Benjamin Hammond está enamorado de una muñeca rusa llamada Ynaria. Mas esta no es un juguete de madera, sino es integrante de una subespecie humana llamada matrioshka que tiene una anomalía un tanto peculiar: dentro de ella viven múltiples personas más. Apenas existen las relaciones entre humanos y matrioshkas, y tanto los amigos de Benjamin como la familia de Ynaria se oponen frontalmente a la relación. Su única opción, si desean casarse, es someterse a la Prueba, una tradición matrioshka consistente en que la pareja se aísle a lo largo de días para que sus capas internas se conozcan entre sí. ¿Qué ocurre si a Benjamin no le agradan las otras personalidades de Ynaria? ¿Y si resulta que son demasiado diferentes? ¿Y si ni tan siquiera son mujeres? ¿Y si ? Su única salida es que se enamore de todas de ellas. El creador de La casa de arenas movedizas nos presenta una terrorífica comedia romántica como solo es capaz de crear. No en balde Carlton Mellick III se considera el rey del bizarro.