Pensáis que conocéis el averno. Ciertos creen que lo han vivido; muchos que lo han visto. No es suficiente con reproducir el más malvado vídeo de Internet. No es suficiente con imaginárselo. Tras los pasos de una pequeña y un peregrino por las supones de la Parroquia, la mayor expresión de vileza famosa, los subsuelos arden. Las llamas se filtran por la corteza terrestre, repercutiendo de formas que enajenan nuestra realidad.