La conocida caza de brujas en Zugarramurdi, el auto de fe de Logroño de mil seiscientos diez, las prisiones segregas de la Inquisición, los bucaneros de La De España, los Hermanos de la Costa y la república libertaria que procuraron crear en la isla Tortuga, los corsarios vascos del mar Caribe,
Joanes de Sagarmin, protagonista y narrador de esta novela va a vivir todas y cada una estas peripecias tras huir de la pequeña aldea navarra de Zugarramurdi. Perseguido por la Inquisición, hallará cobijo al lado de otros huerfanos y escapados de la justicia, primero en el sur de Francia, al lado de los horribles corsarios vascos, y después en el Nuevo Planeta, donde se transformará en músico de una tripulación pirata.
A lo largo de su agitada vida, el destino de Joanes continuará siempre y en todo momento unido al de un cautivador y atroz filibustero, Kuthun, y al de la enigmática Morguy, la joven vidente y asistente del inquisidor Lancre. Entre los 3 se establece un triángulo de amor y odio, en cuyo centro continúa la busca de una libertad que el destino y la cuna semejan haber negado a quienes tienen como única posesión el viento y aguardan que alguna vez sople en su favor.