Torvald Helmer y Nora, se casaron hace ocho años, en los que tuvieron y tres hijos, con los que viven en una casa de colosal tamaño. Su posición económica es muy buena. Estando en épocas navideñas, Nora se alegra de ser insignificante ahorrar más, porque a Torvald lo promoverán como director del banco en año nuevo. Pero Torvald le reitera que que tenga precaución, puesto que su primer sueldo se lo pagarán en un período de tres meses, y si le pasa algo, no quiere que ella se endeude.
Torvald, ve a Nora como a una muñeca con la que juega a cada instante, ya que no la toma seriamente. En las próximas vacaciones navideñas, llega Christine Linde (amiga de Nora), a visitarlos, después que ámbas no se aprecian desde al menos diez años, razón por la que tienen muy que contarse. Hace ocho años, Christine también logró casarse con un hombre persistente económicamente, puesto que necesitaba el dinero para ayudar económicamente tanto a su madre, como a sus hermanos menores.
No obstante, al fallecer su marido hace tres años, no le permitió heredar nada. Por eso, tuvo que trabajar para sostener a sus familiares. Además, su madre falleció y sus hermanos inferiores, ya son superiores. Nora, piensa que Christine debe estar muy aliviada, solo que esta le responde que siente un vacío en su crónica. Lo malo es que requiere de un empleo nuevo, porque necesita dinero. En este sentido, Nora le prometió que le preguntará a su marido, si le podrá encontrar un trabajo en el Banco.
Mientras tanto, Nora le cuenta a Christine, todo sobre sus últimos diez años, empezando porque su marido, Torvald, se cambió de trabajo a un puesto con mejor remuneración, posterior a la boda. Fue tanto lo que trabajó durante el primer año, que los médicos se preocuparon por su crónica y le brindaron como recomendación, un viaje de descanso en el sur. A través de eso, después que nació su primer hijo, la familia decidió mudarse a Italia.
Hasta el día de hoy, Torvald piensa que el padre de Nora costeó este viaje. Pero de todos métodos, esta le cuenta a Christine, que solicitó un préstamo al abogado Krogstad y en lugar de pedirle a su padre que fuera su garante, decidió falsificar su firma. únicamente estas navidades, Krogstad se percató del engaño.
Nora no se siente culpable, sabiendo que lo logró únicamente por el bien de su marido y su padre, pero oyendo la aclaración del abogado, que las leyes no abarcan las causas del contraventor. Entonces, Krogstad jura extorsionar a Nora, a la vez que le pide omitir un despido de parte de su marido, puesto que trabaja también en el Banco. Torvald, no le hace caso a su mujer, puesto que también Krogstad ha falsificado una firma.
A la final, Torvald elige utilizar a Christine, en vez de a Krogstad. Como Nora no cumplió su parte del trato, Krogstad elige escribir una carta reveladora a Torvald, donde le dice que había cortejado a Christine hacía numerosos años, pero que lo rechazó porque su sueldo no alcanzaba para sostener a su madre y sus hermanos pequeños en aquel tiempo.
Pero ahora mismo, Christine le asegura su amor, hecho que hace a Krogstad tan feliz, que elige hacerle a Nora y Christine un favor y pedirle a Torvald la carta. Christine no está según con esto, porque piensa que Nora y Torvald no tienen que esconderse cosas el uno del otro. Después de Navidad, Torvald lee la carta, molestándose e insultando a Nora, quién había sido en estos ocho años su alegría y orgullo, acusándola de arruinarle toda su felicidad, así como de ser una criminal sin moral, o sentido de culpa. Pero impide que Nora se suicide y termina ocultando todo lo ocurrido.
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