Resumen de El Periquillo Sarniento

El Periquillo Sarniento nos comenta la narración de un pícaro y los instantes por los que debe pasar para ganarse la vida, observamos como se enfrenta a las adversidades que se le detallan y sale victorioso de estas. En el artículo de hoy le traemos El Periquillo Sarniento un comprendio corto pero terminado de todas las vivencias en esta historia.

Sinopsis de la novela

 

Bajo el nombre de El Periquillo Sarniento, esta obra forma parte del género literario picaresco. Fue redactada por el habitual constructor mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi, quien la logró público por primera ocasión mientras transcurría la Guerra por la independencia de su país para el año 1816. Esta novela fue redactada con el propósito de entretener a los jóvenes leyentes pero también para que sirviera como una reflexión sobre la vida y las selecciones que uno toma y cómo estas están atadas a dos caminos, uno de ellos te transporta por un óptimo lugar pero el otro solo te llevará a la desgracia.

En este libro el constructor refleja las selecciones que llevan a las persona a caer en los excesos y en una vida desdichada. Dentro de sus páginas, Fernández de Lizardi narra las vivencias de un pícaro en su dedicación para ganarse la vida, del mismo modo que las adversidades que el mismo tuvo que combatir. La novela está redactada en primera persona, desde la visión del personaje primordial, que justo antes de su muerte, le cuenta a sus hijos todo lo que tuvo que pasar en su crónica y los peligros que hay en el planeta. Así como los hombres que lo ayudaron al infundirle su sabiduría, consejos y vivencias propias para que le sirvieran de ejemplo.

Nos encontramos entonces con el joven Pedro que desde su niñez le gustó la buena vida pero jamás ha amado esforzarse por ella, quiere tenerla sin muy esfuerzo. El mismo tiene unos padres que al darle todo lo que quiso jamás supieron guiarlo en lo que realmente necesitaba, un futuro. Pedro se valió siempre de su aptitud para comentar y llevar a cabo historias para favorecerse. Próximamente se dará cuenta de que las mentiras tienen patas cortas y que no en todos las situaciones estas le darán lo que quiere y sí se lo dan no será por muy el gusto.

 

Algo importante que ofrecer sobre esta novela es que, dentro del género picaresco (a pesar de que está más allá de lo bueno y lo malo), en esta novela se tienen la oportunidad de encontrar individuos que son infames. El constructor los usa como una manera de representar los vicios y debilidades que están sumados al poder de la sociedad. Por otro lado, nuestro pícaro personaje primordial por algún hecho de la novela elige dejar esta vida y poder sentar cabeza en un espacio de vida, por lo cual se intuye que el tema central de la novela es la superación.

Sin embargo, otros críticos literarios ofrecen que de todos métodos el tema central de la novela es una sátira de las vivencias de un México durante el siglo XIX, mostrándolo desde un método humorístico. Aunque esto último bien podría ser cierto, no deja de lado ya que este libro hace una invitación a la superación personal. Al pasar por sus líneas el lector se puede reír y de hecho le parecerán extrañas las prácticas y vivencias que ocurrían para ese entonces pero no debe ignorar que cada anécdota contada por el Periquillo muestra un lado real del ser humano, lo fácil que puede ser para bastantes el irse por el sendero incorrecto.

 

 

 

 

 

Da lo mismo lo muy que se nos diga que las cosas que hacemos son erróneas, el hombre al tener libre albedrío puede seleccionar qué es lo que quiere realizar lo que supone recurrentemente al fracaso, y este puede volver a ocurrir, pero siempre que uno viva tiene la posibilidad de seleccionar bien.

El Periquillo Sarniento Resumen

“Vida y hechos de Periquillo Sarniento redactada por él y para sus hijos”, este era el nombre original de la novela cuando se publicó en el año 1816 en una versión de tres tomos. El toque del género Picaresco Español (narración en primera persona, acumulación de aventuras, inclinación a subrayar la consideración de seguir siempre el buen sendero, individuos maniqueos) es algo que se obvió desde el comienzo de sus páginas hasta el desenlace de ellas, después de todo esta novela es la primera de su género en toda América Latina.

El constructor Fernández de Lizardi, escribió esta novela por dos argumentos, el primero era entretener, ya que la misma resulta jocosa en numerosos puntos, y el segundo y sin duda el más importante fue el de educar. Es por esto que el Periquillo es en esencia un instrumento para el lector con objetivos académicos. Eran los años de la independencia en donde los criollos buscaban la identidad nacional que recién había salido a flote. Era escencial que la buena educación fuera un tema que se volviera viral. Es por ello que se ve que la misma en oportunidades se pasa con los instantes de consejos y regaños al personaje.

Línea tras línea es un consejo que el Periquillo brinda al lector para que aprenda de sus errores, más allá de que su crónica pareciera cómica, sus selecciones no son algo con lo que jugar. En el capítulo cinco de la segunda parte, se tienen la oportunidad de ver las pretenciones del escritor, en esta sección: ”que se infunda amor a la virtud, aborrecimiento al vicio y diversión”.

El conflicto no es algo que se tome muy que se encuentra en la trama. En sí, son una sucesión de numerosos eventos que van desde el momento de la desaparición de los padres de Periquillo hasta su momento de reflexión de la vida y la búsqueda de la alegría. La obra se constituye de tres partes; de XXI, XV y XVI capítulos respectivamente. Numerosos de los títulos que guardan los capítulos son: ”cap. XVIII. Vuelve en sí Perico y está en el hospital. Critica los abusos de numerosos de ellos. Visítalo Januario. Convalece. Sale a la calle. Refiere sus trabajos. Indúcelo su maestro a ladrón, él se resiste y discuten los dos sobre el robo”. Por argumentos de espacio nos vamos a ahorrar la mención de ellos e iremos de forma directa a un comprendio detallado y ordenado de la historia.

 

La historia resulta muy entretenida, hasta que el personaje primordial brinda su método de la moral, esto puede ser un poco molesto si el lector sabe que lo que hace el personaje no es exacto. También resulta algo atrayente, dado que cuenta sobre su crónica en relación a sus excesos en numerosos sentidos pero después nos pide amablemente que no lo hagamos, más allá de que se ve que se divirtió cuando los cometió. No hay muy que decir, sobre este aspecto más que abarcar el momento en que este libro fue hecho, era para una nación de otros tiempos.

Esta novela el escritor la logró para sus hijos y para todo el que que quiera escuchar sobre sus desaventuras y quiera rectificar sobre la vida que tomó. Porque si algo nos revela esta novela es que jamás es tarde para realizar lo exacto. La multitud se tienen la oportunidad de equivocar y tropezar con la misma piedra en muchas oportunidades, y eso no está mal porque en algún momento todos terminamos por estudiar de esta. Quizás numerosas personas necesiten numerosos tropiezos para sugerir con el sendero exacto como le pasa a nuestro personaje primordial, este libro está hecho para que quienes lo lean, no tengan tantas adversidades antes de encontrar el sendero del bien.

Redactada por José Joaquín Fernández de Lizardi, en ella, el personaje primordial Pedro Sarniento nos narra su crónica. El mismo nació en México en la época de la Novedosa España, fue hijo de una madre que lo protegía en exceso y de un padre que complacía todos sus antojos. Su familia forma parte a una casta popular media, no son pobres pero tampoco son ricos, y es esto mismo lo que utiliza Pedrito para realizar sus berrinches.

El nick ”Periquillo Sarniento” nace de dos cuestiones: primero es su poca aptitud para comentar y la segunda es que en algún punto contrajo la sarna. Desde ese momento él admite que cometió el más grande error al no comprender seleccionar sus amistades, o explicado de otra forma, el juntarse con personas de poca integridad. El joven Periquillo tuvo que cambiar de academias en muchas oportunidades y también de instructores particulares, no había nadie que pudiera disciplinarlo. El padre al abarcar que su hijo jamás sería bueno para los estudios le da ocuparse a un trabajo, el que quisiera y se volvería aprendiz.

La madre no estaba complacida con esta idea, ya que no concebía que su hijo se ensuciara las manos, el padre le enseña que no hay otro sendero y que además tener un trabajo no es algo de que avergonzarse. Después de mucha insistencia la mujer consigue seducir a su marido de que no ponga a su hijo a llevar a cabo un trabajo. Periquillo consigue engañar a su padre diciéndole que él quiere estudiar Gramática latina, por lo cual no dudo en buscar al mejor maestro en la materia, esto le daba tiempo a Periquillo para estudias e irse de pinta.

 

Al terminar sus estudios en el lugar de vida, ingresa a la escuela San Ildefonso para continuar con el bachillerato con especialidad en filosofía. Al entrar se brinda a la tarea de impresionar a todos sus compañeros, frecuentemente con sus pésimos hábitos, sobretodo en los juegos de billar y albur donde se desempeñaba bien. El día de su graduación, los padres de Periquillo estaban contentos de ver como su hijo había cambiado tanto en su actitud. Sin embargo, su título en artes solo logró crecer más su ego. Su padre le pide que continúe su educación asistiendo a trabajar a la granja de uno buen amigo de el.

En la novela, Periquillo nos dice cómo fue su llegada a la hacienda a la que lo envió su padre, en ella entabla una amistad con una señora que sabía de él por el joven Januario, quien fue amigo desde la niñez de Periquillo y cómplice en sus travesuras, también es el responsable de su nick. Pero aún más importante, Januario es el sobrino del dueño de la granja.

Frente su llegada los señores deciden realizar una comida para recibirlo, Periquillo como siempre, quiso dejar una aceptable impresión y decidió alardear sobre su extendido conocimiento en la comida, esto con el propósito de llamar la atención de la prima de su amigo, pero un vicario lo soluciona frente sus comentarios. Durante la comida Periquillo se la pasó conversando con el vicario quien le contó sus deseos de dedicarle toda su crónica a Dios. Este le pide que ponga en duda a Januario pero el joven le enseña que tomar represalia no es el sendero de los buenos hombres. Suceden otros hechos durante la velada y ahora mismo le tocó a Januario quedar como el imbécil.

Todas la multitud en la granja hicieron amistad rápidamente con el joven menos Januario, este sentía mucha envidia hacia él y el colmo era su deseo hacia su prima, por lo cual elige ponerle una trampa. Januario le dice al joven que su prima siente lo mismo por él y que lo estará esperando esa noche en la recamara. Sin embargo, bajo las sábanas no está la joven sino a la madre de la misma, quien ya fue advertida de las malas prácticas de Periquillo por Januario. Esa fue la última noche que Periquillo estuvo en la granja.

Al regresar a su lugar de vida su padre le brinda dos opciones: estudiar para ser médico o abogado, y la otra opción era que aprendiera un trabajo, su padre le dice que contará con todo su acompañamiento en esta última. Como era de esperarse, Periquillo no está convencido de ninguna de las selecciones que le dio su padre, así que le pide consejo a otro amigo rufián llamado Martín Pelayo. El consejo que le brinda Martín es que se convierta en un clérigo, dado que se vive bien de las limosnas, se es respetado, y más que nada, jamás falta comida en enormes proporciones.

 

Cuando el padre le pregunta a su hijo sobre la decisión de su futuro este le responde que quiere ser clérigo. Frente la respuesta de su hijo este le enseña que primero debe ser vicario, y que esa labor va juntos con muy estudio y intención. Este enseña que su deseo más grande es ganarse la vida de buena forma sin la obligación de realizar el mínimo esfuerzo, es por esto que vuelve a decir que quiere transformarse en clérigo.

Ya que no había más que decir, después de un tiempo el traje es portado por el “El Periquillo Sarniento”. Solo era cuestión de tiempo para que Martín lo sonsacara para seguir a billares y a fiestas secretas. Cuando ya pasó un año, Periquillo domina con fluidez el albur, es diestro en los juegos de azar, y baila y bebe con mucha alegría.

Para asegurarse de que la conducta de su hijo todavía es buena, dado que su anuncio estaba cerca, este lo visita y se entera que es un faltista (como lo denomina la madre) y se entera de las juntas que frecuenta. Durante la cena Periquillo presiente que algo malo está pasando, su padre se notaba muy severo y la madre con actitud llorosa.

Al día siguiente va con su madre en busca de respuestas frente esas extrañas reacciones, ésta le dice que su padre decidió ponerlo como aprendiz, Periquillo se escandaliza frente tal acto y le ruega a su madre que lo evite. Frente las súplicas tanto de su mujer como de su hijo el hombre vuelve a ceder y le pide a Periquillo que vuelva a reflexionar sobre su futuro. Otra vez solicita asistencia en su amigo Martín, este le dice que se misión a fraile y que podría asistirlo pidiéndole una recomendación a su tío en San Diego, por lo cual facilita sin ingresar en inquietudes.

Al pasar el tiempo llega al convento de San Diego, mientras están leyendo su recomendación, Periquillo está convencido de que tomó la decisión precisa para su futuro. Poco después se percató que ”el hábito no hace al monje” sin embargo, está convencido de que después de todo el estudio y trabajos podrá vivir de la forma que siempre ha amado. La vida dentro del convento resulta muy mala para el joven, más allá de que frecuenta recibir las visitas de Martín y de Juan. Al no poder salir a ningún lado recibe la noticia de que su padre ha muerto. En el testamento que le dejó, hay una lista con seis oraciones de aspecto moral que Periquillo lamenta no haber escuchado en vida.

 

Usando la causa de la viudez de su madre, Periquillo pide unos días fuera para seguir a verla. Antes de otorgarle el permiso el fraile lo recrimina por su actitud dentro del convento y su mala disposición frente la vida que supone un estudiante a fraile, pero el joven dejó de escuchar hasta que le brindaron el permiso. Al llegar a su casa, la madre lo recibe feliz y orgullosa, el luto duró un año.

La madre gastó todo lo que su marido le había dejado en las fiestas de su hijo, después de esto tuvo que empeñar muchas de sus pertenencias, en el desenlace se mudó a un pequeño cuarto. Periquillo jamás pareció importarle ya que no trabajaba, este insistía que viviría de antaño. Su madre le pide que se dedique a un trabajo o al menos de buscar una manera de traer dinero. Jamás pudo realizar nada con él, muere poco después.

Periquillo ahora mismo está en la calle sin nadie quien lo ayude, hasta que está a Januario, quien vive de estafar con las cartas, este le enseña a su amigo y esa noche duermen en un refugio, cubierto de ladrones y con alcohol para pasar el instante. Periquillo ahora mismo está atrapado en este mal sendero de la vida y se distribución totalmente a ésta sin pensar en las consecuencias, hasta el joven Martín se distanció de sus dos amigos. Las fechorías que manejan Januario y Periquillo se expanden por el pueblo y sufren algunos altibajos con el dinero, en una ocasión Periquillo tuvo que ser llevado al hospital por pelear.

Al irse de allí no había nadie con él por lo cual volvió a las calles. Pudo subsistir de las estafas por unos días hasta que se encontró otra vez con Januario quien le brinda un espacio para pasar la noche. Este le cuenta de un robo pero Periquillo se rehúsa a llevarlo a cabo, por otro lado, este cedió y se llevó preso como sospechoso al ser denunciado por una sirvienta.

Dentro de la cárcel su popularidad de ratero llega a los oídos de todos los una cantidad colosal de presos que están en el sitio. Es allí donde conoce al señor Antonio Sánchez quien se compadeció de él y le brinda de su alimento, los dos construyeron una aceptable amistad y este hombre le cuenta todo sobre su crónica antes de caer en la cárcel. El hombre cuenta que entre sus desgracias está que su querida mujer fuera objeto de deseo de un marqués quien ideó un plan para deslegitimarlo y poder descansar con su mujer.

 

Sin embargo, su mujer sabía de las pretenciones de este hombre y lo rechazó, diciendo que ella solo amaba a su marido. Tras su plan fallido, crea otro en dónde lo supone en el tráfico de tabaco, fue de esa forma que paró en la prisión. El marqués muere, pero antes de irse le da un giro a su conciencia y pide la liberación de Don Antonio, por otro lado por cuestión de trámites de la burocracia aún no podía irse. A Periquillo se le había asignado la tarea de limpiar los baños pero con la predominación de Antonio próximamente deja de llevarlo a cabo.

La amistad entre ellos cada día va creciendo y el hombre le brinda varios consejos sobre las selecciones de su crónica y las amistades que antes frecuentaba. Ya se acercaba la liberación de su compañero y juntos planean que decir frente la corte para que no haya alguna contradicción en los hechos. Al partir Periquillo siente la separación de su amigo.

El señor Antonio le deja a Periquillo algunas de sus pertenencias antes de irse, y los presos al ver esto lo convencen de llevar a cabo intercambios por tabaco y alcohol, el joven facilita y termina empeñando todo a un preso llamado Aguilucho, se transforma en su nuevo asegurador. A Periquillo se le revuelve la conciencia al cambiar todo lo que su anticuado amigo le había dejado, pero su nuevo asegurador le dice que no se preocupe por eso.

Una mañana al despertar de una resaca se brinda cuenta que todo lo que le quedaba de Don Antonio se lo habían robado y quiere recobrar todo. Aguilucho le quita ese pensamiento volviendo a embriagarlo. De esta manera que lo había prometido Don Antonio va a comprender a su anticuado amigo a la cárcel. Periquillo ruega no tener que sugerir respuesta por los elementos que su amigo le dejó a su disposición, agradecidamente estas cuestiones jamás tuvieron lugar y el joven regresa a su celda muy aliviado. Aguilucho cuando lo ve lo invita otra vez a beber y a recobrar su cinismo.

La amistad entre ellos termina cuando Aguilucho se brinda cuenta que Periquillo por el momento no tiene nada más que darle. Al poco tiempo Aguilucho le juega una broma un poco sin corazón al joven, este le dice que debe encontrar dinero sino le azotara 200 oportunidades. Agobiado por todo lo que está viviendo, Periquillo redacta dos cartas, uno a su tío y otra a un reo, las mismas llegan a las manos del escribano quien se apiada de él y consigue liberarlo en vez de que le asistencia. El escribano se llama Don Cosme Cazalla, que es habitual entre los presos como Chanfaina.

 

 

Periquillo consigue trabajar con Don Cosme pero después de entera de los sucios trabajos que el escribano hacía, poco a poco sube a secretario. Realizando un trabajo con él aprende recientes mañas para ganarse la vida y aprende que la ley no aplica igual para todos. En una ocasión el escribano transporta a la vivienda a una mujer de la cárcel que la seducía, mientras el criado hace simpatía con la sirvienta y los dos se llenan de distraer a su patrón para no sospeche nada, el Periquillo próximamente se entendió con una mujer que había en la vivienda, dándole celos a una de las sirvientas. ámbas mujeres pelean por él y de la nada el patrón hace aparición queriendo una explicación, Periquillo fue sacado de la vivienda.

A los diecinueve años, Periquillo se vuelve a encontrar solo en las calles, pero esto no es por muy, ya que por a la suerte de la vida es popular por Agustín Rapamentas quien le dice que fue el barbero en vida de su padre, Don Manuel Sarmiento. El joven finge que se acuerda de este hombre y le inventa una historia que explique su de hoy fachada. El barbero conmovido por el relato le hace la invitación de quedarse con él bastantes días. El tiempo que estuvo con este hombre, Periquillo aprendió una que otras cosas del trabajo.

A través de la recomendación de un amigo y a la buena impresión que brinda el comentar latín fluido, Periquillo se transforma en ayudante del boticario. Durante su estancia, estudia química y botánica consigue escalar a aprendiz de boticario. Además de la amistad que tiene el Periquillo con Don José (boticario) conoce a un médico habitual como el Doctor Purgante, por su hábito de purgar a sus pacientes. Al poco tiempo se entera que los dos señores tienen un convenio en donde se intercambian pacientes en consenso. La estadía en el boticario de Periquillo es corta, a los días hay que ir, dado que envenena a un cliente por haber confundido las sustancias.

Don José es multado con una colosal suma, y antes de que arruine otra cosa el joven se va y se transforma en el ayudante del doctor Purgante. Con él dura unos meses pero después elige abandonarlo, no sin antes llevarse consigo, algunos títulos, pergaminos y fórmulas de medicina. Periquillo piensa que conoce lo muy de medicina como para ejercer como doctor. Se va a otro pueblo en donde nadie lo conoce y prueba su suerte con esta profesión, en ese lugar está con Andrés (antiguo aprendiz del barbero) le cuenta como se convirtió en médico y que está en busca de un aprendiz. El joven facilita sin ingresar en inquietudes llevando a cabo que la posibilidad de Periquillo aumente.

 

Bajo el nick de ”Doctor Sarmiento” consigue sanar a sus primeros pacientes, logrando así notoriedad en el pueblo. Un día, un cura sospecha de que de todos métodos es un farsante por su falso y forzado latinismo así que lo denuncia, el doctor al saber esto, estudia para conseguir guardar las apariencias. Después de un tiempo Andrés elige irse, así que Periquillo consigue otro asistente y una quiere de llaves. Bajo su precaución algunos de sus pacientes fallecieron pero esto no tenía consideración ya que salvó a numerosos otros.

En una comida que se realizó, el cura lo enfrenta pero el doctor se asegura. Después una pandemia se desata en el pueblo y los pobladores creen que todo es culpa del doctor, este sale huyendo del lugar. Otra vez en la ciudad, Periquillo intenta vender algunas prendas que robó para llevar a cabo plata, para su mala suerte un sujeto reconoce lo que vende y lo denuncia. Para socorrer su pellejo acusa a un indigente quien se asegura en vano. Este es llevado a la cárcel y su acusador está con la conciencia intranquila. Al irse de ese lugar, el indigente lo encuentra y Periquillo le cuenta una historia inventada para justificar lo que logró en ese momento.

Este hombre se traga todas las expresiones que le cuenta el joven y no solo lo disculpa sino que le cuenta su crónica y le otorga su amistad. Otra vez solo en las calles, Periquillo se acuerda de su anticuado amigo de la cárcel. Periquillo vive con el día a día, el dinero que hace se lo gasta en las apuestas, en oportunidades ganaba más pero en otras oportunidades solo el dinero se iba. En una ocasión un sujeto le gana con un billete de lotería que resultó ser uno premiado. Toda su crónica cambia de pies a cabeza, los que antes eran sus contrincantes ahora mismo se le aproximan como amigos y el mal gasto del dinero se brinda antes de siquiera cobrarlo.

Tan rápido se instala en su novedosa casa, contrata a la servidumbre, ingresando a su vieja amiga Luisa (había huido como él desde su salida de casa de Don Chanfaino) y rehacen su amistad. Las fiestas se vuelven populares en la vivienda del señor Don Pedro, también es habitual por sus comidas en la alta sociedad, en una de ellas conoce a la joven Mariana y se conquista de ella.

Le pide que se case con él y por supuesto, su nombre muy habitual y su fortuna son causas más que suficientes para que los padres acepten su deber. Pero ahora mismo Periquillo enfrenta un problema: liberarse de su con pasión y cocinera Luisa. El joven ejecuta un plan, le pide a su criado seducir a la joven y así poder despedirlos, el plan marcha bien y los saca de su casa por inmorales. Por semana Periquillo ya estaba casándose con Mariana.

 

Al transcurrir dos semanas, a la vivienda llegan los cobradores, Periquillo había derrochado ya todo el dinero que disponía y había dejado como aval su ya habitual nombre. También enfrenta los desencantos de la vida de casado por lo cual frecuenta ausentarse de su lugar de vida. Llevaban varios meses atrasados con el pago de su vivienda, poco a poco todo debieron empeñarlo. Próximamente Mariana se vio viviendo en una habitación modesta en donde las peleas con su marido eran recurrentes. Todas sus pertenencias se las había llevado el banco y lo malo se avecinaba: Mariana muere en un parto mal llevado a cabo por las terribles condiciones de higiene en las que se encontraba.

Esa noche Periquillo sueña con su suegra culpándolo por la desaparición de su hija. Otra vez el joven está en las calles, ninguno de sus amigos lo quiere ayudar, lo ignoran totalmente. Un día está a Luisa y trata de volver a conquistarla pero esta lo repudia por todo el mal que la logró pasar la última vez que se vieron. Frente la insistencia de recuperarla el marido de esta se molesta y lo golpea, llevando a cabo que Periquillo pase un tiempo en el hospital. Al irse se siente abatido y entra a una iglesia, el cura lo reconoce y le otorga trabajar allí, Periquillo facilita pero primero le pide alimento.

Las malas prácticas aún lo persiguen, en las misas roba cuanto puede de las limosnas, es corrido de la iglesia cuando lo sorprenden robando a un muerto. Una vez más en las calles se vuelve a agrupar con maleantes. Uno de ellos le dice que puede quedarse en su casa y comer, al llegar le hace una idea, el hombre formaba parte de un grupo de estafadores, se hacían pasar por ciegos, tullidos o enfermos para sacar dinero. Periquillo facilita rápidamente sumarse a su estafa.

Al poco tiempo el joven se le brinda bien el papel de enfermo que sufre muy mal. Un día un hombre se apiadó de él y no solo le brinda dinero sino, que otorga llevarlo a vivir con él. Periquillo facilita la asistencia del hombre y después de esto denuncia a la banda de sus antiguos compañeros. Otra vez, la suerte se ve perseguir al joven Pedro Sarmiento, dado que, termina siendo ayudante de un subdelegado corrupto, cuyo más grande acierto, fue admitir que el Periquillo bien podría servirle para sus propósitos. Hay una inmensidad de negocios de dudosas pretenciones que manejan este hombre y su compañero el cura.

El secretario fue testigo de muy de lo que se hablaba en las reuniones. Las víctimas del subdelegado piden su renuncia lo más próximamente posible. Así, Periquillo queda al mando. Como un funcionario el joven se vuelve de hecho más corrupto que su antecesor. El cura a quien sus negocios habían sido también malversados, denuncia numerosos de los fraudes de Periquillo por lo cual es enviado a la cárcel. Le dan dos opciones: la primera es hacer ocho años de prisión y la otra es abonar sus crímenes sirviendo en el ejército, al acordarse todo lo vivido en la cárcel, la decisión fue tomada sin muy que pensar.

 

Una vez en el ejército conoce a un coronel, este no tardó en tener alguna consideración por el joven Sarmiento, solo porque le daba simpatía y aprecio. Periquillo corresponde de buena forma frente el aprecio de su coronel y ahora mismo se encarga de servirle como su mayordomo y este lo trata como a su hijo, dándole dinero y librándolo de tareas militares.

Estando en el ejército a Periquillo le volvió el gusto por la lectura, su coronel tenía una pequeña biblioteca con algunos libros selectos en donde los leía. Sin embargo, las malas mañas siguieron con él donde estuviese, igual seguía asistiendo a fiestas secretas y bebía siempre que podía, pero cuando estaba con su amo, era el más atento. Ya habiendo ya establecido la seguridad con su amo, este deja que lo acompañe a Manila, lugar de vivienda del coronel. En el viaje la amistad se vuelve más fuerte y el coronel comienza a transmitir su sabiduría poco a poco.

Durante su servicio de ocho años en la vivienda del coronel en Manila, consigue realizar una pequeña fortuna y tuvo alguna aventura dañina que nos pudo contar. En Manila, Periquillo era habitual y respetado por la forma donde se comportaba con el coronel. Su negocio era el vender algunas prendas y como aún era un preso, lograba ahorrar todo lo que pudiera. Una vez cumplida su condena el coronel le comunica que es libre y que puede irse a donde quiera. Sin embargo, el Periquillo no quería dejar a su señor y le pide permiso para conseguir seguir estando con él, el coronel no dudo en aceptar la oferta.

Para la sorpresa de todos, el coronel muere después de dos meses, la mayoría de su fortuna se la deja a Periquillo solo si este está a su lado al momento de su partida. La fortuna de este había incrementado por lo cual vuelve a la ciudad. En el viaje tiene premeditado lo que hará: se casara con una mujer de buena familia para conseguir el puesto de marqués y después ir de a de a poco al título de virrey. Tanto se convence de su idea que la multitud que abordaba el barco lo tildan de petulante.

 

El barco sufre un naufragio en donde Periquillo consigue salvarse con el acompañamiento de la multitud de otro barco que lo llevan a una isla. En ella un hombre le otorga trabajo en su hacienda, pero el Periquillo se siente insultado por el ofrecimiento y le pide que lo trate como un noble. El hombre, quien provenía de una línea de nobleza china comprende lo que el joven dice y le hace una invitación a quedarse en su casa. Toda la historia llena de mentiras y la simplicidad del habla de Periquillo lo ayuda a que todos crean que él enserio forma parte a la nobleza, próximamente establece amistad con el chino y con otra gente que habían en el sitio.

Cuando por fin logró devolverse a su país llega como noble y con el hombre chino de compañía. Al hombre le se ve muy extraño que nadie haya ido a agarrar a su amigo el noble, por lo cual empieza a sospechar que todo lo que le había dicho era una mentira, pero como ya habían entablado una amistad igual le otorga que siga realizando un trabajo para él. Otra vez el Periquillo se brinda la buena vida a las espaldas de su amigo y amo, pero cuando está en presencia de este actúa con modales refinados.

Después de una charla en relación a temas de teología, por primera ocasión en la vida de Periquillo, se pregunta por su historia. Durante una tertulia conoce a una muchacha mujer por quien siente una atracción. Periquillo es corrido de su casa en una situación muy desfavorable para él. Llevado por la desesperación intenta suicidarse pero al encontrarse tan ebrio no consigue llevar a cabo la acción. En este preciso momento es en dónde por primera ocasión piensa que su crónica debe cambiar.

Para realizar esto, elige irse a considerar su suerte en la ciudad de Puebla. En el sendero es advertido de los maleantes que hay a los alrededores para que protega todo aquello que tenga de valor. Mientras sigue su rumbo, es emboscado por una pandilla de ladrones para sacarle todas sus pertenencias, pero uno de ellos lo reconoce enseguida, era el Aguilucho.

El Aguilucho forma parte a la banda de maleantes que se llenan de remover desde México hasta Puebla, también le cuenta que conoce a su amigo Januario y le dice que es el jefe de otra banda de ladrones. Le alargan la invitación a unírsele, Periquillo hace amistad con algunas de las mujeres de la banda quienes le detallan donde Aguilucho pone su tesoro. Esa noche pasa una redada donde el joven es herido.

 

Al pasar el tiempo, el Aguilucho nota que su amigo no está entretenido en sumarse a la banda por lo cual empieza a decir que es un cobarde. De una u otra forma el hombre quería que Periquillo se quedara con ellos así que hace un plan elaborado para llevárselo secuestrado. Sin embargo, en la mitad de esto, pasa otra emboscada en donde el Aguilucho muere a los pies de Periquillo por salvarle la vida por poco.

Después de este traumático hecho, el Periquillo elige pensar sobre las selecciones que tomó hasta ese exacto momento. Se percató que esa por ahora no era la vida que quería llevar, ver la desaparición de cerca lo cambio de una manera que no lograba abarcar pero era lo que necesitaba para sugerir el cambio hacía el buen sendero. Dentro de sus reflexiones se cuestionó sobre la alegría y de que es lo que enserio quería desde ese instante, en el desenlace dio con la conclusión que esta no es más que estar pacificamente con su espíritu.

A raíz de esta reflexión, elige empezar su crónica de cero y regresa a la ciudad de México. En su sendero encuentra el cadáver de otro ladrón, pero a este lo conocía mejor que nadie, era el Januario. Pedro Sarmiento brinda gracias por esta novedosa ocasión para tomar las riendas de su crónica. Cuando llega a su ciudad lo primero que hace es seguir a una iglesia para confesar todos sus fallos al padre. Esa noche otra vez en el lugar de vida el Periquillo por primera ocasión duerme feliz.

Después elige tener un retiro en la religión con otro sacerdote quien resulta ser nada más y nada menos que Martín Pelayo. Una vez finalizado su retiro espiritual el Periquillo visita a un amigo del cura Pelayo, el mismo le otorga trabajar para él como un comerciante legal y honesto.

Pedro Sarmiento ya con 37 años, nos dice sobre su crónica a raíz de la reflexión de los años, por fin alcanzó la madurez no solo emocional sino también mental. Un día, una pequeña niña se le acercó a pedirle limosna, conmovido por ella le pide que lo guié a su casa en donde encuentra en una cama a la madre de la niña. El Periquillo no solo le otorga la asistencia para cuidarla, además le dice que cuente con él para lo que necesiten. Después hace aparición el marido de la mujer, quien resulta ser Anselmo a quien el Periquillo había acusado de ladrón. El reencuentro resulta atrayente para los dos.

 

Ya hace muy tomó la decisión de que todo lo que le quedaba de vida estaría encargada de realizar el bien a todas la multitud. Por ahora no volvería a ser el mismo de antes, a caer en el mal sendero, todos esos días y desaventuras habían quedado en el pasado. Había tomado los consejos de todos esos hombres que lo habían ayudado durante sus pesares y era el momento de hacerle honor a sus expresiones. Todos sus amigos estaban sorprendidos y contentos por el colosal cambio que había tenido Periquillo, había pasado de ser un vil timador y farsante a todo un hombre ejemplar para la sociedad.

En la vida de este joven pasa otro hecho impensado. Una jovencita se le acerca para pedirle una limosna y con ella va su madre, Periquillo las transporta a su casa a vivir cuando se topan con el padre de la joven quien resulta ser don Antonio, el hombre que lo ayudó cuando estuvo en la cárcel. Ninguno se había visto en numerosos años y el momento es tan emotivo que todos lloran.

Una vez en el lugar de vida, Pedro elige que es hora de sentar cabeza y le pide a Don Antonio que lo deje casarse con su hija. Don Antonio se siente asombrado frente la idea, pero elige no tomar partido en los sentimientos de su joven hija. Con lo que el hombre no contaba era que su amigo ya estaba pretendiendo a su hija y que ésta le quería por toda la amabilidad que le había dado a ella y a su madre.

La boda fue un colosal hecho, todos los amigos de Periquillo fueron invitados a celebrar las segundas nupcias del joven. Todos se veían muy contentos de estar para ese colosal momento, más que nada esos amigos que vieron el colosal avance y cambio que tuvo Periquillo tras pasar todos esos años de padecimiento y excesos por sus selecciones. Después de dos años de matrimonio conciben a dos hijos pero desgraciadamente los dos mueren de manera prematura.

 

El amo del Periquillo muere al tiempo y le deja a este la hacienda. Tiempo después recibe la visita de su amigo chino quien elige volver a Manila. Transcurren numerosos años después, todos contentos, Periquillo tuvo más hijos, y el padrino de uno almacena unos bocetos de las aventuras y desaventuras que su compadre había pasado, el mismo estaba escribiéndolas como una manera de exhibir lo importante de la moral, pero el tiempo pasa factura con fachada de anomalías de la salud.

En el final Pedro fallece, a su funeral fueron todos esos que lo conocieron y lo quisieron en vida, durante ese momento todos escribieron canciones, las cantaron, la música jamás dejó de sonar, todos lloraron y lamentaron la partida de este hombre tan amable y bondadoso. El compadre al quedarse con los escritos de su fallecido amigo piensa que su crónica debe ser contada para que asistencia como guía de lo que puede llegar a pasar cuando uno va por el mal sendero con la multitud incorrectas, le pide permiso a la viuda para conseguir publicarlas.

La mujer no está según lo que pide el hombre, su marido acababa de fallecer y tenía el corazón despedazado como para pensar en eso. Lizardi le insiste diciendo que una vida ejemplar como la de su compadre, después de todas las adversidades y pésimos caminos que tomó merece ser contada para que asistencia de ejemplo a más personas. En el final la viuda facilita publicar las memorias de su marido don Pedro Sarmiento.