El nuevo caso de Bevilacqua y Chamorro los lleva hasta el Estrecho. Un crimen que tiene como telón de fondo el submundo del narcotráfico y el dinero negro.
Un joven de 25 años, con antecedentes por delitos informáticos, desaparece en la zona del Campo de Gibraltar. Hay testigos que aseguran haber visto de qué forma un conjunto de hombres lo abordaban en plena calle y lo metían por fuerza en un turismo. Poco tras su desaparición, se demanda por él un voluminoso rescate en efectivo, que los suyos abonan sin chistar. Desde ese momento, no se vuelve a saber de él, lo que hace meditar que han acabado con su vida.
Tres días tras la desaparición, el subteniente Bevilacqua y la sargento Chamorro reciben el encargo de intentar aclarar lo ocurrido. Viajan para esto al Estrecho, donde se hallan con un microcosmos en el que las leyes son relativas, el dinero negro corre en cantidad y su blanqueo es una necesidad rutinaria. Un sitio lejos del corazón de todo donde nada es de absolutamente nadie y todo puede tomarse, donde absolutamente nadie mira y absolutamente nadie ve, y donde, en resumen, cualquier cosa es posible.