Llega Carlotta, la Bridget Jones mediterránea que ha conquistado a miles y miles de lectores en internet.
Carlotta está a puntito de cumplir los treinta y se considera una gafe crónica. Solo llega al metro sesenta con tacones altos, tiene una familia que está absolutamente desquiciada y no ve en el horizonte a un novio como Dios manda. Y por si acaso eso fuera poco, termina de dejar su trabajo y ahora se ve obligada a arrendar una de las habitaciones de su piso para llegar a final de mes. Luca, el nuevo inquilino, tiene muchos pros: es escritor, muy guapo y muy simpático, mas en cambio: es desorganizado, fuma mucho y acostumbra a llevar a sus conquistas a casa.
Pese a que Carlotta jamás lo aceptará, se está enamorando de ese macho predador que trata a las mujeres como a objetos de un uso. Entre su madre pidiéndole que se centre de una vez, un nuevo trabajo que debe inventarse y muchos encuentros próximos con Luca y sus novias, Carlotta va a aprender que para persuadir al resto del planeta de sus posibilidades primero debe pensar en sí y admitirse tal y como es: una mujer auténtica, ni muy, muy joven ni muy bella, mas llena de determinación y capaz de localizar su sitio en el planeta.