veintisiete millones de lectores la conocieron con La muchacha del tren.
Una emocionante novela sobre las historias que nos contamos al rememorar nuestro pasado y su poder para destruirnos.
Pocos días ya antes de fallecer, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, mas Jules no cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está fallecida. Afirman que brincó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su niñez, un sitio del que creía haber escapado, para cuidar a la adolescente que su hermana deja atrás. Mas Jules tiene temor. Mucho temor. Temor al agua, temor de sus recuerdos sepultados largo hace un tiempo, y temor, sobre todo, de su certidumbre de que Nel jamás habría saltado…
No te fíes jamás de una superficie en calma, no sabes lo que puede haber debajo.