Vuelve el guarda más renombrado y querido de la literatura y la novela negra: el subteniente Bevilacqua, con su primer caso fuera del territorio de España, en el que viajará para investigar un asesinato en la base de España de Afganistán.
Madrid, julio de dos mil catorce. Pasados los cincuenta, y ya con más pasado que futuro, el subteniente Bevilacqua, veterano estudioso de homicidios de la unidad central de la Guardia Civil, recibe una llamada del responsable de operaciones internacionales. Se demanda su presencia inmediata a seis mil quilómetros de allá, en la base de España de Herat, en Afganistán.
Un militar de España destinado en la base ha aparecido decapitado, y, junto a él, el arma del delito: una hoz plegable de las utilizadas por los afganos para recortar la amapola de la que se extrae la droga que representa la primordial fuente de riqueza del país.
¿Se trata del atentado de un talibán infiltrado? Podría ser, mas asimismo que la muerte tuviera otro origen, por el hecho de que el ataque no recubre la manera tradicional de esa clase de acciones, sino que hace meditar en algún motivo personal.
La misión de Bevilacqua y los suyos no es otra que intentar desenmascarar a un asesino que por fuerza debe ser un habitante de ese espacio cerrado. Sus pesquisas, bajo el muy caliente y sucio verano afgano, les van a llevar a conocer a pe…