«Hay resoluciones que marcan a fuego,
y disculpes que se venden carísimos.
Los fallos siempre y en todo momento dan paso o bien a una
reconciliación o bien a un final.
Un matrimonio sin rumbo.
Una mujer en rebeldía.
Un hombre que lo cambió todo.
Uno siempre y en todo momento valora lo que tiene
cuando ya lo ha perdido.
¿Y qué harías por…?»