Resumen del libro «Los ritos del agua»

«Los ritos del agua»

Es una obra de la popular autora Eva García Sáenz de Urturi, la segunda de una trilogía que comienza con el libro «El silencio de la región blanca»; clasificada como una novela negra, nos muestra una trama de misteriosos homicidos basados en antiguos ritos celtas, frente los cuales sus individuos tienen que desenredar una historia de suspenso, intrigas e investigación policial que nos llevará por los datos de las muertes que suceden en la localidad de Vitoria. Realicemos un análisis de esta atrayente obra desde su argumento, individuos y más.

Acerca del Libro

El libro de «Los ritos del agua» lleva a cabo un argumento atrayente, que nos mantiene en suspenso de inicio a fin, el cual Eva García Sáenz ha pensado en la localidad de Vitoria, la misma donde se realizó la sección primera de la trilogía.

En esta distribución se hacen referencias a la novela previo, puesto que es la misma localidad y son los mismos individuos, a los cuales aún les queda la secuela de los horrores que vivieron cuando tenía que ver con atrapar al asesino que en su instante mantuvo en vilo a toda una localidad.

Los ritos del agua nos trae un argumento semejante al previo, estupendamente bien escrito, donde retomamos a los individuos solamente unos meses después de finalizar con la investigación, así que estamos al investigador en jefe apodado Kraken, a su compañera la detective Estibalíz y a la sub comisaria Alba, quien almacena un misterio que le dará un giro impensado a la historia.

En esta ocasión, el popular investigador de la policía y perfilador de asesinos seriales, llamado Unai, a quienes todos conocen como Kraken, debe confrontar a un caso difícil, que lo toca intensamente puesto que mientras pasa el tiempo se otorga cuenta de que se relaciona de manera directa con su pasado.

Al combatir este nuevo caso, Kraken debe escudriñar en recuerdos que ya creía enterrados, para intentar hallar lógica a eso que está pasando en su presente; de forma capaz el investigador pone sus emociones en visión, para sostener el instinto de policía haciendo un trabajo al máximo, más allá de que hay que remontar veinticinco años atrás en sus pensamientos para deducir quién es el asesino en la historia.

 

El espantoso hallazgo de un cuerpo otorga inicio a una cacería sin descanso, de un ser sin corazón que se animó a matar a una mujer preñada, colgándola de un árbol, con los pies hacia arriba y su cabeza metida en un caldero obsoleto, en el cual se realizaban rituales celtas; la acción empieza cuando se le da esta situación a Kraken y su conjunto.

Argumento de «Los ritos del agua»

«Los ritos del agua» es una novela con trama policial, interpretada por el Inspector Unai López de Ayala, quien es un individuo capaz y perspicaz, con un prominente sentido del deber, alguien que se implica tanto en un caso que no le importa no su propia seguridad. Ejemplo de esto es la situacion previo, cuando el asesino intentando de escurrirse entre los hechos y las pesquisas, le propina un tiro certero que le transporta a la cabeza una bala que lo dejará sin habla para siempre.

Hallar un cuerpo muerto, que a todas luces daba señales de ser un aberrante hecho cometido por un asesino serial, pone en alerta al grupo encabezado por Kraken, y con él su compañera, quien es un individuo profesional y leal a sus principios llamada Estíbaliz Ruís de Gauna y la sub comisaria Alba Díaz de Salvatierra, con quien además de tener una relación de trabajo, Unai transporta una relación sentimental intermitente.

Al comienzo de la historia, Alba le comunica a Unai que está embarazada, pero le confiesa también, que no está segura de quién es el padre de su hijo, puesto que ella también tuvo una relación simultánea con su exmarido.

Desde el criterio argumental, la oportunidad de que Unai sea el padre del niño que está por nacer es sustancial, puesto que según la investigación preliminar, el psicópata está eligiendo como objetivos de su sangrienta proeza a la gente que según su juicio serían unos terribles padres.

 

Inicia la situacion

La escena del delito es horrible, una de esas que provoca que te preguntes ¿Quién es con la capacidad de hacerle algo así a otro ser humano?, es difícil de absorber el que un individuo tenga dentro de sí tal nivel de maldad, pero para conseguir atraparlo y evadir que sigan ocurriendo esta clase de crímenes tan grotescos, había que despojarse de miedos y prejuicios, para seguirle los pasos a este asesino hasta que se le logre  atrapar.

Lo primero que hay que resaltar es que, por la manera en que está el cuerpo y la extraña forma de sacarle la vida a un individuo, se piensa que es un obsoleto ritual, al hallarse la cabeza dentro de un caldero que se utilizaba en la antigüedad por la civilización celta, para elaborar pociones y brebajes para agradecer favores a los dioses o para soliciar redención y piedad a las deidades en las cuales basaban sus creencias.

Otro punto sustancial que es asombroso y que se revela para torcer más aún el sendero hacia la salida de este laberinto, es visto que la víctima embarazada, sucedió hace veinticinco años la primera novia del inspector Unai, a quien conoció cuando solamente era un joven y se encontraba en un emprendimiento que realizó en el verano de entonces, con sus superiores amigos, los cuales seguían frecuentándose de forma recurrente.

Este aspecto abre una puerta que regresa al caso cada vez más personal, involucrando a quienes forman parte a su círculo de amigos y muy fundamentalmente lo supone a él y lo ubica en el centro de la investigación. A lo largo de el avance de la misma, los que están envueltos en este enredo de una u otra forma, empiezan a suponer unos de otros, dando muestras de que hay más de un misterio por revelar.

 

Dos tramas en la historia

La novela «Los ritos del agua», nos muestra dos tramas en paralelo, la primordial se lleva a cabo en el 2016, donde al hallar el cuerpo de Ana Belén Liaño, con terribles señales de ser víctima de un psicópata que recrea rituales que datan de hace unos 2600 años, tienen que intervenir Unai y su conjunto, encargados de hallar al asesino de esta enigmática mujer.

Para esto tienen que usar todo su talento y vivencia, además de tener que confiar en sus instintos y en la lealtad de sus compañeros igual que para sí mismos; pero para parar a este ser repudiable, además tienen que investigar sus pasos, lo cual los hace adentrarse en el planeta de la civilización Celta, este viaje los transporta por las especificaciones de los puntos de los rigurosos pasos que debían llevarse a cabo para hacer los ritos, puesto que el asesino está imitando los ritos del agua que se hacían en los sitios sagrados del País Vasco y Cantabria.

Hay otra historia que se nos muestra en paralelo, la cual se posiciona en el año 1992, cuando el inspector Unai y sus superiores amigos, todos en la etapa de la adolescencia, trabajan de forma despreocupada en la reconstrucción de un pueblo pequeño en la región de Cántabro.

Es ahora mismo cuando conocen a una atrayente y enigmática joven, quien se ocupa de dibujar cómics, y a la que raramente, todos los chicos piensan que fue su primer amor. De forma muy habilidosa, la autora intercala ámbas historias, realizando que el argumento sea divertido y brillante.

 

Para los jovenes que hoy son hombres envueltos en una extraña y dañina situación, aquella vivencia de hace años es una invitación a pensar sobre sus vidas. Cada novedosa vivencia moldeaba de a poco su personalidad, los datos de estos cambios generarán a la gente de hoy y su forma de afrontar las ocasiones en las que se ven comprometidos, podría decirse que al volver de ese viaje, ya nada era igual en el interior de todos ellos.

Esta historia tiene mucha relación con los recientes hechos que han sucedido en la localidad de Vitoria, por lo cual varios de los elementos en ella son claves para la llegar a solucionar la situacion.

La forma como la autora usa la narrativa provoca que este libro cautive al espectador desde el comienzo, los giros argumentales son precisos, lo cual le otorga dinamismo a la trama, cada novedosa pista nos emociona si representa un avance en la investigación, la cual se complica por las emociones de la gente involucradas, quienes para no ser cuestionadas empiezan a cargar de culpas a otros, partiendo solo de suposiciones.

Como reflexión final, la autora deja leer de forma subyacente la consideración de las vivencias vividas y cómo reaccionamos frente lo que nos pasa. El hombre actúa según el criterio que le otorga todo lo que enfrentó, lo cual debe procesar para sacar las enseñanzas y dejar caer el pasado que solo sirve de lastre.

La Trilogía 

«Los ritos del agua» es un libro que forma parte a la magnífica trilogía de la autora Eva García Sáenz, la cual se luce por integrar novelas policiales atrayentes, escritas con una narrativa inigualable, que nos mantiene en expectativa a lo largo de todo el avance del argumento.

 

Las historias que se nos muestran en los libros aluden a las tácticas que siguen los integrantes de un conjunto dedicado y capaz, que de a poco une todos los cabos sueltos dejados por el asesino para conseguir capturarlo.

De igual modo, en este viaje se detalla la hermosa localidad de Vitoria, donde tenemos la posibilidad de recorrer sus sitios más emblemáticos, los cuales desgraciadamente han servido de ámbito para un psicópata que está volviendo a crear rituales ancestrales que involucran sangrientas muertes de personas inocentes.

Personajes

En la novela policial «Los ritos del agua» los individuos son uno de sus primordiales atractivos, puesto que el trabajo de la autora en relación a la presentación de todos ellos en el argumento, los ubica en ocasiones en las que pasan por una secuencia de emociones profundas como el miedo, la desesperación, la paranoia, la tristeza y el valor, llegando a los límites de sus propias fuerzas.

Todos ellos exhibe su propia cara, sacando lo destacado o lo malo que llevan dentro de sí, al inicio se les muestra como un grupo de amigos, populares, o compañeros de trabajo, pero de a poco van evolucionando para dejar en claro cómo son de todos modos.

Los individuos en «Los ritos del agua» son realistas, tienen una fuerza asombroso y un carácter singular que los hace únicos, la autora hace énfasis en el bagaje emocional de todos ellos, donde las acciones presentes y futuras se ven enmarcadas por lo cual hicieron en un pasado distante y oscuro.

 

Comprender el perfil de los individuos nos transporta a abarcar mejor la historia, puesto que ningún hecho es agregado en la narrativa por al azar, al opuesto, los individuos se ven envueltos en un torbellino que los arrastra por ocasiones que aunque quieran no tienen la posibilidad de vigilar. En la hondura de la percepción que tiene cada uno sobre la verdad, logramos hallar las claves de su forma de accionar y sentir, lo cual aplica tanto para los buenos como para los que no lo son tanto.

Los individuos primordiales tuvieron su importancia en la primera distribución de la «Trilogía de la región Blanca» sin embargo, en esta ocasión además de que tienen una participación importante, la autora le añade elementos frescos y significativos a sus características que hacen que la trama cobre un beneficioso aire de novedad.

En la obra «Los ritos del agua» también podemos encontrar una secuencia de individuos secundarios que tienen un papel escencial en el avance del argumento, algunos tienen características muy marcadas que los hacen parte sustancial de la historia, sin lo cual no podríamos abarcar cabalmente cómo se llega a solucionar el atroz delito que se ha cometido. Todos estos individuos tiene aspectos de secreto, de pensamientos ocultos, de cosas que de a poco van a la luz, además de estar adornados de forma extravagante y sólida.

Personaje Principal

En la atrayente historia de «Los ritos del agua» se nos muestra el Inspector de la División de Investigación Criminal en Vitoria; su nombre: Unai López de Ayala, mejor popular como Kraken.

Unai era un niño introvertido, algunas veces triste, quizás debido al hecho de que aún siendo muy pequeño sus padres fallecieron, y su abuelo se encargó de criarlos, a él y a su hermano Germán. Más allá de que recibió cariño y guía en todo instante, eso no ha podido llenar la sepa de haber tenido que combatir la desaparición a tan corta edad.

 

Ingresó desde joven a la policía, entusiasmado en solucionar casos difíciles donde se va a llegar a requerir de un individuo que tuviese sus estudios y capacidades para seguir, investigar y hallar a los criminales más peligrosos, fundamentalmente a los asesinos en serie; para eso se había listo como perfilador criminalístico.

Este hombre es calmado, serio, algo que más le atrae es el trabajo, puesto que vive y respira para solucionar crímenes; algo que algunas veces pasa de ser un deber y se transforma en una obsesión.

Hace poco estuvo a cargo de atrapar a un asesino serial que asoló la localidad, con su horrenda cosecha de sangre y miedo, lo cual le había dejado algunas consecuencias físicas y psicológicas, pero esto no lo iba a parar, en este momento más que jamás tenía la convicción de atrapar a quien se encontraba por transformarse en su nuevo propósito.

El inspector Unai, el Kraken, a lo largo de el avance de la historia hace gala de todo su conocimiento para solucionar el nuevo caso que tiene entre manos, pero en esta ocasión requiere vigilar sus emociones y intentar hallar las causas que impulsan a este asesino para cometer tan horrendos crímenes.

Su conjunto

Unai es un profesional que se sostiene en su conjunto de trabajo, ellos se complementan, confían el uno en el otro, es esa lealtad la que les otorga la base estable para lograr trabajar en un caso como el de «Los ritos del agua», donde los crímenes realizados parecen ser tan personales que involucran a alguien popular, un individuo que ha traicionado la seguridad de quienes dicen son sus amigos.

 

La compañera de trabajo de Kraken es la Inspectora de la División de Investigación Criminal que se denomina Estíbalis Ruíz de Gauna, una mujer segura de sí misma, actualizada, luchadora, no le teme al riesgo y actúa con sabiduría para sortear las ocasiones que se muestran en el campo de trabajo.

Es responsable y dedicada, predomina como profesional en su especialidad en victimología, donde estudia todas las características de la víctima hasta hallar un punto que la relacione directa o de forma indirecta con su asesino.

Otro integrante sustancial del conjunto es la jefa de Unai, la sub comisaria Alba Díaz de Salvatierra, quien de algún modo se ha envuelto con interés sentimental en Unai, aunque su historia amorosa está algo convulsionada por la relación a ratos que transporta con su ex marido y un amor que recién empieza con su compañero de trabajo el Kraken.

En la actualidad está embarazada, y eso la pone en el ojo del huracán de la investigación, puesto que según las pesquisas preliminares, las mujeres próximo de ser mamás eran el preciado premio del asesino serial que estaban persiguiendo.

 

La autora de «Los ritos del agua» muestra individuos bien establecidos y fuertes, en la situacion de los individuos primordiales demuestran durante la historia que su relación es magnífica desde el criterio personal, puesto que da igual entre cuánto mal y frustración les toque andar, siempre se tendrán el uno al otro, realizando un conjunto formidable que puede combatir la verdad por dura que esta sea.

Resumen de «Los ritos del agua»

La historia narrada en «Los ritos del agua» empieza solamente unos meses después de los hechos sucedidos en el libro previo de la trilogía llamado «La localidad blanca», donde los ciudadanos de Vitoria todavía tienen reciente el miedo que les logró sentir un asesino serial que vivía entre ellos; no olvidan lo que pasó y tienen muy frescos en sus mentes a los personajes principales de estos sucesos.

Entre la gente que se vieron involucradas en estos siniestros hechos está el conjunto de la División de Investigación Criminal de Vitoria, quienes en este momento son reconocidos por todos como los incansables estudiosos que lograron conocer quién se encontraba detrás de los crueles homicidos.

La vida del inspector Unai cambió desde esos días, puesto que está en una pelea interna contra las consecuencias que le dejó aquella intensa vivencia, donde el desenlace de la historia acabó con una bala incrustada en su cabeza, la cual afectó su aptitud de articular palabras; lo cual le gira terminado a su forma de accionar con sus semejantes y a su forma de combatir los desafíos expertos.

 

Para desarrollar el argumento de «Los ritos del agua» la autora se vale de dos historias paralelas dentro de la acción primordial, estos cuentos se entrelazan para ofrecer vida a una trama atrayente donde los individuos actúan según sus valores y vivencias vividas en un pasado que los tiene dentro a todos.

Estos dos instantes de acción se sitúan en diferentes épocas en una línea del tiempo que combina hechos del pasado con el presente, lo cual enseña varios de los datos necesarios para comprender lo que sucedió en 1992 y lo que está pasando en el 2016.

El punto inicial de la historia es la aparición de un cuerpo muerto, pero por las características que tiene, requieren que el conjunto elite de la policía de Vitoria se encargue del asunto; hablamos de una mujer que está colgada con los pies hacia arriba, con signos de tortura y la cabeza sumergida en un caldero con agua hasta la altura de los hombros.

Un aspecto que tiene dentro una parte plus en la trama, es que hablamos de una popular de la adolescencia de Kraken, una mujer que había sido su novia en esos lejanos días pasados, pero cuyo recuerdo se encontraba grabado tanto en la memoria de Unai como en la de sus amigos cercanos, los cuales también tenían un pasado en común con la misma chica, que para poner peor la situacion se encontraba embarazada.

Desde aquí empieza la persecución del culpable de tan repudiable hecho; el conjunto de estudiosos policiales debe investigar los recuerdos de todos los implicados, donde las coincidencias y las incongruencias de las ediciones entre el grupo de teóricos amigos hará difícil entender quién es el asesino y qué lo transporta a cometer estos actos violentos.

 

El pasado de los individuos es parte sustancial para conseguir comprender la situación, así como también la recuperación del personaje principal primordial del libro, puesto que en un punto llegó a querer aislarse, con la cabeza revuelta por los recuerdos de las cosas horribles que vió en su trabajo como policía, primordialmente por lo fuerte desde el criterio afectivo y psicológico que es investigar a un individuo que arrebata de forma sanguinaria la vida de gente inocente.

La localidad de Vitoria es un ámbito imponente, hermoso y enigmático, donde la autora llevar a cabo referencias muy recurrentes sobra la mitología propia del lugar, exponiendo sitios de consideración cultural y arquitectónica, que le dan un realismo asombroso a esta magnífica historia.

Al inicio del libro «Los ritos del agua» logramos hallar una cita que de forma recurrente se nos queda en la cabeza y la cual encierra en su contenido lo que será el avance de la novela, en esta persecución incesante donde se mide la fuerza de todos los actores que intervienen en la situacion, esta cita la pronuncia Unai cuando está en la escena del crimen:

“Aquí acaba tu caza. Aquí empieza la mía”

La novela policial «Los ritos del agua» está redactada con la técnica de integrar saltos en el tiempo para desarrollar el argumento, en la referencia que poseemos en esta ocasión, nos hace transportarnos al verano de 1992, donde Unai y sus amigos van a hacer una actividad que sin que ellos lo sospechen siquiera, cambiará sus vidas  para siempre.

En ese verano, Unai y sus amigos conocen a una chica que en la mitad de su curiosidad joven los cautiva, y a la que Unai considera su primer amor. De esta vivencia sale la clave para solucionar el secreto que combaten hoy en dia.

 

Aunque un individuo no haya tenido el privilegio de leer el «El silencio de la región blanca», puede empezar con el segundo libro de la trilogía, puesto que son dos historias que más allá de que se relacionan entre sí y la segunda hace referencias al primer libro, se hace fácil la compresión de este drama policial, ya que todo lo que se relaciona de manera directa con lo que vivieron los individuos en el primer libro, la autora lo trae al presente con singular capacidad.

Resumen por capítulos

A continuación mostramos un comprendio por capítulos de la magnífica obra redactada por la autora Vitoriana Eva García Sáenz de Urturi, localizada en el género de suspenso, está ambientada en su localidad natal y desde su publicación fué todo un éxito entre la crítica y los asiduos leyentes que la adquirieron inmediatamente. Gracias a este grandioso éxito, es oportuno nombrar que «Los ritos del agua» está en desarrollo de adaptación cinematográfica.

El Túnel de San Adrián

Unai se encontraba con Alba, su jefa y compañera sentimental, ellos tenían una relación con altibajos, más que todo por la sombra del ex marido de ella, pero Unai se sentía cómodo, le gustaba bastante, así que la novedad que acababa de ofrecerle le emocionó de buena forma.

Alba se encontraba embarazada, pero el aspecto está en que no tenía la seguridad de quién era el padre de su futuro hijo; el ex marido seguía que se encuentra en su historia para el instante de la concepción; pero a Unai la iniciativa de ser padre le encantaba, en su pasado había un dejo de tristeza por la pérdida de su familia previo, de su mujer y sus hijos que venían en sendero, así que sentía que esta era una exclusiva ocasión para ser feliz.

Unai se muestra a sí mismo en este capítulo del libro, diciendo a enormes aspectos datos de su persona que importan en el momento de empezar a adentrarse a la historia, aquí él mismo nos comenta sobre su trabajo como perfilador en la Unidad de Investigación Criminal, y de la secuela física que le causó un balazo que le propinó el asesino serial que atrapó haciendo un trabajo en la situacion previo, gracias a esto, había perdido su aptitud de comentar, pero no de estar comunicado, puesto que usa una aplicación particular de su móvil.

Al instante que hablaba con Alba, su compañera Estíbalis le notifica sobre el descubrimiento de un cuerpo, le otorga todos los datos y le aconseja que se apersone en el sitio donde está la escena del delito.

 

Estíbalis le cuenta a Kraken los pormenores del macabro hallazgo, el cuerpo se encontraba sumergido hasta la altura de los hombros en un caldero de bronce lleno de agua, pero no tenía que ver con algún caldero, era una parte de vieja de museo, con concepto particular para los rituales celtas.

Lo elaborado de la escena del delito daba la impresión  de que tenía que ver con un nuevo asesino serial, la compañera de Kraken le pide su participación en este nuevo caso.

Pero antes de finalizar la conversación, la criminóloga Estíbalis le hace una observación a Unai, le dice que hablamos de alguien que forma parte a su pasado, su documentación se encontraba junto al cuerpo, y se sabía que esta enigmática mujer había tenido una relación con el inspector.

La Sierra del Aizkorri-Aratz

La enigmática occisa se encontraba identificada como Anabel Lee, era una chica que Unai y sus amigos habían popular cuando tenían 16 años; para entonces su nombre real era Ana Belén Liaño, quien por cosas del destino se encontraba en la misma Villa Cántabra que quedaba cerca de la costa, el citado acercamiento se causó el primer día de las colonias de verano, donde el ánimo del grupo de jovenes era el de vivir intensamente esos días de Julio.

 

Ana Belén Liaño era enigmática, oscura, con una personalidad de estilo gótico, muy segura de sí misma, con ideas visibles sobre lo que quería, a distingue del grupo de amigos de Unai, que no tenían ni iniciativa de lo que iban a llevar a cabo con sus vidas, pero lo que más resaltaba en ella con solamente verla era que física y espiritualmente era atrayente.

Se dedicaba a dibujar cómics, cosa en lo que era muy buena y los firmaba con el nombre de Annabel Lee, pseudónimo que hacía referencia al poema de Edgar Allan Poe, pero esta distante chica, diferente a todas las que había popular, le robó el corazón a Unai.

Por otro lado, el director del campamento llamado Saúl Tovar no se perdía ocasión de hablarles sobre lo atrayente que encontraba la civilización celta, los ritos ceremoniales y generalmente quería comunicar los vestigios de una cultura ya inexistente.

Al llegar a la escena del delito, Unai, su compañera y la perito forense examinan el cuerpo colgado, cada aspecto de este horrendo espectáculo era perturbador, pero aunque suene siniestro, de repente Unai sintió una fuerza que lo había abandonado hace tiempo, un afán que le revolvía los pensamientos, tapaba sus traumas y le colocaba en la posición de investigador, de hecho al arrimarse al cuerpo susurró para sí mismo su famosa frase: «Aquí acaba tu caza y empieza la mía» .

 

La frontera de los malhechores 

En el reporte preliminar de la experta forense Unai empieza a plantearse la iniciativa de cómo es este asesino, tanto trabajo para llevar a cabo una escena del delito hasta parecía un poco teatral, pero en su vivencia, tenía que ver con un indicio primario al que le seguirían varios más cuerpos, si no lo atrapaba antes.

La chica había muerto por inmersión, sin señales de pelea evidentes, la habían atado con materiales recurrentes y las huellas presentes en la escena eran de los presentes que la hallaron, quienes tocaron el cuerpo al intentar bajarla por si se encontraba viva, pero se percataron por el rigor que ya era muy tarde para eso.

Como perfilador, Unai ya tenía datos de la escena, del modus operandi del asesino, de la geografía del lugar, rutas y caminos por los cuales tuvo que moverse para cometer el delito, la victimología queda para la inspectora Estíbaliz.

Kraken decidió entrar en contacto a un arqueólogo amigo de el, quien en su pasado tenía el estigma de ser culpado por un delito que no cometió, pero que podía contribuir a desenmarañar el secreto de por qué el asesino usó específicamente este caldero.

Del objeto se revela que es un Caldero de Cabárceno, el cual en sí no es un arma homicida pero el asesino lo había convertido en una. Como se había planeado, es de origen Irlandés y se utilizaba para rituales celtas, además se suponía que pertenecía al Museo de Prehistoria de Cantabria.

 

Cerca del lugar donde se había encontrado el cuerpo había una cueva, con una pequeña ermita dentro suyo, en este lugar se refugió el conjunto de estudiosos, después que se desató una terrible tormenta, entre viento, truenos y granizo, la avalancha de agua se los transporta por enfrente, por todos es popular lo arriesgado que es hallarse en esa región de la montaña en la mitad de una tormenta.

Dos de los inspectores habían corrido a buscar el caldero para ponerlo seguro de una viable avalancha, lo cual era peligrosísimo por las características del terreno; en medio de una tormenta se los llevó la avalancha, el Kraken se aventuró a buscar a Estíbaliz y entre todos hicieron una cadena humana, para lograr alcanzarla.

El cantón de la soledad

La investigación se había difícil un poco, la lluvia borró varios de los indicios que el asesino dejó en la escena el delito, más allá de que corrieron para asegurar de la lluvia lo que había, debieron resguardar su propia vida en la pequeña cueva que habían encontrado, pero en este momento tenían otro inconveniente, no hay señal celular ni tienen cómo salir de su refugio, solo queda aguardar a que el conjunto de salve se acuerde de ellos.

El conjunto de investigación pasó la noche en la ermita, con un frío molesto y con la promesa de que con el nuevo día va a llegar el salve y los sacara de allí; bueno a los sobrevivientes, puesto que al detective Cuestas se lo llevó la furiosa marea de lodo y piedras, había muerto aquella tarde mortal.

Plaza de la Virgen blanca

Por último los rescatan ya pasado el amanecer, la desaparición de uno de los integrantes del conjunto dejó un sentimiento de desolación en todos ellos, pero la que está más afectada es Estíbaliz, quien sentía mucha simpatía por el compañero de trabajo que en este momento se encontraba muerto.

 

Unai fue a su casa a reposar, pero después de lo ocurrido ha podido reposar poco, ¡vaya forma de empezar a investigar un caso!. Pero debía continuar, los datos de la escena del delito aún los tenía dando vueltas en la cabeza.

Al darse cuenta de lo ocurrido, su abuelo, esa figura paterna de la niñez de Unai y su hermano Germán, habían venido para asistirlo, querían cocinarle para que repusiera fuerzas.

Ya activo, se dispuso a comprobar sus mensajes y vio uno de los que más le interesaba, el de Tasio, quien había encontrado jugosos datos sobre el caldero usado en el delito de la mujer, el arqueólogo le mencionó que ese objeto era acertadamente usado para rituales celtas, y que había desaparecido de su lugar de exposición en el Museo de Arqueología de Cantabria.

El profesional también le mencionó que era recurrente hallar en esa región reminiscencias de la civilización celta, inclusive existían historias de pasadizos subterráneos que comunicaban áreas claves donde se realizaban ritos sagrados.

Una información que le pareció de interés consistía en que cerca del lugar donde se encontró el cuerpo, existió hace cientos de años un Ara, lo que viene siendoun altar destinado a las ninfas, quienes son divinidades de las fuentes, estanques y ríos. En esta ocasión, el descubrimiento tiene relación con Las tres Matres, una triada de Diosas Madres.

 

Otro apunte interesante es que esta triada está asociada a la fertilidad, siempre relacionada a un trío de guardianes encapuchados, lo cual encajaba muy bien con la escena del delito en la cual se encontraba el caldero, una capucha y el cuerpo de la mujer preñada colgada de los pies.

La guardería de la Senda

Observemos algo de historia en retrospectiva: Unai y sus amigos jovenes llegan a un paraje distanciado para hacer una actividad de verano, entran emocionados a la habitación que compartirán a lo largo de su aventura, declarando que es un cuarto de chicos, sin embargo de repente entra esa muchacha morocha, hermosa, de la que se habían fijado y que les gustaba a todos, con mucha seguridad pausa y se dispone a que ese también sea su cuarto.

Annabel y Unai congeniaron desde el inicio, ella le contó que era dibujante, la única actividad que quería llevar a cabo en la vida y por más que a varios les molestara su franqueza y frialdad, a él comenzaba a resultarle impresionante poco a poco.

Increíblemente ella lo recordaba de sus días de niños, le mencionó que habían ido a la misma guardería y que además de eso, de la forma más tierna habían sido novios a lo largo de esos cortos años de niñez. Unai lo recordaba vagamente, ella hablaba como si hubiese ocurrido ayer, algunas veces le parecía que era una demente pero solo la dejaba comentar porque se sentía hipnotizado con su atrayente personalidad.

 

Todos tenían sus inconvenientes personales bien marcados, más que nada Jota, quien tenía un padre enfermo en el hospital próximo de fallecer de cáncer terminal, vivencia que a Unai le parecía muy popular porque sus padres habían muerto cuando era muy pequeño, él sabía la tristeza y la íra que se sentía en esos instantes.

Lakua

El conjunto de estudiosos está listo para la primera reunión desde la catástrofe de la visita a la montaña del día previo, la cual les había costado un compañero, el Comisario en Jefe Medina presidía la reunión.

Dadas las situaciones perjudiciales presentadas desde el comienzo del caso, deberían ofrecer lo destacado de sí para conseguir atrapar a este psicópata.  Un aspecto escencial será la participación de la prensa, según la sub comisaria Alba, mientras menos sepan mejor.

Otro apunte sustancial que se comunica en la reunión es que contarían con nuevo personal y que los apoyaría toda la división criminal en pleno; así que han comenzado las informaciones, iniciando por el ámbito directo de la víctima, amistades, familia, trabajo y lo más sustancial, quién era el padre del hijo que esperaba.

Puestas en claro estas cuestiones, el conjunto se enlista para combatir una difícil investigación, que les permitirá atrapar a un asesino serial que tiene como propósito llevar el terror a estas tierras. Hasta este punto dejamos nuestro resumen sobre el libro, ya que los datos más vinculantes al asesino se han manejado con mucha discreción para no arruinar el desenlace a sus leyentes. Si quieres conocer quién es el responsable de los hechos planteados en el final de la investigación de Los Ritos del Agua, tienes que ojearlo.