Como en el cuento de Cenicienta, Sophie ve una noche cumplirse su sueño. A espaldas de su madrastra, se viste como una reina y asiste al baile de disfraces más esencial de la ciudad de Londres. Lo que es más, logra captar la atención de Benedict Bridgerton, el soltero más atrayente y cautivador de la asamblea. No obstante, pronto vuelve a enfrentarse a su cruda realidad, la de una hija ilícita, pobre y sin recursos. El destino desea darle una segunda ocasión cuando entra a servir en la casa de Benedict, si bien no reconoce en ella a la preciosa joven a la que lleva años buscando. Ella es ahora una simple criada, inútil de revelarle la verdad. La magia de aquella noche semeja perdida por siempre ¿o bien quizá no?
DE PRINCESA RADIANTE…
Sophie vivió una niñez extraña. Todos sabían que era hija del conde de Penwood y, si bien este jamás la reconoció como tal, cuidó de que no le faltase nada. Todo cambió cuando su padre se casó nuevamente, y la madrastra y sus 2 hijas hicieron de la vida de Sophie una pesadilla. Fallecido el conde, su testamento las forzaba a cuidar a la pequeña, mas jamás la consideraron una igual. Y tampoco le dejarían jamás que se atreviese a competir con ellas por las atención de los muy cotizados solteros de la familia Bridgerton, tan atractivos como bien ubicados. Ya antes, la echarían a la calle donde, suponían, no tendría nunca una ocasión de acercarse a ellos.
…A CRIADA EN CASA DEL PRÍNCIPE
¿Quién era esa mujer excepcional? Benedict no puede olvidar aquella belleza enmascarada que le encantó en un momento, a la que solo conoce como la Dama Plateada por el tono de su vestido y a quien, de manera inconsciente, le entregó su corazón. Pero ahora, años después, se siente fuertemente atraído por una fácil criada a la que salva de un asaltante borracho. Ella es la única que le hace rememorar la emoción que le generó la enigmática enmascarada. Mas asimismo semeja fuera de su alcance, a raíz de las insuperables barreras de clase que los apartan. No obstante, la familia Bridgerton tiene muchos recursos para asistir a uno de los suyos cuando brotan inconvenientes de amor…