La primera de las aventuras del conocido comisario Salvo Montalbano.
Una serie novela policiaca ambientada en Sicilia que ha sido alabada por público y crítica y cuya serie lleva emitiéndose veinte años en Italia.
En una cálida noche siciliana, tras nadar un buen rato en las sosegadas aguas que se remansan a unos metros de su casa a riberas del mar, Salvo Montalbano surge de la obscuridad con las ideas más claras: la solución del caso le ronda las narices, conque solo es cuestión de paciencia y procedimiento, para lo que nada mejor que relajarse ya antes con algún manjar preparado por Adelina, su leal asistenta.
Si a los habituales lectores de Andrea Camilleri esta escena les resultará familiar, los lectores no iniciados merecen una breve introducción: Salvo Montalbano tiene 45 años, conserva una novia en Génova y es comisario de policía del pequeño pueblo de Vigàta, en Sicilia, que aunque no se halla en ningún mapa de este planeta es más real que la vida misma. Leal amigo de sus amigos, amante de la buena mesa y entendido de que la tierra ha girado y virará en muchas ocasiones en torno al sol, Montalbano es el compendio vivo de las muy antiguas etnias mediterráneas. Su calidad humana, unida a su infalible perspicacia, han hecho de su autor, Andrea Camilleri, uno de los autores más leídos de Europa.
En esta ocasión, un conocido político y empresario aparece fallecido semidesnudo dentro de su turismo en un alfoz donde reinan la prostitución y la droga. Todo apunta a que ha fallecido de un ataque al corazón tras haber mantenido relaciones íntimas con una persona ignota. No obstante, el comisario Montalbano no se fía, y armado con su natural olfato para los comportamientos extraños, se plantea descubrir la trama sexual y política que se oculta tras el supuesto crimen.