Cuarta novela de la desopilante saga del Mundodisco.
En esta entrega, Mortimer es un joven soñador y despistado a quien le toca en suerte una inopinada tarea: transformarse en practicante de la Muerte y aplicarse en liberar ánimas de su envoltura carnal.
A decir verdad, Mort no está demasiado capacitado para esto, y en una de sus primeras misiones, liberar el ánima de una atrayente princesa que está a puntito de ser asesinada, decide en su sitio «liberar» el ánima del asesino, interfiriendo de este modo en los propósitos del Destino y provocando el consecuente desaguisado.
Por su parte, la Muerte, habiendo encargado una buena parte de su trabajo en Mort, se dedica a tomar, jugar a los dados y embarcarse en complicadas reflexiones filosóficas…