Resumen del libro Los girasoles ciegos

Primera derrota: 1939 o “Si el corazón pensara dejaría de latir”, Segunda derrota: 1940 o “Manuscrito encontrado en el olvido”, Tercera derrota: 1941 o “El idioma de los muertos” y Cuarta derrota: 1942 o “Los girasoles ciegos” son los 4 cuentos que conforman este clásico contemporáneo y única obra de Alberto Méndez.
La guerra civil española enfrentó al bando republicano y al bando sublevado durante 2 años, 8 meses y 16 días. Comenzó el 17 de julio de 1936 y concluyó el 1 de abril de 1939, cuando Francisco Franco firmó el último parte de guerra, ratificando el propósito de la guerra y dando la victoria a sus tropas del bando sublevado. Esto forzó el exilio republicano y dio inicio a la dictadura franquista, que se extendió en el tiempo hasta la desaparición de Franco, el 20 de noviembre de 1975.
El número de muertos en la guerra civil española no se conoce con seguridad. Los dos bandos sufrieron pérdidas en combate, bombardeos, ejecuciones, por malnutrición y anomalías de la salud construídas por la guerra. Vidas perdidas, perjudicadas física y psicológicamente, familias destrozadas, huérfanos… fueron el resultado de la contienda, tanto entre los «ganadores» como entre los perdedores.
Los 4 cuentos de “Los girasoles ciegos” se sitúan en la posguerra española. Retratan 4 oportunidades diferentes construídas por el propósito del conflicto. ¿Fin? «Inercias de una guerra que, como otras guerras, acaban pero jamás se resuelven». Puede que se aparcaran los tanques y se guardaran las granadas, pero las consecuencias continuaron ocasionando víctimas. Alberto Méndez nos trajo esa situación, la de los perdedores más allá de vencedores o vencidos según los libros de historia. Porque una guerra es en sí misma una derrota del ser humano.
Se escribió muy sobre la guerra civil española; por otro lado, este libro consiguió destacar. Con seguridad, muy que ver tiene la prosa del autor: envolvente, emotiva y con la aptitud de transmitir tanto sentimiento en tan poca extensión. Méndez no se recrea en las desgracias para encontrar la lágrima fácil del lector; con un estilo fácil y las expresiones justas nos sugiere, muestra… nos hace sentir el mal, el miedo, la desesperación de los individuos primordiales.
¿Qué tienen la oportunidad de tener en común un oficial del ejército sublevado, un joven poeta, un preso republicano, un cura y un colegial en la época de la posguerra? Un futuro difícil de hacer, por medio de un pasado difícil de olvidar y un presente rebosante de miedo e indecisión. ¿La causa? Una vez más: la guerra impasible que arrasa con todo a su paso y aflora los sentimientos más viscerales de las personas; que, con la desaparición por bandera enloquece a mujeres y hombres hasta hacerles plantearse el sentido de seguir con vida.
Una característica que logramos hallar en estos cuentos es que están relacionados entre sí por algunos individuos. Esto brinda continuidad a las narraciones y pone énfasis en la idea de que todos, con independencia de bandos y estatus, compartimos la derrota personal y habitual que acarrea una guerra. Enviado por:
Luna Paniagua