Siete mesas (de billar francés)
España (2007) *
Duración: 113 min.
Música: Pascal Gaigne
Fotografía: Ángel Iguácel
Guion: David Planell y Felicidad Querejeta
Dirección: Felicidad Querejeta
Intérpretes: Maribel Verdú (Ángela), Blanca Portillo (Charo), Jesús Castejón (Antonio), Víctor Valdivia (Guille), Enrique Villén (Tuerto), Raúl Arévalo (Fele), Ramón Barea (Jacinto), Lorena Vindel (Evelin), Natalia Mateo (Julia), César Cambeiro (Mouriños), José Luis García Pérez (Fran), Amparo Baró (Emilia).
Ángela y su hijo Guille viajan a la enorme localidad frente la inmediata patología de Leo, padre de ella y abuelo del chaval, aunque cuando llegan, poco después del caluroso amanecer de un día de verano, Leo termina de fallecer.
Y será Charo, pareja del difunto, la que ponga a Ángela al corriente de la ruina del negocio paterno: un negocio en el que se alinean siete mesas de billar francés y que, con el paso de los años, fue perdiendo lustre, clientela y dinero. Para Charo, la única solución frente la deuda es vender.
De regreso a su casa, está con otra repugnante sorpresa. Un amigo policía, y compañero de Antonio, su marido, le dice que este está en situación de busca y captura debido al hallazgo de que a lo largo de años estuvo desviando fondos hacia sus cuentas. Y le cuenta además que Antonio tenía otro hijo, poco más grande que Guille, cuya vida desconocían.
Desde esta dolorosa novedad, Ángela escoge salir adelante y reconstruir su historia. Y por esto lo primero que escoge es regresar a Madrid y usar sus ahorros en volver a poner en marcha el viejo local que regentaba su padre.
Solicita asistencia para eso a Charo y a Evelin, una hondureña que fue la última empleada de su padre.
Charo repudia en inicio la invitación, al haber conseguido un puesto de trabajo en el peaje de una autopista, aunque su temprano despido por debatir con el solicitado la obligará a replantearse la oferta y regresar, pero como socia.
Ángela quiere además montar un conjunto como el que en su día formó su padre, contando para eso con Antonio, el más destacable amigo de este, dueño de una zapatería, y pretendiente de Charo, el Tuerto, y Jacinto, en el obsoleto equipos solo un sustituto y Fele, su sobrino, que se ocupa de colorear y que está enamorado de Evelin, más allá de entender que está casada y que manda dinero a su marido para que venga a España.
De a poco van sacando adelante el billar mientras organizan la competición con algunas adversidades.
Y entonces el Tuerto, que va perdiendo la visión del otro ojo se marcha llevándose el dinero que habían listo para asistir a la competición.
Entonces le piden a Ángela que sea valeroso y rompa con el mito de su padre siendo ella la que juegue, como debió llevarlo a cabo en la famosa partida del Praga, cuando su padre no la dejó llevarlo a cabo más allá de su capacidad.
Ángela por último permite y va a divertirse con ellos, mientras su marido escoge entregarse en lugar de escapar a Sudamérica como había planeado en un inicio, con la promesa de que ella y su hijo lo esperen.
Calificación: 3