El segundo caso del inspector Leo Caldas.
Más de quinientos ejemplares vendidos en el mundo entero.
La marea ha arrastrado el cadáver del pescador Justo Castelo hasta una playa gallega. Podría pensarse que está muerto ahogado mientras que faenaba, si no fuese por el hecho de que sus manos están atadas. Sin testigos ni indicio de la embarcación a la que pertenecía el fallecido, el lacónico inspector Leo Caldas, que a nivel personal atraviesa días bastante difíciles, trata de aclarar el crimen sumergiendose en el entorno marinero de un pueblo cuyos habitantes se resisten a desvelar sus sospechas y, cuando se resuelven a charlar, apuntan en una dirección demasiado inusual.
Con esta segunda novela, Domingo Villar se consolidó como uno de los nombres más notables de la narrativa policiaca en lengua española y encumbró a su protagonista como uno de los estudiosos más icónicos del produzco negro.
La crítica ha dicho…
«La playa de los ahogados es honda y humana… ¡Excusen que no evite empujar cara su lectura!»
El Cultural de El Mundo
«Una genial novela policiaca.»
El Correo
«Domingo Villar se confirma con La playa de los ahogados como un genial escritor.»
El País