Novecentismo o Generación del 14: características de la novela y el ensayo | Juan Ramón Jiménez

 

Recibe la denominación de Novecentismo o Generación del 14, a la un grupo de escritores que emergen después de la llamada Generación del 98 y antes de la Generación del 27. Hoy iremos a comprender más afondo que significó el Novecentismo o Generación del 14: características de la novela y el ensayo | Juan Ramón Jiménez. Comprender sus particularidades, el estilo de escritura, la novela, el ensayo y la poesía de Juan Ramón Jiménez.

 

 

Índice del artículo [mostrar]

  • 1 Novecentismo o Generación del 14
  • 2 Características de la novela y el ensayo
  • 3 El Ensayo Novecentista
  • 4 La Novela Novecentista
  • 5 Juan Ramón Jiménez y la Poesía Novecentista
    • 5.1 Galería de imágenes Novecentismo o Generación del 14: características de la novela y el ensayo | Juan Ramón Jiménez

Novecentismo o Generación del 14

La generación del 14, a la generación nacida ámbito al año 1880 y entonces su obra literaria empieza a inicio del siglo XX, mientras la generación del 98 ya se había consolidado y estaba en pleno auge creativo.

Una generación que afectada por los nuevos movimientos literarios que corrían por toda Europa, rompieron con las normas artísticas y literarias establecidas, creando un estilo nuevo e revolucionario, un estilo más en relación a la modernidad del siglo XX.

 

 

Tenía que ver con una generación preocupada por España, del mismo modo que sucediera con la generación del 98, aunque con una distingue sustancial en relación a éstos, su visión ilusionado sobre el futuro de España, todo lo opuesto de la generación del 98, caracterizada por su pesimismo.

 

La generación del 14, eran escritores que abordaron diferentes puntos del conocimiento, no se trataba sólo del ámbito literario, dado que entre ellos estaban escritores, periodistas, intelectuales y políticos. Los Novecentistas, en contraste con la Generación del 98, buscan resoluciones a los inconvenientes de España.

 

Características de la novela y el ensayo

En relación a la forma de escribir, sus escritos no sólo se reducen al ámbito literario, sino que en muchas oportunidades, las situaciones sociales por las que atraviesa el país y también las políticas, se ven reflejadas en sus proyectos.

La Generación del 14 disfrutan de una buena formación intelectual, predominando el racionalismo y la lógica, como se puede corroborar en sus proyectos. Un lenguaje depurado, precaución, claro y más que nada pulcro, observando en la novela y el ensayo los géneros idóneos para llegar a la sociedad y poder influenciarla.

 

La Generación del 14 es Europeísta dado que creen que Europa debe ser útil de modelo e inspiración para la regeneración de España. La vida hay que centrar en las localidades y no en los Campos de Castilla, dado que las localidades tienen que ser el motor de las transformaciones primordiales.

Para los Novecentistas, la transformación hacia una España más actualizada hay que basar en el avance tanto cultural como científico y más que nada en la razón. Estos especiales basados en la independencia, la evolución y la educación, serán lo que defienda esta generación.

La preocupación por las formas, las proyectos bien hechas, donde la intención del arte es el exitación estético, la objetividad, proyectos bien acabadas y más que nada revisada. Las proyectos no tienen la posibilidad de tener defectos y toda ella debe ser de alta calidad, dado que aunque lo sustancial es el contenido, la forma no tienen la posibilidad de descuidarse, la perfección y el exitación estético impera.

La musicalidad, el ritmo y la distinción más pura de los modelos griegos, son inspiración para la Generación del 14, en algunos puntos distribuyen con la Generación del 98, inquietudes.

El Ensayo Novecentista

El ensayo es el género primordial para la divulgación en la España Novecentista, ya que tanto intelectuales como pensadores y filósofos se sirven de él como forma de divulgación de sus concepts europeístas. Estos son precavidos en sus formas. Serán sus representantes Ortega y Gasset y Eugenio d’Ors.

 

 

Cabe poner énfasis otras figuras como el político Manuel Azaña quien sería Presidente de la Segunda República, Américo Castro, el physician y científico Gregorio Marañón o Claudio Sánchez Albornoz, quien fuera ministro en la Segunda República y Presidente en el Exilio.

La Novela Novecentista

La novela Novecentista luce por su prosa pulcra y precisa, usa elementos expresivos a la vez que los combina con la crítica. Una novela que rebosa intelectualidad. Las figuras más resaltadas de la novela Novecentista son Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala y Wenceslao Fernández Flórez.

Juan Ramón Jiménez y la Poesía Novecentista

Es la figura más sustancial de éste movimiento. Su forma de escribir es creativa dado que provoca que la poesía se entienda de una exclusiva forma, sin sentimentalismos, pura y especial. No sólo moderniza la estética de la poesía sino que además será la inspiración de otras generaciones venideras como fue la del 27.

Juan Ramón Jiménez nació en Huelva, exactamente en Moguer en 1881. Cuando se traslada a Madrid entra en contacto con una secuencia de pensadores que le enseñaron otra sensibilidad más modernista, por otro lado esto no logró más que acentuar su carácter neurótico y difícil.

 

 

 

Tras la desaparición de su padre y  la ruina acquainted, es ingresado en un sanatorio psychological. Primero en un sanatorio en Burdeos para moverse más adelante a Madrid e entrar en el sanatorio del Rosario, al que regresará en diferentes oportunidades. Su obsesión por la poesía le hacía encerrarse largas temporadas en el hogar, de ahí que su obra sea tan larga.

En el año 1917, se casa en USA con Zenobia Camprubí Aymar, autora, traductora y lingüista española. Zenobia será su compañera leal hasta su muerte. El matrimonio se traslada a Madrid, localidad que abandonarían en 1936, cuando estalla la Guerra Civil.

 

 

El matrimonio primero se exilia a Cuba y después vuelven a EE.UU, donde seguiría con su tarea creadora y didáctica.

En 1956, recibe el Premio Nobel, pero ese mismo año ve partir a quien fue el cariño de su historia, Zenobia muere de cáncer. La desaparición de Zenobia le sumerge en una profunda angustia que por el momento no le abandonaría hasta que dos años después de la desaparición de su mujer, Juan Ramón fallece

Para Juan Ramón Jiménez, la poesía lo period todo, period su forma de batallar el terror a la desaparición, a través de la hermosura, una hermosura que jamás muere, la poesía. Sus escritos formaban parte de un todo «su Obra», y intentando encontrar la perfección los corregía y retocaba todo el tiempo.

  • La etapa sensitiva (1898-1916). Esta etapa está marcada por diferentes influencias, como fueron Bécquer en Sevilla, predominación del simbolismo dominante en Francia, mientras estuvo en el sanatorio de Burdeos, de Rubén Darío el Modernismo exuberante.

En esta primera etapa sensitiva, hay un enorme predominio de una descripción descriptiva de los panoramas, un reflejo del alma, los panoramas otoñales, tristes, el atardecer en el parque, la melancolía, los recuerdos y las ensoñaciones amorosas.

 

 

 

Su poesía es más sentimental donde aflora el sentimentalismo del poeta de manera especial. Un caso de muestra es su obra Rimas, un guiño a Bécquer, donde recopila poemas conformados en sus primeros libres, con fuerte predominación modernista, más adelante añadirá más poemas que  son más influenciados por el simbolismo francés.

Arias triste, es una obra donde la melancolía es su tema central, la pena, tristeza y la melancolia. Su tema es además del paisaje como reflejo del alma, personificando cada elemento del paisaje. Una manera de expresar su sentimiento, cuando todos los elementos sientan, capaces de padecer y de reír en relación del estado de ánimo del poeta.

Hace aparición la mujer y la desaparición como temas centrales. La mujer que identifica con su primer e idealizado amor de niñez La novia del pueblo. La desaparición, como pésimos presagios y horribles alucinaciones. En su obra Jardines lejanos, una obra donde el padecimiento y la sensualidad se acentúa.

En la soledad sonora retoma los panoramas y regresa a incidir tanto en la soledad como en la hermosura, la sensualidad y la mujer, como eje central y temático del libro. A esta etapa corresponde su obra más popular Platero y yo.

 

Estío es el último libro de esta época. Hablamos de una obra que dará paso a la segunda etapa del poeta. En esta obra Juan Ramón Jiménez empieza a distanciarse de los especiales modernistas, intentando encontrar la pureza de la palabra. Cambia los panoramas nostálgicos por la verdad.

  • La etapa intelectual (1916-1936). Una etapa de evolución espiritual y trascendente. Es una época marcada por el mar, dado que es la primera oportunidad que lo ve, en su viaje a América. El mar es vida a la vez que la soledad, para él simboliza la eternidad. Quiere salvarse de la desaparición, busca la eternidad que sólo puede hallar a través de la hermosura.

Abandona la musicalidad en sus poema, la ornamentación y se enfoca en lo puro, bello y su esencia. Su primer libro de esta etapa es Períodico de un poeta recién casado. Su poesía es pura, depurada, sin adornos ni anécdotas. El poeta admira todo lo que ve y lo más admirado es el Mar.

 

 

 

Es en esta época donde el poeta empieza a usar el verso libre, un tipo de verso que será usado por la Generación del 27.

Piedra y Cielo es el comienzo de una novedosa temática en su poesía que por el momento no abandonaría. Busca la sublimación poética e intensa, una poesía esquemática, pura, donde el poeta se siente dios. La estación whole, es la obra que recopila sus últimos poemas en España antes de marchar al exilio.

La etapa intelectual (1916-1936). Su última etapa, es la etapa donde recopila todo lo que escribió mientras se mantenía en el exilio. Su búsqueda de la hermosura y la perfección todavía es su tema central. Su interés por la trascendencia le confunde y llega a identificarse con Dios.

 

Juan Ramón Jiménez, identifica a dios con la hermosura y la naturaleza. Dios está dentro de cada sujeto, entonces él es considerado el Dios de su obra, dado que en alguna forma él también es constructor.