Primer volumen de la poderosa trilogía Anales de la Costa Occidental.
Los habitantes de los diferentes dominios de las Tierras Altas tienen en común, entre ellos y con la tierra que habitan, la dureza, la fiereza y el orgullo. Todos se sostienen en incesante enfrentamiento con sus vecinos, de manera continua birlan ganado y atrapan siervos, siempre y en todo momento procuran acrecentar sus posesiones. En este contexto, lo único que consigue mantener una débil paz son los dones. Los dones son poderes. Los barre tienen el poder de llamar a los animales. Las mujeres de Cordemant pueden provocar ceguera, sordera o bien mudez. El brantor Ogge de Drummant tiene el poder del deterioro lento. No obstante, el poder más fuerte de todos, y asimismo el más horrible, es el don de los caspro: el poder de deshacer. Orrec y Gry se han criado juntos en las Tierras Altas. Pertenecen a dominios vecinos: Orrec es hijo del brantor de Caspromant y Gry es hija de los brantors de Barre y de Rodd.
Aunque el don de Gry marcha adecuadamente, no desea captar los animales para la caza. Orrec asimismo tiene un problema: su poder de deshacer es salvaje. El suyo es el don más peligroso de todos y no puede supervisarlo… Los dones nos trae nuevamente a la mejor Ursula K. Le Guin en una emocionante y emocionante historia fabulosamente contada.