Resumen del Libro LA HIJA DEL ZAPATERO

Año de mil quinientos d. C., suspiros de libertad se expanden por el condado de Belacázar. Las videncias de Inés, hija de Juan Esteban, zapatero de Ferrera (Herrera del Duque), fueron el consuelo y la esperanza de los conversos de la zona que vieron en ello su redención ya más próxima. Inés afirmaba subir al cielo y pasear por él de la mano de su madre fallecida. Era otoño de mil cuatrocientos noventa y nueve, tenía once años. De uno de esos viajes divinos trajo para los suyos los presentes que Dios le entregara: un alcacer de espigas de grano tierno, una disfrutada aceituna, símbolos de la exuberancia que les aguardaba y un pergamino con el mensaje anhelado: el 8 de marzo del año mil quinientos, Dios mandaría a su hijo para guiarles a la Tierra Prometida. La vida de Inés fue un grito de libertad entre la agonía de la Edad Media y primeros pasos del Renacimiento, truncado por la rancia intolerancia de los mandamases del reino que no dejaron a ella ni a sus seguidores ejercer su libre pensamiento. La imposición de opiniones y el adoctrinamiento obligado han sido hechos inherentes a reverendos adeptos al pensamiento único que les hacía rehenes de su credo. Los librepensadores, heterodoxos distanciados de la imposición dogmática de cualquier corporación ortodoxa, terminaban huyendo, renegando en público en una plaza o bien en el cadalso envueltos por la llama de la fogata.
«¡¡Otros con menos motivos en los altares han puesto!!»