El espía que brotó del frío es una inusual novela de espionaje que sentó un modelo jamás hasta el momento superado.
A la sombra del reciente Muro de Berlín, Alec Leamas asiste al asesinato de su último agente, fallecido de un disparo a manos de los guardas de la RDA. Para Leamas, viejo responsable del espionaje inglés en Alemania Oriental, la guerra fría se ha acabado. Mientras que se encara a la perspectiva de retirarse, o bien todavía peor, de trabajar en una oficina, Control le ofrece una ocasión única para vengarse. Leamas, agente aburrido, va a ser el responsable de apresar a Mundt, pieza clave de los servicios de inteligencia de la RDA. Exactamente el mismo Leamas actuará como cebo de la operación. Asimismo George Smiley está implicado, dispuesto para jugar precisamente como Control desea.