Una luchadora por la libertad atrapada en la España sin horizontes de la posguerra.
Un enigmático libro que, pese a la censura, evoca la atmosfera revolucionaria de 1936.Tres hombres enamorados de exactamente la misma mujer… Y una busca que acaba convirtiéndolos a todos.
Para Adela, encajar en la sociedad provinciana de León, en el entorno cerrado y agobiante de un pueblo de montaña o bien en el la capital española gris de resto resulta doloroso. No se amolda a vivir en la sospecha, a que la miren de reojo o bien a sostenerse siempre y en toda circunstancia en guarda en frente de los acusadores mientras que los suyos se consumen en la guerrilla o bien se ponen la máscara del Régimen y solicitan «té especial» en las cafeterías de tendencia. Para ella, que nació obrera en Barna y luchó en la defensa de la urbe por un planeta más justo y también igualitario, lo peor es la farsa, y a eso no se habitúa. El deseo de revolución late en la profesora, en la lectora apremiante, en la costurera, en la madre imperfecta, en la mujer cuya vida se truncó en el Pirineo un día del año funesto en el que se perdió la guerra.
Adela jamás llegó a entender lo ocurrido ese día. Hasta el momento en que comienza a localizar contestaciones en el sitio más insospechado: las páginas de la novela románticaUna mácula de carmín.Las claves ocultas en la historia semejan contener una convidación para recobrar los tonos de aquella revolución soñada. Mas ¿qué margen le queda a una profesora castigada para batallar por una sociedad mejor?
Por medio de Adela, de Carmen, de Mercedes, de Federica Montseny o bien de Gloria Fuertes, Ana Alonso nos lleva al planeta ceñido de las mujeres de la primera posguerra y a la España en blanco y negro de los años cuarenta, llena de «secretos, máscaras, patrañas que se exhiben y verdades que se ocultan».