silencios, los intentos de contar su crónica que se quedan ahogados en su garganta por no querer romper a su familia; una familia que sin dejar de quererla, la trata como a una extraña que no asistencia nada al núcleo de hoy. Pero brinda lo mismo, porque M es eso, una aceptable persona.
M nos exhibe una historia, a través de la narrativa de Ramos, donde desearemos continuar en la lectura, nos entristeceremos y nos alegraremos con su crónica, sufriremos con recuerdos de nuestra historia y nos enorgulleceremos con instantes de esta historia que, aunque queda en un background, es la base de la crónica de M.